Pescadores en alerta ante un eventual florecimiento de algas nocivas en la región
Fenómeno de El Niño sería el causante del aumento de la temperatura del agua, lo que podría desencadenar en eventos, como el de hace siete años, producto de la marea roja, lo que la gente de mar teme volver a experimentar.
"Entre diciembre de 2023 y marzo de 2024 es necesario estar muy alertas ante eventuales eventos FAN (florecimiento de algas nocivas)", plantea el doctor Patricio Díaz, del Centro i~mar de la Universidad de Los Lagos, sede Puerto Montt, ante la amenaza que existe de que en los próximos meses se pudiese presentar un foco de marea roja en la región a causa del fenómeno El Niño.
La situación tiene a los pescadores de la región en estado de alerta, ya que no quieren volver a vivir un escenario como el de abril del 2016, cuando sus ventas descendieron a cero, producto de la marea roja.
A nivel gubernamental, se desarrolla el Comité Interinstitucional de Contingencias Ambientales (Ciica) de la región, instancia que inició un proceso informativo y de difusión mediante la realización de un taller en Quellón, dirigido a representantes de la pesca artesanal, plantas de proceso, industria acuícola y autoridades locales, con la finalidad de analizar la forma de enfrentar las posibles consecuencias de El Niño.
En la oportunidad, se expuso acerca del último informe de Instituto de Fomento Pesquero (Ifop), que destaca que hay un 95% de probabilidades de que este fenómeno se extienda entre diciembre y la temporada estival del próximo año en todo el hemisferio sur.
En el caso de nuestro país, se indica que se ha apreciado un aumento de la temperatura del mar en 1,5°C por sobre el promedio en las costas de la zona norte, aumentando la probabilidad de tener eventos de floraciones algales nocivas durante dicho período.
"En la carretera"
"No la pasamos muy bien en la carretera durante los 12 días que estuvimos manifestándonos para conseguir una respuesta del Gobierno", comenta Custodio Serón, presidente del Sindicato de Pescadores Artesanales de Carelmapu, al recordar lo que fue la crisis de hace siete años, a causa de la marea roja.
Es por ello que el dirigente solicita que se elabore un plan de contingencia ante la amenaza de nuevas floraciones de algas nocivas en este territorio.
La visión de Serón es compartida por Juan García, presidente del Sindicato de Pescadores Artesanales de Anahuac, quien enfatiza que a la delegada presidencial, Giovanna Moreira, le expusieron la necesidad de generar acciones con prontitud, de manera de evitar que se produzcan problemas como los de abril de 2016.
En este sentido, advierte que en caso de no abordar esta temática, se podría estar frente a inconvenientes de tipo social, producto del surgimiento de focos de marea roja, lo que trae consigo una baja comercialización de los productos, porque la gente se asusta y se forma una especie de "psicosis colectiva".
Visión similar expresa José Aguilar, presidente del Sindicato Número 1 de Armadores de Queilen, quien remarca que "ojalá no volvamos a tener (marea roja) en nuestra región", porque ello se traduce en que no hay ventas de ningún recurso que sea bivalvo, como choros, navajuelas o almejas.
En su caso, precisa que hasta ahora no existe ningún foco de marea roja en la zona. Sin embargo, reconoce que están alertas, tal como sucede durante todos los años cuando se aproxima el verano. Por lo mismo, reitera la relevancia que tiene efectuar estudios constantes sobre marea roja en esta región.
El dirigente identifica que lo complejo está en el control de la flota de embarcaciones que se movilizan por el sur austral, producto de que muchas de ellas pasan por Aysén y con ello se corre el riesgo de que "pudiesen traer contaminación".
En su análisis, destaca que han sentido que el agua está más cálida, lo que significa un aumento de temperaturas, como consecuencia del cambio climático. "Y ello es peligroso", apunta el dirigente, al tiempo que admite preocupación por un posible brote de marea roja.
García coincide con el dirigente de Queilen, respecto a los cambios de temperatura que advierten en el agua. "Los pescadores me dicen que hay un exceso de corrientes", añade.
Por ello, expresa su preocupación sobre el futuro del recurso merluza austral, ya que al ser un pez de aguas frías, si se produce un calentamiento que "afecte las aguas, no queremos ni pensar lo que nos puede pasar".
Sobre las acciones que se realizan para hacer frente a este problema, el seremi de Economía, Luis Cárdenas, explica que están evaluando los diferentes escenarios con la información científica disponible, con la finalidad de abordar integralmente los potenciales riesgos y a partir de eso planificar y ponderar adecuadamente los planes de acción, desde el punto de vista operativo, logístico y normativo, lo que implica revisión de todos los protocolos establecidos por la normativa vigente, estandarización de procedimientos cuando corresponda, levantamiento de información y revisión de los prestadores de servicios involucrados en las diversas cadenas productivas del sector salmonicultor, especialmente la logística marítima, puerto de desembarque y plantas receptoras de mortalidad.
Pero también, plantea el seremi de Economía, desarrollar una planificación adecuada por parte de los equipos de las entidades del Estado que deben hacer frente a las tensiones que podrían generar este tipo de contingencia.
Medidas
Para Juan García, en tanto, si no se realiza una planificación se podría estar frente a un escenario que afecta igualmente a los recoletores de orilla, a los buzos y a los demersales, porque la "gente cree que los pescados también tienen marea roja y no consume nada", como ha quedado demostrado en años anteriores. Por ello, recalca, es indispensable que se adopten medidas.
De ahí que su solicitud apunte a que se realicen monitoreos y se informe de los sitios estudiados, de manera que la comunidad esté en conocimiento respecto de lo que sucede en los mares interiores, sobre lo que no hay, lo pudiera haber y lo que no habrá.
