Pedro Bárcena González

Al valorarse con mayor énfasis la prueba entregada por la víctima, testigos presenciales e imágenes de cámaras de seguridad, se acreditó en las últimas horas la responsabilidad de un joven en uno de los incidentes más complejos derivados de las manifestaciones por el estallido social en Chiloé. Tras ser detenido en el centro de Castro, el isleño atacó a una carabinera que resultó con una fractura. Una agresión por la que arriesga 6 años de cárcel.

El encartado de iniciales R. N. L. R. (20) se convirtió en el único sujeto que estuvo en prisión preventiva producto de estas numerosas protestas a lo largo de la Isla. Hoy permanece con cautelares en el medio libre (firma mensual, arraigo nacional y prohibición de acercarse a la afectada), las mismas con las que enfrentó el juicio en su contra ante el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de la capital chilota.

Por 3 jornadas se extendió la audiencia ante la sala presidida por el magistrado (s) Elías Agüero, que por unanimidad condenó al acusado por el delito de maltrato de obra a carabinero de servicio con resultado de lesiones graves, por los hechos registrados la tarde del 7 de enero del 2020.

Antecedentes

Los jueces concluyeron que el estudiante fue aprehendido en el marco de la movilización que se desarrollaba dicha jornada en calle O'Hiigins, oponiéndose al procedimiento policial. Expusieron que al ser subido al bus antidisturbios de Carabineros, "lanzó puntapiés a los funcionarios que se encontraban dentro del mismo, entre ellos la víctima", una sargento de la Segunda Comisaría local.

Como quedó establecido, la mujer sufrió una luxación anterior del hombro izquierdo, una fractura por impactación de la cabeza humeral con depresión del hueso compacto y un desgarro glenolabral articular, lesión por la que debió ser intervenida quirúrgicamente.

El dictamen de los sentenciadores fue relevado por el fiscal Fernando Metzner, quien instruyó la causa, explicando que "el contenido del fallo, los argumentos del tribunal para arribar a este veredicto y el cuántum de la pena se van a conocer en la audiencia de lectura de sentencia", fijada para el 19 de agosto.

37 medios probatorios tenía el persecutor para el juicio, enfocando el peso acusatorio en los datos aportados por la carabinera lesionada y sus colegas, quienes abordaron el procedimiento, describiendo el accionar del encartado. También se presentaron sets fotográficos, audios y videos que posicionaron al estudiante en el lugar.

Defensa

Justamente, esta misma evidencia fue cuestionada por el defensor Rodrigo Zamorano, quien invocó la absolución de su representado, la cual solo se acogió por el ilícito de desórdenes públicos, cargos que también se formularon en su contra y por los que se invocaban 300 días de presidio por parte del Ministerio Público.

Según el abogado, no existieron estos ilícitos. Por el maltrato, remarcó que el joven indicó que "no agredió a la funcionaria, sino que solo se resistió a la detención, sin lanzar puntapiés. Hay testigos que corroboran su versión. Incluso, en los videos no queda claro un ataque como el imputado".

Asimismo, el profesional enfatizó que la declaración de la víctima "no tiene otra fuente de corroboración, ni siquiera de los otros efectivos que participación del operativo". Ello, considerando que el quellonino fue reducido por al menos seis uniformados.

También criticó la eficacia de la indagatoria. "La investigación fue mal hecha. La PDI no identificó ni cuantificó a los funcionarios que participaron en el dispositivo. Me pregunto, ¿por qué no le tomaron declaración a otros carabineros que intervinieron en la reducción?", señaló.

En subsidio, el jurista solicitó una recalificación, sosteniendo que "se cuestiona el dolo del accionar de mi representado", apuntando que su intención nunca fue lesionar a la carabinera.

Al no acogerse la postura de la defensa por parte de los jueces, Zamorano invoco junto a la atenuante objetiva de la irreprochable conducta anterior, la aminorante de la colaboración sustancial. "El imputado declaró durante la investigación y en el juicio oral", aclaró, para sustentar su pretensión de pena de 3 años y un día, con el beneficio de la libertad vigilada intensiva.

"No agredió (el imputado) a la funcionaria de Carabineros, sino que solo se resistió a la detención, sin lanzar puntapiés".

Rodrigo Zamorano, defensor del condenado.