Chilotes defienden el chapalele: otra vez figura entre las "peores comidas del mundo" en lista del sitio Taste Atlas
Con apenas una calificación de 2,1 de un máximo de 5, en el lugar 7 delrankingfigura la típica preparación a base de papa que puede ser comida salada o dulce. Sector gastronómico local y antropóloga destacan su relevancia cultural.
Por tercera vez consecutiva, el chapalele asoma en el ranking de las peores preparaciones del mundo, según el sitio gastronómico Taste Atlas. En esta edición 2025, esta típica comida de la zona ocupa el séptimo lugar en el listado de esta guía de viaje en línea que reseña la gastronomía de los países.
El chapalele forma parte de la tradición culinaria de Chiloé, integrando -por ejemplo- el afamado curanto. Elaborado en base a papa y harina, desde el 2023 viene siendo considerado uno de los peores productos culinarios a nivel mundial, junto a otras preparaciones como el "blodpalt" de Finlandia (1°), el "bocadillo de sardinas" (2°) y "angulaz a la cazuela" (4°) de España, el "calskrove" (3°) de Suecia, el "jellied eels" (5°) de Inglaterra y el "ramen burger" (6°) de Estados Unidos.
Primero, el chapalele ocupó el sexto lugar en el ranking planetario, con una nota promedio de 2,1 de un máximo de 5; luego, cayó al noveno, y ahora subió al séptimo lugar. Pese a que el chapalele es considerado un símbolo de la cultura gastronómica de Chiloé, las evaluaciones globales reflejan percepciones distintas en torno a esta preparación.
En el Archipiélago no están de acuerdo con este listado, argumentando que este tipo de evaluaciones deja afuera aspectos relacionados con las sensaciones y sentidos culinarios vinculados a la cultura y la identidad del chilote y los pueblos originarios.
Quellonina
Ana Hernández, propietaria del fogón gastronómico Aliwenko y miembro de la Red de Cocinas Patrimoniales Mapuche Williche de Quellón, señala no estar de acuerdo con esta calificación, porque "quienes evalúan estos platos son personas que desconocen el proceso que lleva la preparación de un chapalele. Las preparaciones como el chapalele son platos que pertenecen a los pueblos originarios, por lo tanto, tienen una identidad y una pertinencia; en consecuencia, si otra persona ajena a nuestra cultura lo prueba, le va a resultar muy difícil de apreciar. Es lo que nos pasa a nosotros los chilotes con otros platos que se preparan en el resto del país".
Hernández agrega que el gusto por la comida "tiene que ver mucho con la territorialidad y la identidad de los pueblos: el curanto no es un plato tradicional chileno, sino que está ligado a la tradición de Chiloé y, en ese sentido, la comida presenta un vínculo estrecho con lo que estamos acostumbrados/as a comer desde niños; por ende, la gastronomía guarda mucha relación con el origen de las personas".
Por su parte, Barbara Venegas, antropóloga de la Oficina de Cultura de la Municipalidad de Puqueldón y autora del libro "Fogones en Lemuy" que, entre otros temas, rescata conocimientos y saberes relativos a la comida tradicional, recalca que "la gastronomía en Chiloé no es solo una cuestión de sabores, sino un lenguaje cargado de historias familiares que se transmiten de generación en generación. Cada preparación, desde el curanto al chapapele, está impregnada de memorias, afectos y saberes que conectan a las personas con sus ancestros y también con el entorno. Estas prácticas culinarias no solo nutren el cuerpo, sino que también son soporte de las identidades locales, reafirmando el vínculo entre la comunidad, su territorio y su historia".
Restorán castreño
Opinión similar presenta Sandra Lizama, propietaria del conocido restorán Sacho en Castro, quien señala que "las personas que elaboran estos rankings no lo saben hacer ni lo saben comer, porque el chapalele es un producto muy rico que se puede preparar en diferentes formatos (hervido con miel y al curanto)".
Para la propietaria del restorán Sacho, la nómina en cuestión "se hace a partir de plataformas extranjeras que tal vez no tuvieron una buena experiencia, porque el chapalele que nosotros hacemos es relleno con chicharrones y es muy rico. La comida tiene también un sentido cultural y de pertenencia, en ese aspecto los sentidos gustativos que tenemos son muy distintos al de los gringos, es lo mismo que nos pasa cuando probamos platos de otros países por primera vez: no nos gustan porque nuestra apreciación es diferente".
En tanto, la extranjera Nathalie Colorado, comunicadora social de visita en Chiloé, valoró positivamente el chapalele "En Colombia no tenemos platos parecidos y la verdad es que me pareció una preparación muy exquisita. Considero que se complementa muy bien con la carne y los mariscos, siento que estos rankings resultan un tanto injustos porque la comida puede tener distintos significados y valoraciones de acuerdo a la costumbre culinaria que existe en cada región".
"En Colombia no tenemos platos parecidos y la verdad es que me pareció una preparación muy exquisita. Considero que se complementa muy bien con la carne y los mariscos, siento que estos rankings resultan un tanto injustos porque la comida puede tener distintos significados y valoraciones de acuerdo a la costumbre culinaria que existe en cada región".
Nathalie Colorado,, comunicadora colombiana.