Américo y Leo Rey fueron parte de la multitudinaria despedida a Zalo Reyes
El primero dijo que el fallecido artista fue su "padrino musical". Ambos cantaron temas del repertorio, como "Ramito de violetas". Miles de personas llegaron a darle el último adiós.
C. C. - Medios Regionales
Con pañuelos blancos, banderas de Colo Colo, pétalos de flores y sobre todo aplausos miles de personas llegaron a despedir ayer a Zalo Reyes. Américo, Leo Rey y el nieto del 'Gorrión de Conchalí' pusieron música al último adiós del cantante, que murió el domingo a los 69 años.
Una gran fila de personas que querían rendirle homenaje al artista se armó afuera del Gimnasio Municipal de Conchalí, donde fue velado. Hasta ahí llegó la noche del lunes el exvocalista de La Noche, que en medio de la multitud que desfilaba alrededor el ataúd de Zalo Reyes, cantó uno de sus mayores éxitos, "Ramito de violetas".
El pueblo colocolino, equipo del que el músico era hincha apasionado, llegó hasta el recinto de la comuna capitalina que fue su hogar hasta el final de sus días. Cánticos que habitualmente se escuchan en estadios fueron gritados en memoria del cantante que llevó la llamada "canción cebolla" a lo más alto en los '80. Y temas como el sentido "Una lágrima en la garganta" sonaron en un velorio que estuvo lleno de música, como su familia lo esperaba.
Américo también quiso estar en el último adiós de quien llamó su "padrino musical". El ariqueño interpretó "Historia de un amor", bolero que era parte del repertorio clásico de Zalo Reyes. "Fuiste mi padrino artístico, al que nunca molesté, más bien al que siempre admiré (...). Te dediqué unas letras en mi libro y estaba por ser parte de tu nuevo proyecto musical", escribió el músico en su cuenta de Instagram.
También rindió homenaje al cantante su nieto Boris González, quien interpretó en el piano otra de las baladas que hizo conocidas su abuelo: "Motivo y razón".
El cariño de la gente
Tras la masiva despedida, escoltado por miles de personas el cortejo fúnebre se dirigió al pasaje Zalo Reyes, de la comuna de Conchalí, para luego llegar hasta la Pérgola de las Flores, para recibir el clásico tributo de las floristas, y luego al Cementerio Católico, donde descansarán sus restos.
Su hijo Boris González comentó a Cooperativa que la familia quedó sorprendida con la masividad de la despedida. "Esto no se planifica, y en vez de tener pena he tenido pura alegría", confesó. "La gente ha hecho que uno no tenga pena, a pesar del tremendo drama que tenemos", añadió quien anteriormente reveló que fue un cáncer de páncreas lo que mató a Boris Leonardo González Reyes, nombre completo y real del intérprete fallecido a los 69 años.