Familia acusa que por décima vez jaurías atacan sus ovinos en Quento
En la última arremetida, los perros asilvestrados mataron a 7 animales y dejaron otros 7 heridos, en este sector rural de Castro, península de Rilán.
Sin solución se mantienen los ataques de perros asilvestrados en la provincia. Ahora en Quento, sector rural de Castro, una vecina sufrió una nueva embestida en su predio que afectó a más de una decena de ovinos. Un complejo escenario que daña la economía familiar campesina y que está lejos de ser abordado por víctimas y autoridades.
Claudia Barrientos, remarcó que todos los años sufre por este fenómeno, pese a que ha tomado las medidas para resguardar su terreno ubicado en la península de Rilán. Enfatizó que las jaurías "se las arreglan para entrar y atacar a los animales".
Detalles
Esta última arremetida quedó al descubierto alrededor de las 5.30 horas de ayer, cuando los ladridos de la mascota del hogar alertó a la familia. "Fui la primera en salir, al sentir a nuestro perro. Alumbré con una linterna y vi una sola oveja, el resto se la habían llevado al pantano donde las atacaron. No alcancé a observar los canes que causaron esto", aclaró la afectada.
7 ovejas muertas, otras tres gravemente heridas, más cuatro corderos lesionados, fue el saldo de esta acometida canina, generando pérdidas superiores al medio millón de pesos.
La agricultora reconoció que no denunció los hechos a Carabineros, advirtiendo que "siempre están pidiendo alguna información o evidencia concreta, y como no vimos a los perros que causaron esta matanza no sacamos nada con dar cuenta".
Asimismo, la pobladora enfatizó que "esta debe ser como la décima vez que nos ocurre algo así, pese a que tenemos todo cercado de buena forma, los perros se las arreglan para entrar cada año". Una situación que en temporadas anteriores se ha repetido entre los vecinos. "Hoy me tocó a mí, es probable que en los próximos días le pase lo mismo a alguien más", temió la isleña.
Igualmente, Barrientos admitió que no tiene asegurado a su plantel ovino compuesto por más de una treintena de ejemplares. A pesar que valoró estas iniciativas, señaló que "no encontramos que sea la solución al problema, más cuando nosotros tenemos pocos animales... así que tenemos que resignarnos nomás a estas pérdidas".
Indap
Más allá de la posición de esta nueva afectada por las jaurías, desde el Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (Indap) instaron a los agricultores a tomar estos agroseguros.
Como indicó la directora regional del organismo, Patricia Montaldo, estas pólizas "cubren en gran parte las pérdidas producto de esta situación, teniendo un 95% de subsidio y un costo de unos 700 pesos por animal al año. Esta es la vía para asegurarse ante una eventualidad como esta".
A su vez, la personera recalcó que "tenemos créditos de mediano y largo plazo para pensar en potreros seguros, que es otra medida de resguardo para que no entren las jaurías".
DIFUSIÓN
El presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Rurales de Castro, Eduardo Calixto, reconoció que este fenómeno de los ataques de perros en los campos "se ve siempre y es un tremendo problema para las familias de estos sectores, puesto que no hay apoyo y tampoco se puede asumir una defensa de sus animales por la protección que tienen los perros". Además, el dirigente resaltó que "el tema de los seguros no es conocido, por lo cual tienen que ser los programas del Prodesal (Desarrollo Local) y PDTI (Desarrollo Territorial Indígena) los encargados de informar sobre esto para ver si valen la pena tomarlos".