Javiera Palta Olmos

A la hora de mirar los inicios de "Siempre hay un chileno", Marcelo Kiwi, el conductor del popular programa de viajes, no duda en explicar que los cambios desde la primera temporada hasta hoy son abismales. No solo en su cambio de horario, que inició como un programa que emitían las tardes de los fines de semana a ser parte de las grandes apuestas del horario prime de Canal 13, sino que también en los procesos de búsqueda de diferentes compatriotas alrededor del globo.

"¡Todo ha cambiado muchísimo!", menciona a este medio Kiwi, recordando que al inicio, el proceso de selección de los chilenos a visitar era por el dato que recibía en redes sociales o de sus propios amigos. "Al principio, los chilenos que grabábamos no podían creer que realmente estábamos haciendo un programa, pero siempre nos recibieron con el corazón abierto y nos mostraron su vida y sus rincones especiales", rememora.

Sin embargo, en la actualidad el viajero celebra que el espacio ganó popularidad y que hoy "son muchísimos los chilenos que nos escriben desde todas partes del mundo queriendo participar".

"De hecho, tuvimos que crear una ficha online donde se inscriben y ya tenemos más de 1.300 chilenos registrados. Al principio, los encontrábamos en grupos de Facebook, por recomendaciones de amigos o consulados. Hoy, es todo un proceso mucho más organizado, con una investigadora encargada de encontrar a los participantes según la ruta que vamos a recorrer", explica el comunicador.

Ahora el creador de contenidos vuelve con la sexta temporada del espacio a Canal 13, con su estreno programado para el sábado 28 de septiembre después de noticiario "Teletrece central", estando a cargo de entretener con las historias de diferentes compatriotas en el horario prime.

"Tenía muchísimas ganas de retomar el programa, y esta temporada ha sido tan especial como las anteriores", confiesa Kiwi sobre la nueva entrega. "Cada vez es un proceso de aprendizaje, de conocer a gente muy especial y explorar lugares que nunca había visitado. Grabar el programa es intenso: las jornadas son largas, hay que estar siempre listo para lo inesperado, pero cada historia y cada destino hacen que todo valga la pena", reflexiona.

En esta nueva temporada el viajero llegará a nuevas ciudades no solo para el espacio, sino que también a sitios a los que Kiwi no había pisado antes. "Fuimos a lugares que tenía muchísimas ganas de conocer, como Australia y Nueva Zelanda (...) ¡Fue increíble! Me sorprendió la cantidad de chilenos que viven allá, ¡me sentía como una celebridad!", confiesa entre risas.

"En Australia, la conexión con la naturaleza y la calidad de vida son impresionantes. Y en Nueva Zelanda me reí mucho con lo de los 'kiwis', ¡porque todo allá es kiwi! Gasolineras, bancos, camisetas... hasta las calles. Y como mi apellido es Kiwi, me sentí más en casa que nunca", adelanta.

En esa línea, tantea que "también pasamos por Vietnam, donde estuvimos en Ho Chi Minh, una ciudad súper exótica para lo que estamos acostumbrados, ¡y con un calor de 38 grados todo el día! Además, en Nueva York grabamos con una banda de heavy metal de chilenos; en Toronto con una chilena que trabaja con estrellas de Hollywood; en Madrid con una cantante de ópera; y en Milán con un violinista", desclasifica, asegurando que la temporada promete "lugares e historias increíbles que van a sorprender y emocionar".

A siete años del inicio de "Siempre hay un chileno", Kiwi confiesa que la idea del programa nació tras uno de sus viajes, donde comenzó a preguntarse, "¿qué pasaría si documentara lo que es pasar un día con un chileno en cualquier parte del mundo?".

"Recuerdo que le conté la idea a un amigo en Barcelona y no le gustó nada, pero yo tenía el presentimiento de que iba a funcionar. Aproveché un viaje a Israel para hacer el piloto con dos amigas que me ayudaron. Cuando se lo mostré a Canal 13, fue el proyecto adecuado en el momento justo. Un mes después, ya estaba viajando a India a grabar el primer capítulo", narra.

Detrás de cámaras

Ya en su sexta temporada, Marcelo Kiwi reconoce que las aventuras son variadas a la hora de grabar, aunque destaca momentos que recuerda con humor.

"Se me ha quedado la mochila con todo el equipo de grabación en lugares insólitos", confiesa, asegurando que ha vivido la misma situación dejando todo en "desde un templo en Tailandia hasta una roca en Finlandia".

"También hemos tenido experiencias más intensas, como en África, donde grabamos en una de las poblaciones más grandes del continente con ocho guardias de seguridad, recuerdo que en el Airbnb donde nos quedamos había cuatro guardias armados con metralletas", recuerda.

De todas formas, tantea que en realidad el mayor desafío es "cumplir con la expectativa de encontrar personajes chilenos interesantes en todos estos rincones del mundo".

"Queremos mostrar cómo es la vida fuera de Chile, pero también sorprender a la audiencia con historias únicas y lugares que conecten emocionalmente con ellos. Mantener esa frescura, esa autenticidad, es lo que más nos motiva, pero también lo que más nos desafía", asegura.

"Ahora fuimos a lugares que tenía ganas de conocer, como Australia y Nueva Zelanda".

Marcelo Kiwi

"Al inicio le conté la idea a un amigo y no le gustó, pero tenía el presentimiento de que funcionaría".

Marcelo Kiwi