César Cárdenas Ruiz

El Tercer Tribunal Ambiental, con asiento en Valdivia, finalmente resolvió anular la resolución que invalidaba el inicio de obras del proyecto Parque Eólico Chiloé (PECH) por parte de la empresa Ecopower, en la localidad de Mar Brava, instancia que además requería al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) declarar la iniciativa como caducada y sin posibilidad de concretarse.

La situación ha generado conmoción entre las organizaciones y comunidades contrarias a la iniciativa de energía renovable que pretende la instalación de 42 aerogeneradores en la península de Lacuy, toda vez que de acuerdo a la parte reclamante, en este caso la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), en la resolución de inicio de actividades presentada por la firma contenía vicios de legalidad, producidos por la incorrecta apreciación de las fotografías aportadas, además de no existir avances en los trabajos, habiendo transcurrido casi tres años del vencimiento del plazo de caducidad. No obstante, el material adjunto como las mencionadas imágenes serían posteriores a la discusión que se tuvo el año 2020, cuando se acreditó el inicio y ejecución de las faenas.

En términos administrativos, y de acuerdo a la información esgrimida en la sentencia, entre otros aspectos, se acoge la reclamación de Ecopower S. A. C. "en contra de la Res. Ex. N° 716, de 25 de abril de 2023, de la Superintendencia del Medio Ambiente, la que no es conforme a la normativa vigente y en consecuencia se anula".

También en el texto, el juzgado con jurisdicción entre Ñuble y Magallanes se pronuncia "respecto de la solicitud formulada en la reclamación en el sentido de tener por acreditado el inicio de la ejecución del proyecto Parque Eólico Chiloé, atendido los efectos de la anulación resuelta en la presente sentencia".

Frente a lo anterior, "el tribunal no emitirá pronunciamiento por estimarlo innecesario. Respecto de la solicitud, también formulada en la reclamación, de ordenar la imposibilidad material de continuar con el procedimiento administrativo de caducidad de la RCA N°550/2015 ante el Servicio de Evaluación Ambiental, esta deberá plantearse ante quien corresponda", acota.

REACCIONES

Desde las comunidades, fundamentalmente del Movimiento Salvemos Mar Brava, una de sus integrantes Vanessa Durán, sostuvo que "el tribunal ambiental se basó fundamentalmente en un dato que es respecto a los plazos, los plazos de la cual la superintendencia da la invalidación, y este plazo -a criterio del tribunal y sobre todo igual a criterio de uno de los ministros presentes en el tribunal- habría estado ya caducado en el momento en que la superintendencia emite la invalidación y por eso decide anularlo".

La activista sumó que "esto era un punto de conflicto, era una controversia, era lo que esperábamos que saliera en este caso a favor de la invalidación de la Superintendencia de Medio Ambiente. Lo que sí nos llama la atención muchísimo es que no se consideró ninguno de los otros argumentos, como en palabras de la misma superintendencia el actuar malicioso de Ecopower, al momento de presentar fotografías adulteradas y de obtener en este caso el inicio de obras de manera maliciosa".

Por su parte, Gicella Saldivia, vecina del sector e integrante del mismo movimiento ciudadano, manifestó que "hemos recibido esta noticia del tribunal que no es tan positiva, porque implica seguir dilatando el proceso porque hay que seguir por otras vías, intentando que este proyecto finalmente no se ejecute. Hemos hecho todo lo posible por mostrar, y de la mejor manera, documentando y fundamentando, en lo que es el impacto y las malas prácticas en las que ha incurrido la empresa durante todos estos años; son alrededor de 13 años desde que se inicia este proceso".

Sumó la dirigenta que "es lamentable que estando en estas circunstancias tengamos que ir a tribunales ambientales, y donde lo único que se está revisando es una cuestión de plazos y asuntos administrativos básicamente".

Asimismo, Álvaro Montaña, geógrafo y especialista en estas materias, enfatizó en que se trata de una situación "extrañísima, de un proyecto que sigue aprobado. Ahora, con esto este proyecto vuelve a estar aprobado, tiene una resolución de aprobación ambiental, una resolución de calificación ambiental favorable, es un proyecto que ahora volvió a la vida en términos jurídicos, pero en términos reales es un proyecto que está muerto porque no tiene lo necesario para ser construido".

Al decir del integrante del Movimiento Defendamos Chiloé, parte de obras se levantarían "en un inmueble fiscal y ese inmueble fiscal hoy día no está en manos de Ecopower; entonces, ¿cómo Ecopower va a construir un proyecto si no tiene el terreno necesario para hacerlo? Por eso yo sigo sosteniendo que el proyecto está muerto, no es viable".

Desde la Superintendencia de Medio Ambiente, por medio de su área de comunicaciones, se señaló que al ser un fallo reciente, este será revisado para posteriormente adoptar las medidas pertinentes e emitir un pronunciamiento. De igual modo, La Estrella de Chiloé intentó establecer contacto con Ecopower, situación que hasta el cierre de esta edición no fue posible.

La empresa de capitales chileno-suecos ha intentado en la institucionalidad chilena desde 2010 diversos procesos para que su parque eólico en el norte de la Isla vea la luz, aunque su interés data de la primera década de este siglo. De hecho, aunque evidentemente no se ha concretado, es la iniciativa de energía eólica más antigua en el Archipiélago, cifrada en su momento en una inversión de 250 millones de dólares; uno de los desembolsos más grandes para un proyecto privado en la historia de la provincia.