El cáncer de pulmón -cuyo día internacional de su lucha contra la patología fue este viernes- se explica como el crecimiento descontrolado de las células de los pulmones, dando origen a la formación de un tumor, el cual se divide en dos grandes tipos: el más común es el de células no pequeñas y el otro el de células pequeñas. En ambos casos es muy importante la detección temprana en las primeras etapas, puesto que los síntomas suelen permanecer inadvertidos o confundirse con patologías respiratorias de menor grado.
Por lo mismo, es fundamente saber que una de las causas más comunes del cáncer de pulmón radica en el hábito tabáquico, ya que 9 de cada 10 personas con esta patología fuman o han fumado y 8 de cada 10 muertes están asociadas al consumo de tabaco. Además, el consumo de cigarrillo se asocia a otros 10 tipos de cánceres, por lo cual es un factor de riesgo determinante para poder desarrollar la enfermedad.
Dentro de los signos y síntomas de alarma podemos señalar tos persistente, tos con sangre (hemoptisis), ruido sibilante al inspirar, fatiga, dolor de pecho y perdida inexplicable de peso. La detección precoz consiste en el uso de pruebas o exámenes para encontrar la enfermedad en personas que no presentan síntomas.
Las radiografías de tórax de rutina se han estudiado como prueba de detección para personas con mayor riesgo de cáncer de pulmón, sin embargo, no se recomiendan para su descubrimiento, sino más bien con un objetivo preventivo. El único examen de tamizaje para estudiar esta patología es el TAC (tomografía axial computarizada).
Los avances en la medicina nos han brindado posibilidades de procedimientos que, si bien su éxito dependerá en gran medida del estado de salud general del usuario y el avance la enfermedad, permiten tener una esperanza para su tratamiento, entre ellos están las cirugías donde se extrae el tumor y parte del tejido dañado, además de tratamientos de quimioterapia, radioterapia y terapias dirigidas de apoyo para disminuir el crecimiento y diseminación de las células cancerígenas.
Para poder seguir avanzando en promoción de la salud y prevención, es necesario fortalecer la investigación y la educación, generando así el cambio cultural necesario en la población para poder tener una sociedad comprometida con su bienestar.