La nadadora Bárbara Hernández completó el desafío de los siete mares
Demoró 11 horas y 40 minutos en cruzar el estrecho de Tsugaru, en Japón. Es la primera sudamericana en lograr el registro en aguas abiertas.
Nicolás Labra G. - Medios Regionales
Bárbara Hernández no para de agigantar su leyenda. En 2019 la nadadora inició uno de sus mayores desafíos, completar los siete mares, el registro más difícil y codiciado en aguas abiertas, que comenzó en agosto de ese año al cruzar el estrecho de Gribaltar en un trazado de 15 kilómetros.
Casi cinco años después completó el círculo al concluir ayer la séptima prueba, cruzar el estrecho de Tsugaru, en Japón, proeza que le demoró 11 horas y 40 minutos en un océano que la recibió con 15º grados Celsius, una temperatura que, después, confesó que era más baja de lo que esperaba encontrar.
"Fue lejos el nado más complejo de mis siete mares, las condiciones fueron muy rudas, siempre pensé que Japón iba a ser un nado cálido y me encontré con un mar de 15º, algo bastante frío pensando nadar más de 11 horas, sentí miedo de no poder terminarlo", comentó.
Hernández tuvo que concentrarse al máximo en su trabajo mental, ya que por las condiciones que se encontró reconoce que en más de un momento pensó que no iba a poder finalizar el nado que comenzó en el puerto de Tsugaru y tuvo su meta en Aomori, atravesando las islas Hokkaidó hasta Honshû, en el Pacífico.
"Pensé que me podían sacar del agua porque teníamos muchas corrientes y olas, el mar me golpeaba fuertemente en la espalda, sumado a la hipotermia", reconoció sobre la compleja prueba que inició el jueves a las 15.04 horas de Chile y finalizó la madrugada de ayer a 2:44 (hora de Chile) y que la transforma en la primera sudamericana en completar el desafío tras nadar en el mencionado estrecho de Gribaltar (entre España y Marruecos), el canal de la Mancha (entre Francia e Inglaterra), el canal Santa Catalina (EE. UU.), el canal de Molokai en Hawái, el canal del Norte (entre Irlanda y Escocia) y el estrecho de Cook (entre Isla Norte y Sur de Nueva Zelanda).
"Agradezco profundamente a quienes me acompañaron, a Jorge Villalobos mi compañero hace más de 12 años, a Nora Toledano, la primera latinoamericana en terminar este desafío de los siete mares, a míster Ishi que lo hizo posible, a la organización, a mis auspiciadores, familia", cerró.