Carolina Collins

Patricio Cisternas, "el Hacedor de Hambre", está en conversaciones para exportar su marca a Estados Unidos. Por eso, ante la pregunta de si quiere ser el nuevo "Don Francisco" de Chile, suelta una carcajada y responde: "Lo único que podemos tener en común Mario Kreutzberger y yo es que yo le gano en el tamaño de la cabeza".

Y tiene una anécdota que lo avala: "Yo fui a 'Donde golpea el monito', la fábrica de sombreros, y el dueño cuando me midió para hacerme el gorro me miró y me dijo: 'Tienes la cabeza más grande que Mario (Kreutzberger)'". El hombre tenía las medidas de Don Francisco y comprobó su tesis: el diámetro de Cisternas era mayor.

"No, yo creo que cada uno cumple su misión", contesta más en serio. Su misión, explica, comenzó hace siete años con el estreno de la primera temporada de "Hacedor de Hambre", programa que luego de completar cinco temporadas, dos en Canal 13 y tres en TVN, ahora regresa con un ciclo patrimonial, dedicado a conocer 12 productos gastronómicos propios del país.

Lapas, erizos y gente

Luego de dos años alejado de la televisión, Patricio Cisternas está de regreso para estrenar por las pantallas del canal cultural NTV este miércoles 4 de octubre en horario estelar, "Hacedor de Hambre Patrimonial", espacio que, asegura, es la versión madura del que lo hizo conocido desde 2016.

"El proyecto nace de buscar esta vuelta más madura, por ponerlo de alguna manera, de la vida. Cuando partimos, hace siete u ocho años, tenía 42 años, hoy tengo 50", explica el comunicador.

Y dice que si antes se iba a distintas picadas de emprendedores para conocer diversos platos, y hacer salivar al espectador, hoy quiere "mostrar la realidad de dónde nace un producto patrimonial". "Cómo se hace el cochayuyo, de dónde se saca, cómo se procesa, y todo eso por las ganas de destacar el producto patrimonial gastronómico de nuestro país. Y cada capítulo va a llevar un producto, desde su extracción hasta el plato final", agrega.

Para eso cuenta que recorrió todo Chile buscando productos como ají chileno, lapas, peces de roca, corderos, papas, erizos, tomate, miel, porotos y aliños, entre nuchos otros.

Así, detalla Cisternas, descubrió que hay productos que sólo se consiguen en ciertas temporadas. Es el caso del erizo, que se saca en Melinka, al sur del país, o en Caldera, al norte, en enero. "Empezamos a aprender de los productos y de cada región y de cada persona que hace su trabajo", afirma.

"Viajamos por todo Chile, este fue un viaje muy extenso. Cada capítulo se grababa en cinco días, a diferencia del 'Hacedor de Hambre', que en un día y medio teníamos un capítulo hecho", comenta.

"El 'Hacedor de Hambre' maduró completamente. Creo que esta es la primera etapa de todas las cosas programadas por los siguientes diez años, si papito Dios lo permite", añade.

-¿Cuál dirías que es el producto más menos preciado y que más te sorprendió?

-Creo que hoy los chilenos tenemos una deuda súper grande con la lapa, el cochayuyo y con nuestros condimentos. Nosotros conocemos orégano y albahaca y ya, y el comino, pero cuando empezamos a abrir el abanico yo dije: "Soy un ignorante". Y los peces de roca, eso está súper mal mirado. Para pescar un pez de roca el pescador lo hace a mano, con un cuchillo dentro del agua, con las olas que lo golpean y las rocas.

El hacedor en miami

En los dos años que pasó fuera de la TV, Parricio Cisternas cambió su vida. Se fue a vivir a Zapallar y bajó 28 kilos. "Pero más allá de si estaba guatón o no, yo estaba muerto en vida, estaba mal, corporal y psicológicamente. Y ahí dije 'basta' y puse un pare y me tuve que arreglar yo", cuenta.

Luego hizo "Hacedor de Hambre patrimonial", que ve como el primer paso de algo más grande, que consiste en instalar en Miami su proyecto. En esa ciudad estuvo radicado durante 15 años de su vida y por eso está confiado en las ideas que ya está en conversaciones para concretar, según revela.

Allá planea hacer una versión multicultural de su programa, pero también de la feria que hizo bajo el mismo nombre y su proyecto radial, que acá ha desarrollado en radio Pudahuel.

"Miami es el lugar donde están todas las naciones reunidas y si nosotros le podemos ofrecer un evento tan lindo como el que hicimos en Chile, un programa tan bonito como este de todas las gastronomías o un programa que involucre a todas las naciones, con eso me siento pagado, porque me encanta", asevera sobre sus planes.

"Es nadar en un agua que uno conoce, no me iría a Italia porque no sé, pero para mí Miami es la casa que me acogió 15 años, siento que voy a ala segura, capaz que me saque la chucha y me tenga que devolver y no pasa nada, pero yo soy un hombre que piensa en positivo", resume Cisternas.

"Cada capítulo va a llevar un producto, desde su extracción hasta el plato final (...) todo eso por las ganas de destacar el producto patrimonial gastronómico".