"El Niño" causó la mayor extinción masiva de la historia
Este evento provocó cambios climáticos devastadores hace 252 millones de años, según precisa una investigación de un equipo internacional, liderado por la Universidad de Bristol (EE.UU.) y la Universidad de Geociencias (China).
Agencia EFE
El fenómeno climático de "El Niño", que provoca de forma cíclica intensos episodios meteorológicos, fue también determinante para provocar la mayor extinción masiva en la Tierra, hace 252 millones de años.
A esa conclusión ha llegado un equipo internacional de investigadores, liderado por la Universidad de Bristol (EE.UU.) y la Universidad de Geociencias (China), que han aportado nuevas evidencias sobre por qué los efectos del rápido cambio climático en el calentamiento del Pérmico-Triásico fueron tan devastadores para todas las formas de vida en el mar y en la tierra.
Pero la causa de que la vida terrestre, incluidas las plantas y los insectos, por lo general resistentes, sufriera las mismas consecuencias sigue siendo un misterio, han subrayado los investigadores en el resumen que facilita la publicación.
Según Alexander Farnsworth, coautor principal, el calentamiento del clima por sí solo no puede provocar extinciones tan devastadoras, "porque, como estamos viendo hoy, cuando los trópicos se calientan demasiado, las especies emigran a latitudes más altas y frías".
"Nuestra investigación ha revelado que el aumento de los gases de efecto invernadero no sólo calienta la mayor parte del planeta, sino que también incrementa la variabilidad meteorológica y climática, haciéndolo aún más salvaje y difícil de sobrevivir para la vida", agregó el experto.
Clima hostil
La catástrofe del Pérmico-Triásico demuestra que el problema del calentamiento global no es sólo que haga un calor insoportable, sino que las condiciones oscilan salvajemente durante décadas.
La mayor parte de la vida no logró adaptarse a estas condiciones, "pero afortunadamente sobrevivieron algunas cosas, sin las cuales hoy no estaríamos aquí; fue casi, pero no del todo, el fin de la vida en la Tierra", ha manifestado el profesor Yadong Sun, también coautor del estudio.
La magnitud del calentamiento del Pérmico-Triásico se descubrió estudiando los isótopos de oxígeno presentes en los dientes fosilizados de unos organismos nadadores diminutos llamados "conodontos", y estudiando el registro de temperatura de los conodontos de todo el mundo, los investigadores demostraron un notable colapso de los gradientes de temperatura en las latitudes bajas y medias.
"Hacía demasiado calor en todas partes; los cambios responsables de los patrones climáticos identificados fueron profundos porque se produjeron episodios de El Niño mucho más intensos y prolongados que los actuales, y las especies no estaban preparadas para adaptarse o evolucionar rápidamente", concluyó Sun.