El vínculo que unió al 'Gorrión de Conchalí' con músicos de Congreso
Sergio 'Tilo' Gónzalez, baterista de la banda, participó junto al guitarrista Fernando Gónzalez en la grabación de los primeros discos de Zalo Reyes, quien aparece como invitado en el álbum "Misa de los Andes".
Marcelo Macellari C. - La Estrella de Valparaíso
La partida de Zalo Reyes el domingo pasado fue un golpe al corazón de sus fans y también de varios músicos nacionales, entre los que destaca el baterista de Congreso Sergio 'Tilo' González, quien junto a su hermano, el también guitarrista de la banda, Fernando González, participaron en la grabación de los primeros discos del 'Gorrión de Conchalí', incluido "Canto por amor", que se convertiría en los álbumes que marcaron su consagración como baladista y lo elevaron a la categoría de ícono de la música popular chilena.
El baterista cuenta que "en esa época Fernando (González) era director artístico de EMI, el sello al cual pertenecía Zalo Reyes, quien conocía la música de Congreso y le gustaba mucho el rock. Yo era parte del staff de músicos del sello, lo mismo que Jorge Soto, tecladista de Tumulto y Sol y Medianoche, y el bajista Ernesto Holman. Me imagino que Zalo armó su lote de músicos y entre ellos nos eligió a Fernando y a mí".
'Tilo' González comenta sobre esta experiencia que "lo que más recuerdo de él es su capacidad vocal, en cuanto a su manera de cantar. Tal vez en los discos no se nota tanto, pero cuando estábamos ensayando o en momentos de distención en el estudio, fraseaba de una manera increíble. Ojalá muchos de los cantantes pudieran tener ese fraseo. Era muy sorprendente la capacidad que tenía de variar entre una interpretación y otra de una misma canción, cambiando el ritmo e incluso algunas melodías. También hay que destacar la capacidad de improvisación que tenía y su humor".
El músico agrega que "grabamos con él los temas que lo hicieron popular y de ahí en adelante cada disco que sacaba tenía una gran base de público, pues la gente lo quería mucho. Si bien viene de una tradición de música romántica popular, desde Los Ángeles Negros a Los Galos, no es heredero de nadie, sino un artista por mérito propio. La forma de interpretar de Zalo Reyes era distinta, quizás se asemeje por ahí a Roberto Carlos, pero era muy propia".
Un artista honesto
A la hora de explicar las razones que convirtieron al intérprete de "Una lágrima en la garganta" en fenómeno, 'Tilo' González señala que "yo creo que cuando las cosas se hacen con honestidad y espontaneidad, se nota. Zalo Reyes no era un producto creado por la industria de la música. En su caso, el público pudo advertir eso. Hay mucho músicos que son queridos porque son honestos en lo que hacen, no aparentan ser otra cosa de lo que son".
Para el baterista, el fallecido cantante "es en la historia de la música popular chilena, dentro del género de la balada, un ícono. Si bien dentro de su trayectoria protagonizó algunas polémicas, lo que conocemos de su música es muy importante".
Después de compartir en los estudios de grabación, el músico de Congreso volvió a reencontrarse en varias ocasiones a Zalo Reyes y cuenta que "recordábamos esa época con mucho cariño y creo que nuestro trabajo, el mío en batería y el de Fernando en guitarra, así como del resto de los músicos que participaron en el disco, le dio un sonido especial a Zalo Reyes, que sonaba como algo propio, no se parecía al trabajo de otros artistas".
Acota el músico de 69 años: "Eso fue algo que se dio en el estudio, donde se unió lo que éramos nosotros como músicos y su capacidad para elegir el repertorio, así como su forma cantar. Desconozco si sabía leer música o no, pero era un gran talento. Debido a su delicado de salud uno podía esperar el desenlace, pero uno nunca está preparado".
"Si bien nosotros seguíamos haciendo nuestra música con Congreso -añade-, fue maravilloso haber tenido la oportunidad de compartir con él. También tuve la oportunidad de grabar con Quelentaro, proyecto con el que estuve más involucrado, ya que participé en los arreglos. Entonces son dos hitos, bastantes distintos, uno folclórico y otro más popular, que es en el fondo los estilos en que me muevo".
Colaboración desconociDA
Además de las sesiones de grabación para sus discos, hay otro vínculo con la banda nacida en Quilpué: Zalo Reyes figura como solista invitado en "Misa de Los Andes", una obra poco conocida de Congreso, editada en 1978, bajo etiqueta EMI Argentina, a pedido del Arzobispado de Santiago, que le encomendó la misión a Sergio 'Tilo' González y a Fernando González de musicalizar una liturgia, con arreglos andinos. Esta obra, que no tuvo tanta difusión pero sí muy buenas críticas, mezcla rock, folclor y jazz. Los otros solistas invitados fueron Eduardo Castro, Juan Antonio Labra, Mariela González, Gastón Guzmán (Quelentaro), Natacha Jorquera, María Inés Naveillán y Víctor Sanhueza.