Académico isleño de la UACh obtiene el Premio Nacional Rodolfo Lenz
Cristian Yáñez, oriundo de isla Quehui, recibirá este mes el galardón de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía.
El doctor Cristian Yáñez Aguilar, académico de la Universidad Austral de Chile (UACh), obtuvo el Premio Nacional Rodolfo Lenz, el que recibirá por la Sección Folklore de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía en Santiago el miércoles 11 de diciembre, en el ex Congreso Nacional.
El reconocimiento al chilote será en la categoría Investigación. Él se tituló de periodista en esta casa de estudios superiores, donde además alcanzó el grado de bachiller en Humanidades y Ciencias Sociales y doctor en Ciencias Humanas, mención Discurso y Cultura.
La Sociedad de Folklore Chileno fue fundada el 18 de julio de 1909 por el Dr. Rodolfo Lenz, académico alemán contratado por el Gobierno de Chile en 1889, para realizar docencia en el Instituto Pedagógico. Ella en 1911 fue absorbida por la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, convirtiéndose en su Sección Folklore.
El galardón es anual y fue establecido este año en dos categorías: Investigación y Trayectoria. "Es una responsabilidad enorme porque es una institución continuadora de la Sociedad del Folklore Chileno, la entidad pionera en el país y América Latina que dio inicio -bajo este enfoque- el estudio de las manifestaciones populares en el marco del surgimiento de las ciencias sociales en Chile", recalcó el investigador.
Agregó que recibe el estímulo "con mucha honra porque además el premio rememora la figura del Dr. Rodolfo Lenz, impulsor de la Sociedad del Folklore Chileno y un intelectual que abrió espacios pioneros en Chile e impulsó la valorización de los conocimientos y las manifestaciones genéricas populares en el mundo académico. Ello me ha tenido pensando sobre la enorme responsabilidad que implica este reconocimiento".
Familia de artistas
"Mi vinculación con el campo artístico del folclore viene desde mi infancia en la isla de Quehui, Archipiélago de Chiloé. Mi abuelo Agustín Aguilar fue músico isleño en las mingas y medanes que vivió como parte de su contexto. Posteriormente, mi madre Tatiana Aguilar ya participó en el campo artístico del folclore a través de los conjuntos folclóricos del Magisterio en Chiloé, lo mismo que mi padre Ramón Yáñez, que es compositor de muchas canciones que recogen memorias del mundo insular y hablan de las transformaciones sociales y ambientales. Siempre participé de este mundo desde lo vivencial", repasó el autor de libros, capítulos, artículos académicos y columnas en revistas especializadas de América Latina, Europa y Estados Unidos.
Recordó que en su calidad de estudiante integró el Ballet Folklórico de la UACh: "La Universidad Austral de Chile fue el espacio donde encontré herramientas que me llevaron a comenzar a pensar sobre todo este caudal de expresiones desde un posicionamiento más analítico y crítico".
"Luego -sumó el también integrante del conjunto folclórico Miancapue de Quehui- pude avanzar en el estudio de los nuevos paradigmas en la pasantía doctoral en la Universidad de Buenos Aires o en el Folklore Fellow Summer School. Por supuesto que todo este tiempo ha sido clave mi vinculación con investigadores de la Red de Folkcomunicación en Brasil, especialistas en manifestaciones expresivas a nivel internacional y con mis colegas del ICOM (Instituto de Comunicación Social) y Facultad (de Filosofía y Humanidades, UACh) que desarrollan un muy significativo trabajo en temáticas culturales desde las ciencias sociales o la semiótica".