Pedro Bárcena González

Graficando los alcances de la violencia de género en la provincia, en especial en el sur de la Isla, en apenas 10 días se han encausado cuatro episodios de femicidio en grado de desarrollo imperfecto del delito en Quellón. Los tres imputados sindicados como responsables de las feroces golpizas contra las víctimas han quedado tras las rejas.

El último de los casos fue formalizado en las últimas horas en el Juzgado Mixto porteño, donde se le atribuye autoría a un obrero en dos ataques en días consecutivos contra quien era su conviviente.

Según fuentes de la indagatoria, en la primera embestida el encartado de iniciales C. T. C. B. (51) en el marco de una discusión con la afectada de 44 años, la habría golpeado y con un arma blanca ocasionado lesiones en una mano.

La vecina, pese a trasladarse a la Sexta Comisaría de Carabineros local, no materializó la denuncia por esta agresión. Una retractación que pudo tener nefastas consecuencias.

Ello, puesto que al día siguiente se repitió el incidente en la vivienda que compartían. La versión de la pobladora da cuenta que por varios minutos sufrió una golpiza por parte del imputado, quien incluso la habría arrastrado del pelo para continuar su ataque, del cual se zafó para finalmente estampar el denuncio respectivo contra su agresor.

Con esta información, basada en el testimonio de la mujer y la constatación de lesiones realizada en el Hospital de Quellón, la policía uniformada concretó la aprehensión del sujeto que fue puesto a disposición de la justicia.

Exposición

Durante la audiencia, el fiscal (s) Marcos Antimilla, detalló los antecedentes de la causa, remarcando que "nuevamente ocurrió un hecho de violencia de género en la comuna, por el cual la víctima denunció que el 14 y 15 de julio recién pasado fue agredida violentamente por su conviviente al interior del hogar común, siendo el móvil los celos enfermizos de esta persona".

Como relató el representante del Ministerio Público, con el objeto de instruir las diligencias "me constituí en el sitio del suceso para trabajar las diligencias con la Policía de Investigaciones. Se recabó la declaración a la víctima, dos testigos y se fijó fotográficamente el lugar".

La información evacuada de estas pesquisas fueron vertidas en la sesión judicial, donde el abogado formalizó al oriundo de la comuna de Quinta Normal, Región Metropolitana, por dos delitos de femicidio, uno en carácter de tentado y otro de frustrado, por las dos incidencias de agresiones contra la dueña de casa. Además, lo encausó por unas amenazas en contexto de violencia intrafamiliar (VIF).

Ante la gravedad de las penas asignadas a los dos primeros ilícitos, el número de los mismos, como también la Pauta Unificada de VIF que reflejó riesgo alto/vital, el fiscal (s) solicitó la prisión preventiva contra el encartado al calificar su libertad como un peligro para la seguridad de la sociedad y la vida de la víctima.

Por su parte, el defensor Daniel Fuenzalida consideró que esta precautoria es "desproporcionada", cuestionando de plano la calificación jurídica de los hechos.

"Solo se constataron lesiones (clínicamente) leves", indicó el abogado, sumando que el informe de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Castro, que realizó las diligencias del caso, "no da cuenta de evidencia de interés criminalístico". Pese a que se levantaron muestras de lo que sería sangre en el sitio del suceso, "no hay registro de cámaras de seguridad ni declaración de testigos que acrediten la versión de la afectada", apuntó.

Es más, el profesional remarcó que si su representado "tenía la intención de causarle la muerte a la víctima, contaba con el tiempo y la fuerza para hacerlo. Esto demuestra que no existe un ánimo homicida en la causa". Incluso, no dudó en señalar que "la Fiscalía busca pasar los casos de lesiones por femicidio para sustentar una cautelar más intensiva".

Bajo este contexto y argumentando que el imputado no tiene condenas anteriores, el defensor solicitó una medida menos gravosa como el arresto parcial o total.

Sin embargo, el magistrado Pablo Farfán, acogiendo los antecedentes sobre el riesgo en que se encontraría la vecina con la libertad de su hoy expareja, decretó la prisión preventiva.

Atención

La resolución fue valorada por Antimilla, quien especificó que el tribunal "obró valorando los antecedentes que expusimos con perspectiva de género", añadiendo que este dictamen fue notificado a la afectada que el lunes recibió su primera atención por parte de la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía de Castro.

En tanto, el defensor Fuenzalida adelantó que "apelaremos a la prisión preventiva", sumando que está atento al avance de las pericias "para demostrar que los hechos deben ser recalificados".

"Importante es que los antecedentes fueron valorados por el tribunal bajo perspectiva de género".

Marcos Antimilla,, fiscal (s) de Quellón.

90 días se dictaron para desarrollar las pericias indagatorias en esta causa.

Ante este nuevo caso, la directora del Servicio de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG) en Los Lagos, Kattia Galindo, reafirmó que "rechazamos categóricamente cualquier manifestación de violencia contra las mujeres", apuntando al trabajo integral para enfrentar esta problemática. Precisó la personera que al tener conocimiento de estos hechos, "de inmediato activamos la red asociada para saber si la víctima o su familia aceptan el apoyo reparatorio o jurídico que le podemos brindar". Sostuvo que ante este contacto se establecen las necesidades que tienen y las búsquedas de respuestas "diligentes". La fuente especificó que "debemos ser capaces, no solo como servicio o ministerio, de ver la violencia contra las mujeres como una pandemia que requiere de todos y todas para erradicarla".

Insistió en una mirada transversal en la perspectiva de género y en el trabajo de prevención, como la clave para abordar este complejo fenómeno socio-delictivo.