Achao da su último adiós a Ramón Yáñez
El cuerpo del destacado folclorista llegó ayer de Quemchi a Quinchao.
José Luis Vargas Álvarez
Agradecimientos múltiples brinda Chiloé y especialmente Quinchao al reconocido creador y recopilador Ramón Yáñez, quien falleció este martes en la localidad de Lliuco, comuna de Quemchi.
Ayer sus restos fueron trasladados hasta Achao, en un cortejo fúnebre que arrancó a eso de las 10 horas desde el sector rural quemchino hasta la capital quinchaína. Al ingreso a esta ciudad, hubo una detención en la gruta, donde el féretro fue recibido por grupos folclóricos, para después continuar recorrido por el poblado.
Hubo paradas frente a la que fue su residencia en la costanera y posteriormente se montó una capilla ardiente en el municipio, en la sala donde sesiona habitualmente el concejo, donde quien lideró por décadas el Departamento de Cultura fue honrado por funcionarios, cercanos y familiares.
En este lugar, María Eugenia Oyarzún, representante de la Asociación de Empleados Municipales (Asemuch), mencionó que "a pesar de ser un artista, era un colega reservado, siempre perteneció al gremio municipal, no era muy dado a la tecnología, pero siempre estuvo disponible para participar de nuestras reuniones cuando lo citaban personalmente; en las celebraciones casi lo obligábamos a corear sus propias canciones por el orgullo que significaba tener a su autor entre nosotros".
La Municipalidad de Quinchao declaró duelo comunal por cuatro días (25, 26, 27 y 28 de marzo) y la Delegación Provincial Presidencial ayer oficializó duelo provincial para hoy y mañana.
'Moncho' ayer era velado en una concurrida jornada en le Iglesia Santa María de Loreto, Patrimonio de la Humanidad, donde a las 19 horas se ofició una misa. El funeral se realizará mañana en Lliuco.
Reacciones
Amplias son las reacciones por la partida de uno de los mayores folcloristas en la historia de Chiloé. Marco Bastidas, integrante de Caituy de Achao, conjunto que Yáñez fundó, manifestó que "es una pérdida sentida para nosotros porque fue el alma de Caituy, fue quien le dio la identidad a este grupo y quien le dio la posibilidad de dar a conocer sus canciones aportando al cancionero chilote y el cancionero folclórico chileno. Lo importante es que la nueva savia de Caituy estará siguiendo el legado de aquellos fundadores que todavía están vivos y los que partieron".
Gastón Escobar, otro folclorista, confesó que compartió con Yáñez en el Departamento de Cultura de Quinchao. "Se me afloran un montón de sentimientos de, por ejemplo, todo lo que teníamos que hacer como conjunto para salir de la provincia: los dos grupos más reconocidos en el resto del país eran Llaiquil y Caituy, pasamos por programas de televisión (…). Él era un gran creador y cantante, muy estudioso, por eso tenemos que seguir difundiendo el gran legado que nos dejaron personas como Ramón, como Amador Cárdenas y Rosario Hueicha", exhortó.
A su vez, Gerardo Molina, vecino achaíno participante de pasacalles, rememoró que "tuvimos mucho contacto porque nos llevaba a desfilar a los actos y es una tremenda pérdida, porque Ramón Yáñez era uno de los referentes de la música folclórica más importantes que quedaba en Chiloé".
Opinión similar a las anteriores tuvo el musicólogo y agente cultural Víctor Contreras, quien recordó haber estado con el fallecido cultor hace poco: "Se veía muy enfermo y me quedo con la idea de que ahora está descansando, yo creo que él corresponde a una generación que nos tocó vivir la época de los cambios drásticos e irreversibles en Chiloé, cuando Chiloé comenzó a industrializarse, producto de la entrada de industrias invasivas en nuestros mares que cambiaron la vida chilota".
"Él plasmó -continuó- todo eso en algunos textos, además de colocar canciones dentro del repertorio religioso; por tanto, lo vemos no solo como un folclorista, sino como un formador que, gracias a su capacidad de observación, se hizo popular a nivel provincial, porque no hay quién no conozca sus canciones en Chiloé".
Asimismo, las escritoras Patricia Águila, dramaturga, y la poeta Olga Cárdenas de Curaco de Vélez destacaron su legado. La primera catalogó que Yáñez "fue un faro de todas las generaciones futuras, porque sus letras hablaron de un Chiloé libre y valiente, creo que ese será el legado que va a seguir vivo en todas las aulas del Archipiélago".
La segunda autora, en tanto, resaltó que "él nos dejó muchas tareas porque su trabajo no se acotó solamente a la música y los libros, él dejó proyectos como el memorial indígena de Linlín; la última vez que conversé con él me dijo que ese era su sueño y había que hacerlo".
Autoridades
La seremi de las Culturas, Ana María Santos, reconoció la trascendencia del profesor y músico. "Nos ha dejado un grande de la cultura, las artes y el patrimonio de la Región de Los Lagos, un chilote que con sus múltiples pasiones y talentos encarnaba la triada de este ministerio. La comunidad cultural de la región y la provincia de Chiloé siente un gran pesar por la partida de Ramón Yáñez, un ilustre ejemplo de estas tierras y mares mágicos; sus letras y composiciones quedarán siempre en las casas del Archipiélago y en el registro histórico de nuestro país, como un gestor, profesor, escritor e investigador incesante de la cultura tradicional chilota", expresó.
En Quemchi, el alcalde Javier Ugarte contó que "los padres del folclorista fueron de Lliuco y en alguna oportunidad me comentó que su anhelo era volver a la tierra de sus padres y eso fue lo que hizo, construyó una vivienda a la cual llegaba los fines de semana después de su jornada laboral en Achao. Tenía muchas ganas de trabajar con nosotros y contribuir a la comuna de sus antepasados, por ende, para nosotros es una gran pérdida; sin embargo, cumplió con despedirse en su tierra natal, ubicada en Lliuco".
Achao da su último adiós a Ramón Yáñez
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