¿Es bueno dormir con los perros? Estos son los pros y contras
Meter a un can en la cama puede ser bueno emocionalmente, pero conlleva problemas para la salud y el descanso.
Ignacio Arriagada M. - Medios Regionales
Tras titularse de trabajadora social, en 2021, uno de los regalos más significativos que recibió Constanza Pérez de parte de su familia fue "Mani", una perrita de raza yorkshire terrier. Al tratarse de una can que iba a medir no más de 30 centímetros y pesar unos 3 kilos, la nueva profesional decidió dormir en su cama con su mascota. Cuando el animal alcanzó la adultez, sin embargo, experimentó ciertas afecciones que repercutieron en la salud de la cuidadora.
"Cuando recibí a 'Mani' me conmovió mucho lo pequeña y cariñosa que era, y altiro la hice dormir conmigo en mi dormitorio (...) Todos los días la sacaba a pasear e interactuaba con otros perros o corría por las áreas verdes cercanas a mi casa. El problema fue que cuando creció yo comencé a tener alergias en la piel, y tras ir al dermatólogo este me comentó que podía ser a causa del contacto con mi perro", recuerda ella.
La experiencia de Constanza deja en evidencia que compartir la cama con un can puede alterar, en ciertas ocasiones, la salud y el bienestar tanto del humano como del animal.
Con el objetivo de que las personas tomen una adecuada decisión, dos expertos compartieron con este medio su conocimiento acerca de las ventajas y desventajas de dormir con un perro.
Ventajas
Al ser considerados como integrantes de la familia, los dueños de canes buscan confortar la relación entre ambos lo mayor posible, y la cama podría ser una opción para lograrlo.
"Al compartir este espacio se fortalece el vínculo entre el animal y el humano, dado que existen sentimientos positivos entre los dos. La evidencia demuestra que el contacto visual entre una mascota y su tutor genera oxitocina en ambos, por lo tanto, dormir juntos podría potenciar esta conexión y, a la vez, disminuir el estrés de la persona", comenta la veterinaria Paola Mujica.
Otro de los beneficios de dormir junto a un perro es experimentar una sensación de protección y mejor dormir. "En el caso de los perros, hay estudios que demuestran que la sensación de seguridad es mayor, porque es un animal protector y territorial (...) También son animales que tienen sus sentidos más potentes, por lo tanto, estarán siempre alerta. Esa presencia también te permite conciliar mejor el sueño", señala Daniela Boggiano, integrante del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet) y etóloga clínica.
Desventajas
Como hay ventajas, también hay aspectos negativos a tener en cuenta a la hora de compartir una cama con un perro.
Dejarlo subir al lugar de descanso es contraproducente si se consideran aspectos como la higiene y evitar contraer infecciones.
"Si la persona tiene un grado de alergia, la caspa que produce el animal podría, eventualmente, potenciar la reacción alérgica (...) En temas de higiene, si el perro pasa todo el día en la calle y luego duerme con una persona obviamente favorecerá en la transmisión de enfermedades", advierte Paola Mujica, quien también es docente de la Universidad de Las Américas.
La diferencia de ciclos de sueño es otro de los factores negativos. Esto podría interferir en el descanso adecuado de una persona, lo que podría, con el paso del tiempo, provocar enfermedades.
"Los perros, en general, tiene ciclos de sueño que son más cortos que los humanos, por lo tanto, pueden despertar con mayor frecuencia durante la noche. Si es un can muy sensible se puede dar que ladre", sentencia Mujica.