INIA se adjudica el programa de control del "gusano blanco"
Intervenciones comenzarían en julio e implicarán una inversión de unos 277 millones de pesos, recursos provenientes del Gobierno Regional de Los Lagos. Más de 300 agricultores chilotes se han visto afectados por esta plaga en sus terrenos.
Un esperado programa que pretende hacer frente a las millonarias pérdidas que ha generado el denominado "gusano blanco" en praderas de Chiloé, será aplicado en los próximos meses en la provincia. Eso sí, se critica lo tardío de la implementación que afecta a más de 300 agricultores de la provincia.
Fue el consejero regional, Francisco Cárcamo (RN), quien dio a conocer la reciente acta de adjudicación de licitación, donde el Instituto de Investigaciones Agropecuaria, INIA, finalmente es la entidad que se hará cargo del programa de control de plaga que ha afectado a numerosos predios agrícolas insulares.
Los recursos del Gobierno Regional traspasados para su licitación por parte de la Subsecretaría del Ministerio de Agricultura serán del orden de los $277.000.000, los que serán adjudicados al INIA.
"Se trata de un programa financiado íntegramente con recursos del Gobierno Regional y que permitirá el desarrollo de hongos entomopatógenos y endófitos, a través de un control biológico y beneficiará a más de 300 agricultores, una excelente noticia en materia del agro", remarcó Cárcamo. "Esperamos y confiamos en las capacidades técnicas del profesionalismo de los científicos, de los laboratorios del INIA", sostuvo.
Como informó, este programa pretende minimizar el impacto de la especie nativa "gusano blanco" que ha a afectado a cerca de 300 agricultores, con un impacto que alcanza las 1.200 hectáreas en Chiloé. "Los agricultores de hace mucho tiempo lo venían planteando, pero no estaba visibilizado como un impacto a nivel regional", sostuvo el consejero, quien recordó que tras reunión el año pasado en sector de Quinched con agricultores afectados, se pudo abordar desde el GORE.
Experiencia
Esta problemática al menos hace 5 años afecta al agricultor Luis Álvarez, del sector de Quinched de Chonchi, uno de los impulsores de la iniciativa para combatir el "gusano blanco". El también dirigente de la junta de vecinos de esa localidad graficó que en su caso, al no poder generar forraje, ha visto disminuir su ganado en un 10%.
"De 12 vacas madres que yo tenía, quedé con 3; a perder la yunta de bueyes, de tener dos toros, a dejar solo a uno; de 46 ovejas, a dejar 12; de dos carneros, dejar uno solo. Y todo eso debido a la falta de forraje", señaló el agricultor.
"El 2021 al 22, yo tenía un terreno para la producción de 1.200 fardos de pastos, donde me autoabastecía y vendía forraje en invierno, porque me daba, pero de esos, la última vez que coseché hace dos años, saqué solo 300" indicó.
Las pérdidas en el forraje en los primeros años era desconocido por los agricultores. Y tras una serie de consultas a las autoridades del agro, lograron conocer a que el problema de la disminución de los pastos se debía a la propagación de los denominados "gusanos blancos", correspondientes a los estados larvarios de Hylamorpha elegans (pololo verde), Phytoloema herrmanni (pololo café), y Dalaca pallens (cuncunilla negra).
Justamente, estos estados larvales dañan seriamente el sistema radical de las plantas, "afectando la productividad de la pradera y los rendimientos de los cultivos", se señala desde el mismo INIA, lo que se evidencia por cambios en la coloración de las plantas, pérdida de biomasa, escaso arraigamiento, fácil remoción de las plantas producto del pisoteo de los animales.
"Una vez conocido eso, logramos como junta de vecinos de Quinched-Tauco, llegar el año pasado a hablar con el ministro de Agricultura por este tema, con los directores nacionales del SAG e Indap. Y también hablar con el Gobierno Regional que fue finalmente el que liberó los dineros para que se realice este trabajo", sostuvo el también líder social.
Sin embargo, como explicó el campesinor, esta intervención llega algo "tardía", ya que incluso hace 3 años, se vine solicitando un Decreto de Emergencia Agrícola para esta situación, pero sin respuesta favorable por parte de autoridades.
"Esta no es una plaga introducida, es de algo nativo, algo que siempre ha estado acá, eso lo entendemos, pero nunca ha estado fuera de control como ha estado hoy en día, con los perjuicios económicos que ha generado", expresó Álvarez.
Intervenciones
Desde el INIA en Chiloé, se informó que están a la espera que se formalicen los trámites administrativos propios de la licitación para comenzar la ejecución de los trabajos en los sectores afectados, estimando a inicios de julio su intervención, la que iniciarían en sectores de Rauco-Quinched, como también en la zona de Rilán-La Estancia, "y otros sectores que vamos a ir trabajando con los equipos técnicos de cada comuna", señaló Gabriel Peña, profesional del INIA Chiloé.
"Para ser bien preciso, más que control, es mitigar", sostuvo la fuente, "ya que controlar esta plaga, es difícil porque para empezar no es plaga, ya que son insectos nativos de la zona centro sur de Argentina y Chile, y en Chiloé siempre ha estado presente", aclaró el también administrador público.
El programa incluye además la aplicación de un hongo que permita controlar el avance de esta especie, el se aplica mediante aspersor, el que queda en el suelo y con la humedad ingresa al subsuelo e inocula al gusano en estado narval, momificándolo, calculándose cerca de un litro concentrado por hectárea. Y solo en Chiloé se estiman 1.200 las hectáreas afectadas.
Ante esto, el profesional adelantó que más que aplicar el producto, son las prácticas que se tienen que ir desarrollando con los mismos agricultores afectados. Según lo que se ha investigado, el desplazamiento de la larva se puede deber a las prácticas agrícolas de los últimos 15 años, la parcelación de terrenos, y a lo que se suma, el cambio climático. "La población ha aumentado (gusanos blancos), en Chiloé aumentó, pero los factores del porqué ha aumentado es multifactorial", recalcó el experto en gestión e innovación tecnológica.
"Nosotros lo que pretendemos es hacer la mitigación, y por sobre todo, transferir a partir de talleres, muchos conocimientos sobre el manejo de praderas, manejo de los cultivos y del ciclo biológico de esta plaga. De manera que los agricultores y agricultoras aprendan a vivir con ella porque la plaga no se va a eliminar, porque es nativa", consignó Peña. "No sirve de nada aplicar el producto, si no se realizan las practicas adecuadas de manejo", remarcó.