Makoli, el hermano de Polimá Westcoast que mezcla trap con rock
Luego de una carrera en el género urbano como Makikavila, uno de los 12 hermanos del autor de 'Ultra Solo' presenta su nueva faceta ligada alindiey las guitarras. Su disco cuenta con colaboraciones de Harry Nach, Catana, Ceaese y Polimá.
Ignacio Silva - Medios Regionales
Mucho antes del reggaetón y el trap, en la vida de Makoli estuvo el indie y el rock.
Según cuenta el músico, cantante y actor angoleño-chileno, en su playlist de adolescencia rotaban nombres disímiles y distantes de las cajas de ritmo, el auto-tune y los sonidos urbanos que durante años caracterizaron su carrera como Makikavila y que llevaron a la fama a Polimá Westcoast, su hermano.
"Cuando chico escuché mucho J-rock, que es rock en japonés. Me gustaban bandas como Dir En Grey, L'Arc~en~Ciel. También me gustaba Lenny Kravitz, Arctic Monkeys, The Kooks, Two Door Cinema Club, todo ese tipo de indie", enumera el músico de ascendencia africana.
Su ecléctica playlist de adolescencia es la inspiración que está detrás de su nueva faceta: ahora como Makoli, el artista estrenó "Casi púrpura", el primero de tres discos en los que mezcla el trap con sus influencias ligadas al indie, el pop, el rock y la electrónica.
"Para mí es demasiado nuevo soltar algo así, pero quería hacerlo hace mucho tiempo. Yo partí haciendo rock, después trabajé mucho en el trap, en lo urbano, pero ahora quise volver a mis raíces. Por eso me decidí a hacer esto, porque pude volver a mis raíces", plantea. "Quiero que la gente conozca esa parte de mí y que los jóvenes a los que les gusta hacer rock u otros tipos de música y que por miedo a no tener éxito lo dejan, se atrevan a hacerlo. Igual me siento parte de la contracultura en ese sentido. Ahora todo está pegado en el reggaetón, yo quiero crear otro movimiento. Quiero crear otro nicho".
Se trata de un trabajo de nueva canciones en las que, desde la guitarra y la batería, Makoli narra historias de amor y desamor. Entre ellas, además, hay colaboraciones de referentes del género urbano chileno, como Harry Nach ("Yandere"), Catana ("Caramelo"), Ceaese ("Ya no es hora") y su propio hermano, Polimá Westcoast ("Magnetismo").
"Fue todo muy espontáneo, la verdad. Ponte tú con el Poli, como vivo con él, cuando me metí a crear este nuevo proyecto, este nuevo sonido, él me vio en todo eso. Y después de haber grabado varios temas, cuando grabé 'Magnetismo' estábamos ahí en la casa y yo estaba buscando un feat para esa canción. En ese momento había pensado en Soulfia, pero no se nos dio. Justo en ese momento ella estaba con el Poli, y él me dijo que le gustaba demasiado esa canción, así que se quería montar", explica sobre uno de los singles del álbum, que lanzará en vivo el 25 de marzo en Club Subterráneo (Passline), en la comuna capitalina de Providencia.
"Full espontáneo"
-¿Con los demás también surgió así?
-Con los cabros fue igual, full espontáneo. O sea, la Catana estaba en la casa mientras yo estaba grabando el tema y se quiso sumar porque le gustó. Ceaese lo mismo, ya habíamos hablado de grabar algo y un día me dijo que me acordara de mandarle algo, le mandé "Ya no es hora" y le encantó también. Con el Harry hay buena onda, ya había estado en mi casa, habíamos compartido. Antes de grabar con él habíamos compartido, había estado en mi casa, comimos juntos, conversamos, fumamos, todo. Entonces igual se dio muy espontáneo, muy buena onda.
-¿Cómo fue que artistas que venían del género urbano cantaran en bases tan distintas?
-Me encanta porque siento que ellos quisieron desligarse de lo que les exige la industria, que los tiene full haciendo reggaetón. Entonces para ellos yo encuentro que fue una especie de liberación, porque pudieron grabar otro tipo de música que también les gusta. Yo sé que al Harry, al Poli y a todos les gusta el rock y otros estilos más alternativos. Para ellos esta fue la oportunidad para que la gente se diera cuenta de que podían hacer algo distinto. Aunque soy consciente de que esto es demasiado nuevo para la gente. No sé si lo entienden. Igual es difícil hacer shows, vender entradas, crear un nicho.
-Ese es un proceso lento, me imagino que lo viviste con el Poli en su momento, ¿no?
-Claro. De hecho eso me da un poco de tranquilidad. Pienso que no tengo que estar nervioso ni ansioso por esas cosas, porque igual de repente juega la mente. Ahora que estoy con el lanzamiento estoy full con que hay que vender entradas y todo eso, pero en verdad cuando me desconecto un poco del internet y empiezo a reflexionar, pienso que el Poli o el Pablo Chill-E no vendieron 2.000 entradas al tiro, con su primer proyecto. Yo me acuerdo de haber estado ahí, apañando al Poli cuando había 10, 20, 30 personas. Y así fue.
-¿Valoras tener esa inspiración tan cerca?
-Sí. Estoy muy agradecido de los cabros, que de hecho bancan caleta el proyecto. Cuando veo a los cabros, no sé, al Pablo (Chill-E), me dicen que está bacán, que le dé no más. Dicen que es bacán que me esté atreviendo, y eso igual quiero plasmarle a los cabros, que se atrevan a ser auténticos, que no quieran ser el Jordan 23 o el Poli; que sean ellos mismos.
"Quiero que los jóvenes a los que les gusta hacer rock u otros tipos de música y que por miedo a no tener éxito lo dejan, se atrevan a hacerlo".
Makivavila "Makoli" Miguel,, artista musical.
"Al Harry, al Poli les gusta el rock y otros estilos. Esta fue la oportunidad para que la gente se diera cuenta de que podían hacer algo distinto".
Makoli,, cantante.