Para García, es relevante que la delegada Moreira instruya la conformación de una mesa de trabajo con la participación de todos los sectores involucrados, como salmoneros y demersales, para abordar las líneas de monitoreo que se tienen que realizar de forma permanente.
En este sentido, destaca que la industria del salmón cuenta con una plataforma, como lo es el Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), que permite conseguir información técnica y científica más fluida sobre esta materia.
En la misma línea, Custodio Serón solicita trabajar en un plan de contingencia para enfrentar una eventual crisis producto de la marea roja.
Lamenta que lo que se acordó hace siete años, sólo quedó en una "suerte de declaración, de buenas intenciones, pero poco se ha realizado. Actuamos después de…".
Recuerda que en 2016 los recursos que trabaja arrojaron altos índices de marea roja, por lo que la población no los consumió, lo que significó que los efectos negativos fueran grandes para una zona donde un 90% de su población se dedica a la actividad bentónica. "De ello vive una caleta, por lo que se quedó sin recursos", aclara.
Pablo Oyarzo, presidente de la Mesa de Marea Roja de Ancud, agrega que "siempre hemos estado en alerta", ya que, según dice, cuando la marea roja llega a un lugar, ahí se queda.
Fundamenta su preocupación respecto al aumento que observa en la temperatura del agua, lo que se pudiese traducir en una floración algal nociva y, por ende, en marea roja.
Para el dirigente, si se repite la historia de hace siete años, el sector volvería a vivir una "catástrofe". Por lo mismo, coloca el acento en que están atentos al monitoreo que realizan la Seremi de Salud e Ifop.
Temperaturas
Sobre la variación de las temperaturas, Alejandra Aguilera, académica y directora del Bachillerato en Ciencias de la Salud de la Universidad San Sebastián (Puerto Montt), indica que para el florecimiento de algas nocivas, no tan sólo influye la temperatura, también está lo relacionado con la disponibilidad y proporción de los nutrientes ( como el nitrógeno, fósforo y sílice), tiempo de residencia de los cuerpos de agua, estabilidad de la columna de agua, el aporte de agua dulce, y las precipitaciones en los meses de primavera- verano.
En este sentido, agrega que las FAN son causadas por una combinación múltiple de factores, entre ellas, anomalías climáticas derivadas de eventos, como El Niño y fases positivas del Modo Anular Sur (SAM), temperatura superficial del mar, radiación solar, fotoperíodo, factores oceanográficos, entre otros. "Las épocas que vienen son primavera- verano, períodos en que ocurre mayor crecimiento de las microalgas, debido a aumento de la temperatura superficial del mar, de la radiación solar y del número de horas con luz (fotoperíodo), entre otros factores", explica.
Globales
Desde SalmonChile señalan que hay fenómenos globales que afectan a diversos puntos del planeta, generando diversos efectos oceanográficos y climáticos, de los cuales como país no se está exento.
Se trata, dicen, de fenómenos documentados hace décadas y en los cuales las floraciones algales se han ido manifestando de diversas formas en mares chilenos, las cuales cada vez están más estudiadas y documentadas, lo que permite un mayor conocimiento de esa condición.
Por ello, recalcan, que el escenario actual los mantiene preocupados y ocupados como sector.
Sobre las acciones a ejecutar, especificaron que ya están coordinados con las empresas socias y proveedores para contar con la mejor preparación y prevención.
Para ello, además, han estado trabajando conjuntamente con Sernapesca y con otras autoridades sectoriales, con la finalidad de levantar brechas normativas y operacionales en esta materia.
Alejandra Aguilera, en tanto, frente a la consulta sobre la factibilidad del surgimiento de algas nocivas en la región, explica que las floraciones de microalgas son un proceso biológico natural, el que ocurre cada año.
En este sentido, acota que el problema se genera cuando la microalga que domina produce toxinas que afectan a la salud pública, la actividad acuícola, la fauna y al ecosistema marino.
"Lo que es incierto, es saber cuál será la microalga que dominará y su extensión geográfica. Es ahí donde los factores ambientales juegan un rol importante. Por ejemplo, si hay un aporte de sílice, las microalgas perteneciente al grupo de la diatomeas serán las que predominan en la columna de agua", detalla.
Sobre la posibilidad de que se repita un fenómeno como el de 2016, Patricio Díaz, puntualiza que las condiciones ambientales registradas durante el verano de 2015/16 fueron extremadamente anómalas y todas moduladas por una intensa fase positiva del ENOS (El Niño Oscilación del Sur), comparable a las registradas durante los eventos de 1982/83 y 1997/98.
Sostuvo que estas condiciones desencadenaron uno de los eventos de mayor intensidad e impactos registrados a nivel mundial, como lo fue una FAN de pseudochattonella verruculosa que generó -hace siete años- una mortalidad total de salmones cercana a las 40.000 toneladas. Sin embargo, hoy las proyecciones sugieren un ENOS intenso, pero no al nivel de aquel evento.
"Desafortunadamente, es muy complejo predecir con cierta confiabilidad la ocurrencia de un evento de similares características al registrado en 2016. Lo que se puede asegurar es que las condiciones ambientales adecuadas para el desarrollo de una FAN se van a generar", precisa.
Añade el profesional que tanto la ocurrencia como la intensidad dependerán del sincronismo con otros factores, algunos de tipo biológicos. Sin embargo, plantea que ante la eventual amenaza de este tipo de eventos, la industria acuícola (principalmente la salmonicultura) ya está tomado algunos resguardos para evitar escenarios tan complejos y perjudiciales como los vividos en 2016.
La gente mar, en tanto, solicita acciones concretas, que eviten tener que repetir la tragedia de 2016.