Imputado cumple 48 días en huelga de hambre en la cárcel pidiendo justicia
Casi 13 kilos ha perdido el indagado por robo habitado en Chonchi. Afirma que solo fue una violación de morada.
Apelando a una recalificación de los cargos en su contra, para acceder a una cautelar menos gravosa, un imputado por robo en lugar habitado cumplió 48 días en huelga de hambre líquida al interior del Centro de Detención Preventiva (CDP) de Castro. Una severa medida por la que ya ha perdido casi 13 kilos.
José Luengo Fernández (43) fue formalizado por este tipo penal el 11 de septiembre pasado, siendo sindicado como autor del atraco en una vivienda de calle Sargento Candelaria de Chonchi. Se le acusa de ingresar al domicilio vía escalamiento, forzar un televisor, acopiar artículos para su posterior sustracción e intentar huir con un bolso, antes de ser detenido por Carabineros.
El encartado quedó en prisión preventiva al estimarse que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la víctima y la sociedad. Un fundamento ratificado tanto en sede de Garantía como ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, en que se coincide en que existen elementos para acreditar la existencia del delito, la participación del sujeto, como la necesidad de cautela.
Sin embargo, como informó desde la cárcel mediante una carta, el oriundo de Penco (Región del Biobío) no habría tenido la intención de apoderarse de especies durante dicha jornada.
"Estoy imputado por un delito que no cometí. Reconozco haber estado en el domicilio, puesto que una persona me invitó a compartir, sin saber que no era su casa", indicó.
Sumó la fuente que decidió tomar la drástica decisión de no ingerir alimentos, "para que de manera justa se me condene por violación de morada, no por robo habitado". Además, señaló que "se me está investigando por otro robo tras reconocerme por una foto de Facebook (…), pero yo no soy esa persona, por lo que pido peritajes para aclararlo".
Insistió en su inocencia el imputado, remarcando que "no he tenido respuestas de la justicia", ante lo cual mantendrá esta medida, pese a que "he sufrido varias descompensaciones y mi estado de salud no es bueno", admitió.
Reporte
De acuerdo a lo reportado por Gendarmería, el sujeto (mide 1,67 metros) ingresó al penal castreño pesando 79,5 kilos y en la examinación del martes marcó 66,7 kilos.
"Dos veces al día, el imputado es monitoreado por personal del área de salud del CDP de Castro", se informó desde la institución penitenciaria, reconociendo que ha sufrido descompensaciones, incluso una que obligó en los últimos días a su traslado al Hospital Augusto Riffart.
Defensa
El defensor Arturo Figueroa representa al imputado en huelga, enfatizando que "la causa está en investigación y actualmente se rechazó un procedimiento abreviado". Recalcó que se ha buscado plasmar la versión del encartado, en cuanto a una eventual violación de morada, pero que la cautelar más gravosa se ha mantenido. Incluso, en su apelación ante el tribunal de alzada, resaltó que el delito formalizado "está en grado de ejecución de frustrado", por lo cual la precautoria sería "desproporcionada" y se constituye en "una pena anticipada". Agregó que su representado "tiene arraigo social y familiar", precisando que "los fines del procedimiento se garantizarían con el arresto domiciliario total o parcial".