"Tuvimos que probarnos que podíamos continuar"
Tras la salida de los Zicavo, la banda volvió a los conciertos y a hacer música. La primera muestra es el EP "Me siento feliz".
Ignacio Silva - Medios Regionales
Para los 150 mil seguidores que La Moral Distraída suma en Instagram, la noticia llegó con una foto publicada en abril en la que anunciaba una serie de conciertos de despedida. Pero en la interna de la popular banda chilena, el cambio de formación era una realidad que se venía barajando hace tiempo.
"Nosotros habíamos conversado todas las cosas. Entonces, cuando se supo sorprendió a todos, pero nosotros incluso ya estábamos trabajando en nueva música. Por eso se dio tan natural", cuenta Álvaro 'Rulo' León, percusionista del grupo, recordando la antesala de la salida del proyecto de los hermanos Abel y Camilo Zicavo, además del miembro fundador Amaru López.
Pero aunque hayan estado pactados, los cambios en la numerosa banda obligaron a ejecutar lo que el músico define como una "operación mayor": sin los Zicavo al frente, los restantes tuvieron que reorganizar el proyecto, incluyendo resolver las voces de los éxitos de la banda, que desde 2018 es uno de los nombres más escuchados en Chile según Spotify.
"Hicimos una redistribución. Primero hicimos una selección de canciones que queríamos seguir tocando. Ahí tuvimos que hacer una redistribución para interpretar las canciones conocidas de una nueva forma. 'Hacerlo de día', por ejemplo, yo me tiré a cantarla y funciona súper bien. Además que es un tema que ya tenemos súper digerido", repasa León.
"Para mí el reto mayor era aprenderme los fraseos, como los rapeos del Abel, que son unos trabalenguas increíbles. Eso me dio mucho trabajo. Pero todo lo estamos haciendo con rigor y amor", comenta Rulo, quien asumió el reto de ser vocalista de La Moral Distraída en un rol compartido con el bajista Eduardo 'Waly' Rubio y el multiinstrumentista Guillermo Scherping.
Aunque, advierte, la redistribución comenzó con un paso previo e importante para el grupo: componer.
"Tuvimos que probarnos que podíamos continuar con el proyecto. Y una forma de probarnos eso fue justamente la composición. Entonces empezamos a mandarnos temas, a mandarnos maquetas, a mandarnos ideas y poco a poco nos fuimos dando cuenta de que la sonoridad estaba ahí. Es decir, eso que estábamos tocando sonaba a La Moral. Nosotros éramos La Moral también; todos somos La Moral", plantea el percusionista.
De ese proceso nacieron las tres canciones de "Me siento feliz", un nuevo EP y el material que da inicio a la nueva etapa del grupo. Se trata de un trabajo donde confluyen diversos géneros (del reggae al bolero) y temáticas (del amor por el baile al estallido social), y que desde inicios de este mes se puede escuchar en Spotify y YouTube.
"La Moral para mí hace música, y eso es bastante decidor desde el punto de vista estético, porque la mayoría de las bandas se encasillan en un estilo. En "Me siento feliz" hay tres composiciones de tres compositores distintos: el Waly compuso 'Trinchera'; el Guille compuso 'Pretexto', y yo compuse 'Me siento feliz'", explica León. "Entonces se dio diverso porque somos así. Eso es bonito, lo aceptamos, lo abrazamos", acota.
"el curso natural"
-Este es además el primer material de esta nueva etapa, con ustedes siete en la banda. ¿Cómo ves todo lo que ha pasado en La Moral Distraída?
-Claro, se siente como una nueva etapa. Yo creo que es como el curso natural de cualquier cosa en la vida. Con los muchachos tenemos la mejor onda, las búsquedas son todas súper legítimas y necesarias. Uno va cambiando con los años y va queriendo otras cosas. Entonces, por ese lado ha sido súper natural.
-¿Pensaron alguna vez terminar el proyecto o siempre estuvo en el norte seguir con los que quedaban?
-Claro, se produjo ahí cierta incertidumbre en cada uno de nosotros. Pero yo creo que colectivamente, desde el principio hubo una sensación de seguir. O al menos así lo percibí yo. Fue como "pintura de guerra" y vamos pa' adelante. Y no ha sido tan traumático. De hecho, yo creo que una de las cosas más bonitas que pasaron fueron estos conciertos de despedida, que es algo muy difícil que pase porque las bandas quiebran y se van cada uno por su lado y la mayoría de las veces uno se entera por la prensa o los pelambres. Pero acá se hizo todo de cara a la gente, de cara a la audiencia. Incluso presentamos temas nuevos en estos conciertos, que era como la transición. La gente podía entender que el proyecto iba a seguir. Fue bonito hacer todo esto de cara a nuestros seguidores. Y nada, le deseamos lo mejor a los muchachos, todo bien.