El FA ve "intencionalidad política" de la Fiscalía por "filtración" sobre Crispi
En RN dijeron que escucha a exjefe de asesores sobre venta de la casa de Allende develaría "instrucción presidencial".
Leo Riquelme
El secretario general del Frente Amplio, Andrés Couble, responsabilizó a la Fiscalía de la presunta "filtración" de una escucha realizada en enero al exjefe de asesores de la Presidencia, Miguel Crispi, donde por teléfono le aseguró a su madre que la ahora exsenadora Isabel Allende era insistente en la concreción de la venta de la casa de su padre, el expresidente Salvador Allende, lo que se frustró y le costó el cargo a la PS por inconstitucional.
"(La filtración) es grave en cuanto a un accionar desde la justicia, desde la Fiscalía utilizando estos mecanismos con intencionalidad política. Podemos ver durante este Gobierno una serie de ejemplos que resultan a veces absurdos", dijo Couble a EmolTV.
"Parece que hay un modus operandi para utilizar la acción de la Fiscalía, la acción judicial que debería ser para investigar delitos, con una motivación política (...) Se están filtrando muchas cosas de investigaciones que parecieran tener más una motivación política que efectivamente un interés judicial (...) Me preocupa la intencionalidad política que puede tener. Pueden haber escuchas quizás de conversaciones de Crispi con el Presidente... si esas filtraciones respecto a discusiones políticas salen a la luz me parecería tremendamente grave. O sea, es una interferencia en otro poder del Estado por parte de la Fiscalía", agregó.
En la víspera el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, dijo que no consta que la difusión de la escucha provenga de la indagatoria del fiscal Patricio Cooper por el convenio de la ONG Procultura; pero advirtió que los querellantes también tienen acceso a antecedentes, lo que a su juicio se debe legislar.
Más allá del origen de la información, para el diputado RN Andrés Longton la conversación de Crispi revelaría una "instrucción directa de Presidencia" para que se concretara la compra de la casa de Salvador Allende.
Para su par e integrante de la comisión investigadora del caso, Paula Labra, pudo tratarse de un "capricho personal del Presidente Boric y un gesto para su barra brava, que decidió continuar con esta ilegalidad a toda costa".