Rescatan a tripulantes de nave siniestrada en Chiloé
Ilesos fueron hallados los ocupantes de la Antonella III, tras ocho días de incertidumbre.
A las 6:20 horas de ayer, un llamado, literalmente, le devolvió el alma a Guillermina Almonacid. "Estamos bien, viejita", le dijo su esposo Pedro Villablanca, patrón de la lancha a motor Antonella III, de quien no tenía noticias hace 8 días. Los 5 tripulantes de la nave quedaron a la deriva al oeste de Chiloé, pero todos fueron rescatados ilesos. Un milagro los devolvió con vida de los bravos mares insulares.
La vecina fue la primera en tener contacto con los pescadores, que el 12 de diciembre pasado zarparon -sin autorización naval- desde Calbuco a la zona oceánica de la Isla Grande, para la extracción de la reineta. Una travesía que dos días después de su inicio se llenó de incertidumbre, puesto que se perdió toda comunicación con la nave.
Desde este lunes, cuando la misma pobladora denunció el caso a la Armada, se mantuvo activo el Subcentro de Búsqueda y Salvamento Marítimo (SAR), basado en exploraciones aeromarítimas. Las maniobras se reiniciarían este jueves, pero el llamado telefónico aclaró el panorama.
"Cuando tuvo señal, mi marido logró llamarme... me dijo que estaban todos bien, cerca de la isla Metalqui y que habían sufrido un problema con el motor, que se le desprendió un pistón, ante lo cual quedaron sin propulsión, a la deriva", enfatizó la fuente.
Ya más aliviada, Almonacid dio las buenas noticias al presidente del sindicato de pescadores de Calbuco, Marcelo Soto, quien se encargó de notificar estos antecedentes a la autoridad naval. De esta forma, se coordinó de inmediato el operativo de rescate de los hombres de mar.
Según lo indicado por el gobernador marítimo (s) de Castro, Rodrigo Zamorano, a las 13.38 horas la unidad tipo arcángel de la Capitanía de Puerto de Ancud logró arribar donde estaba el navío siniestrado.
"La lancha estaba al garete y se procedió a la extracción de cuatro de sus cinco tripulantes, los cuales se encontraban en buenas condiciones de salud", remarcó el capitán de corbeta, añadiendo que tras las maniobras, la patrullera retornó al puerto ancuditano.
Remolque
Asimismo, el oficial enfatizó que a bordo de la embarcación afectada se mantuvo su patrón, Pedro Villablanca, para la "coordinación de las labores de remolque", enfatizó. La lancha a motor María Jesús de Carelmapu estaba contemplada para estas faenas.
Igualmente, el jefe naval dijo que "se dispuso en apoyo por sus capacidades oceánicas al PSG Ortiz, como respaldo a las maniobras de la embarcación menor".
Pasadas las 17 horas desembarcaron los cuatro tripulantes.
Así lo ratificó el jefe de operaciones de la Gobernación Marítima de Castro, teniente Luis Gómez, sumando que "familiares y autoridades de Calbuco los esperaron en el muelle rompeolas. El grupo fue derivado a constatar lesiones al hospital y luego quedaron con sus cercanos".