Las claves de la cumbre del G20 que hoy parte en Río de Janeiro
Grupo de mayores economías del mundo, se reúne hasta mañana en medio de divisiones por guerras en Ucrania y Medio Oriente.
Redacción - Medios Regionales
El G20, grupo de las de mayores economías del mundo, celebra hoy y mañana su cumbre anual en Río de Janeiro, Brasil, en medio de profundas divisiones por las guerras en Ucrania y Oriente Medio, por la propuesta de crear un impuesto a los superricos y por las diferencias para abordar una transición energética justa.
Delegaciones de 55 países y organizaciones internacionales se darán cita en el Museo de Arte Moderno de Río, blindado por unos 20.000 militares y policías que convirtieron el barrio carioca de Flamengo en un búnker.
Como anfitrión, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibe entre su larga lista, a Joe Biden (EE. UU.), Xi Jinping (China), Claudia Sheinbaum (México), Javier Milei (Argentina), Narendra Modi (India), Emmanuel Macron (Francia) y Olaf Scholz (Alemania).
Rusia estará representada por su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov. Brasil, que ocupa la presidencia rotativa del G20, invitó a Vladímir Putin, quien declinó ir a la cita. Sobre Putin, que no estuvo en la cumbre de Nueva Delhi (India), pesa una orden de captura internacional por la guerra.
La invasión rusa en Ucrania, camino a cumplir 3 años, es uno de los asuntos complejos que pueden frustrar los esfuerzos de Brasilea para sacar adelante una declaración final consensuada.
A ello se suma el agravamiento del conflicto en Medio Oriente, que en un año suma cerca de 45.000 muertos en la Franja de Gaza y 3.500 en Líbano por la ofensiva de Israel.
Para Brasil, el mensaje debería ser que "se necesita alcanzar la paz", pero esa referencia es demasiado laxa para las potencias occidentales de EE. UU., Reino Unido y la Unión Europea, enemistados con Rusia y recelosos con China. Lula no lo tendrá fácil para convencerlos.
erradicar el hambre
Aun así, Brasil centrará la cumbre en tres ejes: eliminar el hambre, la reforma de los organismos internacionales (ONU, FMI, Banco Mundial, OMC...) y la transición energética.
Para el primero, formalizará hoy el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, la gran apuesta de Lula con la que busca acelerar la lucha contra la creciente desigualdad mundial.
Según la FAO, los niveles de hambre han sido elevados en 2023 por tercer año seguido, con cerca de 733 millones de personas subalimentadas de forma crónica en el mundo.
Otro objetivo es aprobar un impuesto global para los superricos, iniciativa que ha encontrado la resistencia de países como EE. UU. y Alemania, y que no pasó de una mera declaración de intenciones en reuniones ministeriales previas.
La transición energética será el tema de una tercera plenaria mañana, en un contexto en el que los países emergentes demandan un financiamiento justo del mundo desarrollado para preservar el medioambiente.
Con la incertidumbre de cuál será la línea del republicano Donald Trump cuando asuma la Presidencia de EE. UU. en enero, la cumbre de Río puede además verse empañada por Milei, enemigo declarado de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU.
Buenos Aires se negó a firmar una declaración ministerial sobre el empoderamiento femenino en el ámbito del G20 y se retiró en el tercer día de la cumbre climática COP29 de Bakú (Azerbaiyán).