Ingeniera dejó la banca y creó empresa dedicada a la cremación de mascotas
En 2015, el perro de Loreto Porte fue hospitalizado. Ella había decidido que si su mascota fallecía lo iba a cremar para, simbólicamente, estar con él. El hecho la condujo a desarrollar Petsforever.
Ignacio Arriagada M.
Amediados de 2015 Loreto Porte tuvo que trasladar de urgencia a su perro, Tatán, a una clínica veterinaria de Santiago. El diagnóstico, según el médico de turno, ameritaba la hospitalización del can. La incertidumbre y tristeza que Loreto experimentó en ese momento la llevó a pensar que su mascota iba a morir.
"Yo me puse en el peor de los escenarios y lo que quería, si eso pasaba, era cremarlo. Mi intención era tenerlo, simbólicamente hablando, siempre conmigo, en el lugar que estuviera, y cremarlo era la mejor manera. Sin embargo, yo había visto cómo funcionaban algunas crematorias y retiraban a las mascotas con bolsas de basura y eso no me parecía, no era adecuado ni empático ni respetaba el duelo de las familias", recuerda ella.
A una semana de la complicación de salud, Tatán volvió a su hogar y la vida de Loreto siguió su curso, pero en ella quedó la idea de crear una empresa crematoria de animales de compañía que cumpliera, a diferencia de las otras, como ella reconoce, con todo lo que un amante de los animales esperaría. Un hecho inesperado en el ámbito laboral acercó a esta mujer a que concretara el negocio.
"Luego de desempeñarme por casi 20 años como ingeniera comercial en la banca, en 2017 me desvincularon e invertí toda mi indemnización en este proyecto. Yo dije que iba a dedicarme a cremar mascotas", dice la empresaria.
Tras hacer un estudio de mercado, advertir las falencias en la que incurría la competencia e identificar los trámites que debía hacer para formalizar y cumplir con los permisos sanitarios, Loreto importó desde China un horno incinerador y, con su llegada, a la empresa la llamó Petsforever.
Primer peldaño
En 2019, la ingeniera comercial tuvo que desplazarse hasta Rancagua, en la Región de O'Higgins, para buscar un lugar donde iniciar con las operaciones de su empresa. Un terreno en el Barrio Industrial fue el elegido. Ahí construyó, con la ayuda de su hija, un galpón, donde fue instalado el horno crematorio y otros artefactos necesarios para la función.
"En paralelo a este proceso logístico, yo llevaba varios meses indagando y aprendiendo sobre cómo cremar, los procesos que implica, los métodos, las técnicas, los cuidados y otras cosas más. Fui totalmente autodidacta", reconoce Loreto.
En octubre de 2019, días antes del inicio del estallido social, PetsForever inició oficialmente sus operaciones. Si bien la industria de cremación de mascotas era, en ese momento, reducida y poco conocida, Porte apostó por las redes sociales para que la gente supiera de su marca y, con ello, ganar los primeros clientes.
"Al principio había que hacer un esfuerzo incalculable. Nos llamaban personas de Santiago y yo tenía que tomar el vehículo y partir a la capital. Tras recoger a la mascota me devolvía a Rancagua e iniciaba la cremación. Y así todos los días", detalla la empresaria.
En 2020, cuando el coronavirus paralizó al mundo, la ingeniera comercial decidió trasladar todo su equipamiento hasta un galpón en la comuna de La Pintana, en la capital, para simplificar los procesos. Afortunadamente, el servicio fúnebre fue catalogado como esencial para operar cuando todo Chile estaba confinado.
Loreto ha logrado acercarse lo más posible, según asegura, al servicio que una persona desearía recibir si muere alguien tan amado como lo es una mascota. "Desde el primer contacto hasta la entrega de la ánfora existe un acompañamiento y un respeto en el duelo que atraviesa la familia. Nosotros nos dirigimos al hogar o a la clínica donde está el animal. Ahí interactuamos con las familias y luego esperamos todo lo necesario para que ellos se despidan, incluso hemos participado en ceremonias. Luego ellos nos pueden contactar en cualquier momento para saber cómo va la cremación. Tras la cremación, se entrega personalmente una ánfora de greda con una placa que tiene el nombre de la mascota. Todo este proceso y los detalles son clave para empatizar con las familias", comenta.
Desde el 2019 hasta la fecha, Petsforever ha cremado más de 10.000 mascotas de compañía, entre gatos, perros, loros, gallinas, tortugas y urones. Esta cifra, alcanzada en apenas un lustro, sostiene Loreto, muestra que "las cosas se están haciendo bien y que las familias valoran todo el proceso que hacemos por ellos y sus mascotas, con atención, dedicación, empatía y seriedad".
Consultada sobre cómo proyecta su negocio en el corto plazo, la empresaria admite que busca ser un referente en la industria. También reconoce que se encuentra evaluando si lo franquicia, a fin de poder llegar a todo Chile.
Apoyo de chile converge
Loreto Porte, dueña y fundadora de Petsforever, ha trabajado de la mano con Chile Converge, que es una corporación sin fines de lucro que a través de la generación de redes busca hacer crecer las pequeñas y medianas empresas de todo el país, mediante el acompañamiento de expertos, cursos de formación y capacitación y herramientas para mejorar la gestión.