"Los nervios no se van por el solo hecho de tener muchos años"
La actriz estrenará, a sus 97 años, "Ensayo para la memoria", obra que tributa su trayectoria y homenajea también a artistas como Violeta Parra y Víctor Jara. Cuenta que para cuidarse la clave es "no cambiar de temperaturas".
Carolina Collins - Medios Regionales
Carmen Barros asegura que en los dos años de confinamiento por la pandemia jamás se le pasó por la cabeza la posibilidad de no volver a actuar y que nunca se aburrió, que no conoce la palabra "aburrimiento", porque antes del covid ella ya llevaba una vida muy parecida a la que obligó el virus. "Una de las cosas más importantes para cuidarse es no cambiar de temperaturas, y eso es lo que he hecho", cuenta.
Así es como a sus 97 años se alista para un nuevo estreno, este domingo 13 de noviembre, cuando presentará en el capitalino Teatro Nescafé de las Artes el espectáculo de música, poesía y teatro "Ensayo para la memoria", anunciado como un tributo a Barros. A ella eso le causa gracia y asegura que no lo siente así.
"Yo siento que yo soy una más en esta especie de quinteto que somos", junto al también actor Luis Vera Nieto y músicos como la chelista Ángela Acuña, la pianista Kuki González y Patricio Solovera.
Es un proyecto de la propia Barros y Luis Vera Nieto, amigos que en 1986 protagonizaron la primera ópera popular chilena, "El encuentramiento", de Juan Radrigán, con música de Solovera, que recordarán en un fragmento del espectáculo. En este también repasarán obras de Violeta Parra, Patricio Manns, Víctor Jara, Gabriela Mistral, Teresa Calderón, Jaime Soto León, Vicente Bianchi y Pablo Neruda, entre otros artistas nacionales, con la participación del grupo Tempo Sur, el coreógrafo Hiranio Chávez y la bailarina Valentina Chávez Cirano.
"Es un poco volver a nuestros poetas, a nuestros músicos, en el sentido de pensar todo lo que tenemos y que de repente el hombre de la calle se olvida que existieron incluso", comenta la actriz y cantante sobre este montaje que esperaba estrenar hace tres años, pero que la contingencia pospuso hasta ahora.
-¿Cómo se siente previo al estreno, Carmen?
-Bueno siempre los actores tenemos... los nervios no se van por el solo hecho de tener muchos años, al contrario, yo diría que los nervios son siempre así, latentes. Y yo creo que forma parte de lo que le sucede al actor, porque después de todo el actor está subiendo al escenario y está haciendo algo que tiene que convencer al público de que es bueno, de que es interesante, entonces todas esas cosas al actor lo ocupan un poco.
-A su edad vivir esta primera vez del estreno debe ser algo único.
-Tal cual, la única ventaja es que por suerte a mi edad, aunque tenga 97 años, la memoria no la he perdido. Los textos los he memorizado igual que cuando tenía 20.
Oraciones y teatro
Aunque cuenta que casi no sale de su departamento, Carmen Barros dice que nunca se aburre, que se mantiene informada, que ve televisión y que todos los días reza para que al mandatario Gabriel Boric le vaya bien. "Aunque no lo conozco al Presidente, yo voté por él y creo que es un personaje muy importante para Chile, porque es un hombre de gran cultura, que sabe lo que quiere; es muy joven, es cierto, pero eso es bueno, no tiene nada que ver con si vale la pena o no", opina.
Hija de un militar y diplomático, Barros pasó su infancia entre Perú, Chile y Alemania, donde estudió piano. Su debut en el teatro lo hizo como compositora de la primera comedia musical chilena, "Esta señorita Trini" (1958) y en 1960 interpretó el personaje que marcaría su carrera, pero que también le costó "sangre, sudor y lágrimas": la Carmela, de "La pérgola de las flores", cuya música compuso su amigo Francisco Flores del Campo.
"En realidad yo me sentía muy distante de un personaje popular, porque como yo había estado mucho fuera de Chile no hablaba como chilena, yo hablaba como latina, pero era muy pronunciada", recuerda sobre ese rol.
En los '70 trabajó para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Kenia y luego de volver a Chile en los '80 y hacer algunas teleseries, fue agregada cultural en Alemania en el Gobierno de Patricio Aylwin.
La última teleserie que hizo fue "Preciosas" (2016) y en 2015 fue muy comentada su participación en la serie "Los años dorados". Pero lo que la ha mantenido más ocupada ha sido el teatro. En 2018 hizo "Tukoo! Tukoo!, o la princesa de la luna lagartija" y este año fue parte de la obra "Auge y caída del ruiseñor".
-¿Por qué ha decidido seguir trabajando?
-Yo pienso que todos los actores si elegimos este oficio, que no es un oficio para hacerse rico, al contrario, más bien los actores siempre estamos buscando formas para tener un poco de plata. El hombre de la calle está convencido de que los actores nos entretenemos al trabajar, y eso es cierto, pero no lo hacemos por entretención solamente, lo hacemos también porque es un oficio, tal como es el del abogado, del médico, son oficios.
"Yo me sentía muy distante de un personaje popular, porque como yo había estado mucho fuera de Chile no hablaba como chilena".
Carmen Barros, actriz, cantante, compositora y exdiplomática.