N. L. G. / Agencia EFE - Medios Regionales

El serbio Novak Djokovic avanzó a octavos de final de Roland Garros por decimocuarta edición consecutiva, al término de un épico duelo contra el español Alejandro Davidovich (34°) que le obligó a sacar su mejor tenis para imponerse en tres mangas.

La calidad del número 3 del mundo en los momentos decisivos fue la clave de un duelo jugado de poder a poder, en el que ambos tuvieron opciones pero fue el serbio quien mejor las aprovechó, para imponerse por 7-6(4), 7-6(5) y 6-2 en 3 horas y 36 minutos.

Tras el partido, 'Nole' alabó a su rival destacando lo complicado del partido y considerando incluso que debió ceder un juego ante el español. "Habría sido más justo que este partido se decidiera a cuatro sets. Ha sido como un juego del gato y el ratón, los dos tuvimos opciones, ha sido muy duro. No recuerdo dos sets tan largos, quizá en alguno de mis últimos partidos contra Nadal. Pero ha sido muy duro. Estoy contento de haber acabado en tres y haber economizado un poco de energía", señaló.

Davidovich podrá lamentarse de no haber sacado partido de sus oportunidades, tuvo saque para ganar la primera manga y bola de set en la segunda, pero en ambos casos el exnúmero 1 reaccionó con mucha altura.

Djokovic se medirá por un puesto en cuartos de final contra el ganador del choque entre el polaco Hubert Hukacz, favorito 13, y el peruano Juan Pablo Varillas, que eliminó al español Roberto Bautista Agut.

Pese a los momentos de tensión, Djokovic está confiado en que puede seguir elevando su rendimiento. "Soy crítico conmigo mismo, sé que puedo jugar mejor. Pero mi equipo me dice que hay muchas cosas positivas y que tengo que ser optimista. Es normal tener dudas en un torneo, pero tengo que concentrarme en mis puntos fuertes. Estoy contento con mi nivel", añadió.

En otros partidos, los italianos también están en octavos. Lorenzo Sonego (48°) venció en cinco sets a Andrey Rublev, siete del mundo, y Lorenzo Musetti (18°) pasó por arriba de Cameron Norrie (13°) en tres sets por 6-1, 6-2 y 6-4.

Los regresos de veteranos como Jesús Navas, con 37 años; Jordi Alba, con 34, o Sergio Canales, con 32, a la convocatoria de la selección española para la disputa de la fase final de la Nations League, se debe a un "contexto diferente" para encarar "dos partidos para ganar un título", explicó el seleccionador Luis de la Fuente.

El DT entregó ayer la nómina con la que encarará los encuentros de la Final Four en Países Bajos, en los que enfrentará a Italia en la semifinal el jueves 15 en Enschede, mientras que el día anterior, el miércoles 14, Países Bajos se medirá con Croacia en Roterdam.

"Es una lista para ganar un título, pero los contextos son diferentes. Está más que nunca pensada para ganar porque nos jugamos un título en dos partidos y entendemos que el escenario que se plantea es el que es", dijo.

Tras caer a fines de marzo ante Escocia en las clasificatorias rumbo a la Eurocopa, hubo algunos cuestionamientos en contra del técnico desde la propia federación y, dependiendo de estos resultados, incluso podría dejar su cargo. "El presidente (Luis Rubiales) dijo que la información que se dio es falsa. El apoyo es total e incondicional y yo la siento. Y así me lo transmiten también los jugadores", respondió sobre su futuro.

José Mourinho puede recibir sanción por "lenguaje insultante" contra el juez en final de Europa League

UEFA abrió ayer un procedimiento disciplinario contra los dos finalistas de la Europa League, el Sevilla y la Roma, que se enfrentaron el miércoles pasado en Budapest con victoria del equipo español en los penales.

El cuadro andaluz es investigado por invasión del terreno de juego, lanzamiento de objetos, encendido de bengalas y conducta impropia del equipo, mientras que Roma lo es por alteración del orden público, conducta impropia del equipo, y lenguaje insultante/abusivo contra un miembro del cuerpo arbitral del partido por parte del entrenador, el portugués José Mourinho, que puede recibir una fuerte sanción.

UEFA confirma a árbitro Marciniak en final de Champions tras estar en acto de ultraderecha

La UEFA confirmó ayer que el árbitro polaco Szymon Marciniak arbitrará la final de la Champions League, el próximo sábado 10 entre el Manchester City y el Inter de Milán en Estambul, tras las disculpas y aclaraciones de este sobre su participación en un acto del partido ultraderechista "Confederación" en Katowice, Polonia.

La UEFA agradeció las "profundas disculpas y aclaraciones" de Marciniak, que aseguró que fue "gravemente engañado y que desconocía por completo la verdadera naturaleza evento", ocurrido el 29 de mayo en Katowice.