Incendios forestales queman decenas de casas
Más de 3.250 hectáreas se han consumido en siniestros en el Maule. Experto en emergencias pide poner el foco en "rápidas respuestas" y trabajo nocturno.
Matías Gatica Lindsay - Medios Regionales
Más de 5 mil hectáreas han sido consumidas hasta la fecha por incendios forestales. De los siniestros activos, el más importante es el de Agua Fría, que mantiene con Alerta Roja a las comunas de Molina y Río Claro en la Región del Maule, que dañó al menos ocho viviendas En tanto, el de Monte Patria, en Coquimbo, consumió más de 27 viviendas y bajó a Alerta Amarilla.
Según el gerente de protección contra incendios forestales de Conaf (Corporación Nacional Forestal), Pablo Lobos, la superficie incendiada supera levemente al 2021.
Dentro de los siniestros que más preocupan está el del sector de Agua Fría en Molina, que ayer afectaba a cerca de 3.250 hectáreas, por lo que se declaró la Alerta Roja en esta comuna y su vecina Río Claro.
En tanto, el siniestro que ha afectado en los últimos días a Monte Patria ha sido enfrentado de buena forma y bajó ayer de alerta roja a alerta amarilla. Ese incendio hasta el momento ha destruido 27 viviendas y deja 100 damnificados, según informó el municipio, que le pidió al Gobierno que destine una aeronave para la zona.
Sobre la temporada de incendios, el consultor de gestión de emergencias Michel De L'Herbe expresó su preocupación por un "acostumbramiento" a este tipo de desastres, pues "entre 1985 y 2013 solo en una ocasión se tuvo más de 100.000 hectáreas quemadas. En cambio en los últimos nueve años, en cinco se ha superado esa cifra".
El experto dijo a este medio que es importante "remarcar que las condiciones las conocemos y en ese sentido especial relevancia lo que es la respuesta que sea lo suficientemente rápida y precisa para contener los incendios en las primeras horas". Además, apeló a fortalecer el "combate nocturno" de siniestros, pues "actualmente las temperaturas en la noche no son tan oscilantes".
Los especialistas están inquietos porque las altas temperaturas, el viento y el alto material combustible disponible hacen creer que será una temporada intensa de siniestralidad forestal.