La encuesta "Balance 2022 y expectativas 2023", realizada por Laborum, reveló que seis de cada diez chilenos no están conformes con su empleo actual. El sondeo, donde participaron 1.270 residentes de este país, exploró la percepción del año laboral que pasó y lo que se espera del que recién comienza.

Según los resultados, Chile ocupa el tercer lugar en el ranking de los trabajadores más insatisfechos de la región, con un 60%. El primer lugar lo ocupa Argentina con el 67% y le sigue Panamá con el 66%. El cuarto es para Ecuador con un 57% y, por último, Perú con un 40%.

En cuanto a los salarios, el 65% de los chilenos no está conforme, siendo la cifra más alta respeto de los demás países consultados. Le siguen los argentinos (61%), los ecuatorianos y peruanos (58%) y los panameños (55%).

Según la encuesta, un 30% de los chilenos solicitaría un aumento de sueldo de entre un 15% y un 20%; un 27% de un 20% a un 40%, y un 19% reconoció que más de un 40%, tal como otro 19% dijo que pediría entre un 10% y un 15% y, por último, un 6% exigiría un aumento de entre un 5% y un 10%.

Pese a esto, la percepción chilena sobre el año laboral 2022 es buena. Frente a la pregunta "¿alcanzaste los objetivos laborales que tenías determinados?", el 67% respondió estar conforme. A nivel regional, el promedio de quienes contestó haber cumplido estos objetivos se ubica en un 71%.

Pensando en cómo se proyecta el 2023, el 73% de los chilenos respondió que está buscando un ascenso, siendo el promedio regional de un 78%.

N. E. - Medios Regionales

Un apretón de manos puede decir mucho de la forma de ser de las personas. Por ejemplo, un saludo firme habla de alguien seguro de sí mismo, mientras que uno con poca fuerza despierta en algunos desconfianza inmediata. Pero hay más, ya que ahora un estudio de la Universidad de Michigan (EE. UU.) afirma que un agarre débil podría presagiar una muerte prematura.

La nueva investigación relaciona la fuerza de agarre con un mayor riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con la edad, incluido el cáncer.

Para los autores, un apretón flojo puede ser signo de debilidad muscular general, lo que está ligado a muchas enfermedades degenerativas.

"Dados estos vínculos, la fuerza de agarre se ha etiquetado como un 'biomarcador del envejecimiento'; y, sin embargo, las vías que conectan la fuerza de agarre con las consecuencias negativas para la salud no están claras", reza el informe, publicado en Journal of Cachexia, Sarcopenia and Muscle (Revista de Caquexia, Sarcopenia y Músculo).

Fuerza y adn

Los estudiosos seleccionaron a 1.275 hombres y mujeres en el transcurso de 8 a 10 años, que tenían alrededor de 70 años durante ese período.

Luego, usaron un instrumento que mide la fuerza de agarre, para evaluar a los participantes cada dos años. Tras apretarlo dos veces con cada mano, se registró su resultado más alto para el estudio.

Asimismo, los investigadores tomaron una muestra de sangre de cada participante para estudiar los niveles de metilación del ADN (reacción química en el cuerpo por la cual una molécula llamada grupo metilo se une al ácido desoxirribonucleico). Esto, porque tener un aumento en la metilación de su ADN o tener demasiada puede elevar el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer.

La metilación del ADN está estrechamente relacionada con el envejecimiento y las enfermedades ligadas con la edad, según los expertos.

"Existe una gran cantidad de evidencia que relaciona la debilidad muscular, con una serie de resultados negativos para la salud relacionados con el envejecimiento", escribieron los investigadores.

Según los autores, se halló una correlación entre la fuerza de prensión normalizada y la aceleración de la edad del ADN tanto en hombres como en mujeres, lo que significa que las personas con menor fuerza de prensión tenían más metilación de este ácido.

"Se necesita investigación futura para comprender hasta qué punto la edad (de la metilación del ADN) interviene en la asociación entre la fuerza de agarre y las enfermedades crónicas, la discapacidad y la mortalidad temprana", recalcaron.

Sin embargo, el estudio sugirió que podría haber una manera de combatir este fenómeno, y eso es asegurándose de tener músculos fuertes, lo cual se puede lograr a través del ejercicio físico.

1.275 hombres y mujeres fueron estudiados por los investigadores.