Informe de IICA advierte sobre sequías en algunas zonas de Chile
La investigación detalla las perspectivas climáticas de Sudamérica para este año y proyecta una mejoría respecto al 2023.
Agencia EFE - Medios Regionales
De acuerdo a informes divulgados por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), las perspectivas climáticas en América del Sur han mejorado para 2024 respecto a 2023, pero se mantiene el riesgo de que la sequía se mantenga en algunas zonas, como es el caso de Chile.
"Luego de las condiciones de extrema sequía que afectaron a la región centro y sur de América del Sur con severos impactos económicos y sociales, durante el verano y el otoño se han revertido estas condiciones en diferente grado en las diferentes zonas", afirma el estudio elaborado por el Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur.
El informe fue presentado al Consejo Agropecuario del Sur (CAS), integrado por los ministros de Agricultura de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, y cuya secretaría técnica ejerce el IICA.
Otras conclusiones señalan que en muchas regiones a partir de enero a marzo comenzaron a registrarse lluvias significativas que regularizaron la disponibilidad de agua en el suelo y en las diferentes cuencas y reservorios naturales. Sin embargo, advierte que "persisten focos con distintos niveles de sequía en áreas de Chile y Argentina lindantes con la cordillera de los Andes, norte de la región cuyana, áreas del Gran Chaco y el Mato Grosso de Brasil".
Ante las inundaciones en el estado brasileño de Río Grande do Sul, que provocaron pérdidas humanas, dejaron a cientos de miles de personas sin hogar y causaron pérdidas al sector agropecuario, el informe indica que la recuperación "llevará varios meses y se necesitarán planes de recuperación, prevención y preparación para reducir el impacto de futuros desastres".
El informe anuncia que en la zona del altiplano, que abarca el norte cordillerano de Chile, este de Bolivia y sur de Perú, el fenómeno de El Niño se está debilitando, y podría haber precipitaciones más importantes durante el próximo verano.
Olas de calor
Como consecuencia del cambio climático inducido por el ser humano, ningún lugar del planeta está ahora a salvo de sufrir una ola de calor, según un estudio del Centro del Clima de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR), que asocia a cerca de doscientas sociedades de socorro nacionales.
El análisis señala que el habitante promedio del planeta experimentó 26 días más de calor extremo en los doce últimos meses con respecto a lo que habría ocurrido sin cambio climático. "Pero no somos una persona promedio, vivimos en un lugar y país específico. Por ejemplo, en Ecuador, no hubo 26 días más de calor intenso, sino 170 días más", dijo la especialista de la FICR, Friederike Otto.
A modo de ejemplo, Otto detalló que en Ecuador sus habitantes experimentaron en total 180 días de calor extremo, mientras que sin cambio climático hubiesen sido solamente diez.
Por su parte, India y Pakistán sufren una ola de calor que ha elevado los termómetros sobre los 50 grados (récord de 52,3°C este miércoles en Nueva Delhi). En los últimos meses, otros países asiáticos, como Bangladesh, Birmania, Nepal, Malasia o Filipinas, han vivido episodios de calor extremo, de más de 40 grados. En esta parte del mundo, la humedad agrava los efectos del calor.
"Se sabe que el calor extremo ha matado a decenas de miles de personas en el último año, pero el número real seguramente está en los cientos de miles o incluso millones porque se trata de un fenómeno que mata lentamente y de una forma menos obvia", advierte el informe.
De igual manera que no en todos los lugares el impacto del calor es igual, tampoco lo es en todas las personas, siendo los adultos mayores, los bebés, niños pequeños y las personas con enfermedades crónicas los más vulnerables. Y aunque gocen de buena salud, los trabajadores que cumplen sus tareas en el exterior, los que realizan actividades agrícolas y los refugiados que viven en campamentos también están un riesgo mucho más grave.
El Centro del Clima de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja planean una movilización internacional mañana, 2 de junio, Día de Acción sobre el Calor Global, para crear conciencia sobre lo peligrosa que puede ser una ola de calor, pues si su impacto no se entiende, no se pueden tomar las medidas correctas.