Arma de Antihuen era de un carabinero asesinado
Una bala hallada al imputado coincidía con otra del sitio del crimen. Juez dictó la prisión preventiva. El hecho "da cuenta de un desprecio por la vida", dijo.
Matías Gatica Lindsay - Medios Regionales
En el Juzgado de Garantía de Cañete, en la Región del Biobío, se realizó ayer la formalización de Tomás Antihuen, imputado por el asesinato de los carabineros Carlos Cisternas, Sergio Arévalo y Misael Vidal. Quedó en prisión preventiva.
El viernes y tras casi un año de investigación, Carabineros detuvo en el lago Lleu Lleu -a 10 kilómetros de donde ocurrió el crimen- a Tomás Antihuen, el último prófugo por el crimen de los policías, ocurrido el 27 de abril de 2024, cuando los funcionarios iban a fiscalizar la cautelar de un familiar del imputado.
Tres meses después del crimen, en el que los uniformados fueron ejecutados y luego sus cuerpos fueron quemados, Carabineros detuvo a los hermanos de Tomás, Felipe y Yeferson Antihuen, además de a Nicolás Rivas, quien les habría facilitado las armas. En esa ocasión Tomás Antihuen huyó.
En la captura del último imputado se encontró en la casa una ametralladora UZI calibre 9 milímetros que, según detalló en la audiencia el fiscal Roberto Garrido, "corresponde al arma sustraída al cabo Sergio Arévalo".
A Tomás Antihuen se le encontró además una munición de ese armamento que, según un informe del Departamento de Criminalística de Carabineros, la Fiscalía expuso en la formalización coincide con una de las municiones halladas en el lugar donde fueron asesinados los carabineros.
El fiscal Carlos Bustos sostuvo en la audiencia que "se tomó muestra de la vaina y se comparó con el sitio del suceso (...) Esta se utilizó para simular un enfrentamiento y para dar muerte a los carabineros".
Desde el Ministerio Público señalaron además que Antihuen habría sido el "líder" y quien planificó este ataque. Con esos antecedentes se le formalizó por los delitos de homicidio calificado de carabineros en servicio, robo con violencia, incendio, porte ilegal de arma de fuego y traslado de restos humanos, y se solicitó que se decretara la prisión preventiva en su contra.
El juez Cristián Rosenberg acogió la solicitud y decretó la prisión preventiva en contra de Antihuen, misma cautelar con la que quedaron los otros imputados.
El magistrado estimó que "son varios elementos, todos decidores, que involucran directamente y no como una simple especulación, a Tomás Antihuen como parte de las personas que planificaron y fundamentalmente ejecutaron este hecho". Añadió que el crimen daba cuenta de "un grado de desprecio por la vida humana pocas veces visto".
Además, mantuvo abierta hasta el 14 de abril una investigación contra Yeferson y Tomás Antihuen por el homicidio de la pareja de su hermana en Cañete. La Fiscalía acusa que Yeferson le disparó a la víctima en la cabeza luego de que fue brutalmente golpeado.