Natividad Espinoza R. - Medios Regionales

Despertar con el canto de los pájaros es un privilegio que no todos tienen y que, además de ser hermoso y agradable, puede beneficiar la salud mental.

Eso acaban de descubrir investigadores del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano y el Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf (Alemania), quienes afirman que las aves cantoras ayudan a reducir la ansiedad y los sentimientos de paranoia en quienes los escuchan.

Durante el desarrollo de su trabajo, publicado en la revista Scientific Reports, los científicos sometieron a 295 voluntarios a la escucha de pájaros y varios sonidos de ciudad. Antes y después de oír estos sonidos, el grupo completó cuestionarios para evaluar su salud mental, así como una prueba cognitiva.

"Todo el mundo tiene ciertas disposiciones psicológicas. Las personas sanas también pueden experimentar pensamientos ansiosos o percepciones paranoicas temporales. Los cuestionarios nos permitieron identificar las tendencias de las personas sin que tuvieran necesariamente un diagnóstico de depresión, ansiedad o paranoia e investigar el efecto de los sonidos de los pájaros o el tráfico citadino en estas tendencias", dijo el primer autor del estudio, Emil Stobbe, becario predoctoral en el área de Neurociencia Ambiental del Instituto Max Planck.

Los resultados de la investigación mostraron que el canto de los pájaros no influyó en los estados depresivos de los participantes. Sin embargo, redujo los niveles de ansiedad y paranoia en los mismos. Por el contrario, el ruido del tráfico empeoró la depresión, especialmente cuando el clip de audio contenía múltiples sonidos de calles citadinas.

¿qué explica el efecto?

Los estudiosos creen que el canto de los pájaros "es una indicación sutil de un entorno natural intacto", que distrae al oyente de factores estresantes que normalmente vería como una amenaza.

"El canto de los pájaros también podría aplicarse para prevenir trastornos mentales. Escuchar audios sería una intervención sencilla y de fácil acceso. Pero si ya pudimos mostrar tales efectos en un experimento realizado por los participantes en un computador, podemos suponer que estos son aún más fuertes al aire libre en la naturaleza", destacó Stobbe.

"Recientemente pudimos realizar un estudio que demuestra que una caminata de una hora en la naturaleza reduce la actividad cerebral asociada con el estrés", agregó la jefa del grupo de investigación, Simone Kühn.

"Todavía no podemos decir qué características de la naturaleza (olores, sonidos, colores o una combinación de ellos) son responsables del efecto. El presente estudio proporciona un componente adicional para aclarar este problema", adicionó.

¿dónde escucharlos?

Quienes no tienen acceso fácil al sonido de los pájaros, ya sea porque no viven cerca de áreas verdes o no tienen mucho tiempo para entrar en contacto con la naturaleza, pueden, por ejemplo, buscar en Spotify "sonidos de canto de aves", "sonidos de pájaros cantando" u otros. Es posible encontrar grabaciones de varias horas. También se pueden hallar este tipo de grabaciones en YouTube.

Incluso, tal como cuando se sucumbe a los encantos de un nuevo cantante, las personas pueden saber cuál es el "artista" con plumas que las hace vibrar. Esto, usando aplicaciones como BirdGenie o Picture Bird, que permiten identificar al ave mediante sus sonidos.

Después, se pueden hacer búsquedas en internet mencionando la especie, para seguir deleitándose con sus encantos.

Instagram está trabajando en una herramienta que permitirá crear canales en la plataforma, donde se podrán compartir mensajes o archivos con audiencias grandes.

La nueva función comprenderá algo así como chats grupales donde los administradores compartirán informaciones o documentos con una audiencia, generalmente ilimitada, que a veces requerirá que los interesados se suscriban para unirse.

La novedad fue revelada por el desarrollador experto en ingeniería inversa Alejandro Paluzzi, quien localizó en el código de la app de Instagram una herramienta para crear canales de discusión, en los cuales la compañía ya había trabajado bajo el nombre de grupos públicos.

Quien cree el canal en la aplicación podrá decidir quién se une, si cualquiera o solamente los seguidores y suscriptores, y la forma en que se puede participar, ya que una opción dejará que todos envíen mensajes y la otra los restringirá a administradores y colaboradores.

Paluzzi compartió otra novedad en la que trabaja Instagram: los perfiles de grupo. Son similares a las comunidades que la empresa Meta ya anunció para WhatsApp, Messenger y Facebook, y que reúnen en un mismo lugar los grupos de diálogo sobre un tema común, como podrían ser actividades de una junta vecinal.