Incremento constante en las temperaturas ambientales, aumento de la mortalidad entre personas mayores de 65 años, aumento del número de días de riesgo alto de incendios forestales y mayor potencial de transmisión del dengue son solo algunos de los índices publicados en el segundo informe de The Lancet Countdown Latin America.
Los datos son preocupantes. La continua progresión del cambio climático está impactando la salud de miles de personas en América Latina. Un ejemplo claro es que la región continúa experimentando un incremento constante en las temperaturas ambientales, con el 2022 siendo 0,38°C más cálido que 1986-2005. Este incremento se ha vinculado estrechamente con eventos climáticos extremos como olas de calor, las que a su vez se han asociado a un aumento de un 140% en la mortalidad entre personas mayores de 65 años entre los períodos 2000-2009 y 2023-2022. En el caso de Chile, este aumento alcanzó aproximadamente 150%.
Complementariamente, el clima ha estado más propenso a incendios forestales en toda la región, siendo Chile el país con el mayor aumento en el número de días de riesgo alto y extremo a incendios forestales. Entre el 2001 y 2010 se estimó un promedio de 40 días de riesgo alto y extremo a incendios forestales cada año, lo que aumentó a 53 días por año entre el 2013 y 2022. Este aumento está alineado al número y magnitud de los incendios forestales experimentados en Chile durante la última década, poniendo en peligro la salud y bienestar de las personas.
Otro ámbito que muestra claramente cómo el cambio climático afecta la salud de las personas es la epidemia de dengue que vive nuestro continente. Los cambios en el clima también han modificado los nichos ecológicos del mosquito Aedes aegypti, favoreciendo la transmisión potencial de esta enfermedad. Al 2022, los países con mayor idoneidad climática para este mosquito son Bolivia, Perú, Brasil, Guatemala y Colombia. Esta situación es preocupante para Chile continental, ya que aumenta el riesgo de que el mosquito pueda encontrar nichos adecuados para su sobrevivencia y con eso tener casos de dengue autóctonos, lo que implicaría una nueva realidad sanitaria en el país. En Chile la mayor parte de casos de dengue son importados, sin embargo, se han encontrado mosquitos Aedes en regiones del norte y centro del país.
En total, el informe de Lancet incluye 34 indicadores que rastrean la relación entre la salud y el cambio climático hasta 2022.