Pedro Bárcena González

Firme y ejecutoriada se encuentra la sentencia contra los cuatro sujetos responsables de la muerte de Brett Matías Ojeda Barría (24), tras propinarle un feroz ataque en plena vía pública de la población Vista Hermosa de Ancud. Luego que la Corte Suprema rechazara en las últimas horas el recurso de nulidad interpuesto por tres de los encartados, el grupo ya comenzó a cumplir los 12 años de cárcel dictados en su contra por el homicidio perpetrado el 30 de mayo del 2020.

En un fallo unánime, la segunda sala del máximo tribunal del país descartó los argumentos esgrimidos por los defensores particulares de Maicol Alejandro Mancilla Valenzuela (22), Carlos Alberto Moena Mancilla (29) y Diego Ismael Alvarado Herrera (24).

La abogada Andrea Garrido representa a los dos primeros condenados, mientras que el tercero fue asesorado en este requerimiento por los juristas Lucy Oyarzún y Cristhian Cancino. Todos enfocaron sus alegaciones en una supuesta infracción al debido proceso, por la incorporación de testigos reservados en el juicio oral.

Según lo expuesto por los ministros de alzada, uno de los puntos que se alegaba era el eventual desconocimiento de la identidad de los declarantes, lo que habría afectado su derecho a defensa. Sin embargo, se resolvió que esta situación "no les habría impedido ejercer el correspondiente control", más al constatarse en la sentencia que "se efectuaron las contrainterrogaciones de rigor".

Igualmente, los sentenciadores remarcaron que las versiones de estos testigos "constituyen solo un antecedente" que sumado a otros elementos permitieron acreditar la intervención de los acusados, lo que "en un primer examen priva de sustento a la impugnación".

De esta forma, estos tres sujetos se suman a Sergio Segundo Mancilla Valenzuela (23), quien no recurrió de nulidad, como autores confirmados del crimen, por el cual están cumpliendo su pena en las cárceles de Ancud y Castro.

Valoración

Con serenidad reaccionó a este fallo Valeria Barría, madre de la víctima fatal, aunque reconoció que esperaba una sanción más gravosa contra los autores de este crimen.

"Por un momento pensamos pedir una condena más alta, para lo cual igual debíamos esperar un nuevo juicio. Sin embargo, como está la justicia chilena nada nos aseguraba de aquello, incluso le podían dar una pena menor a estos delincuentes", sostuvo la pobladora.

Es más, la isleña precisó que ante la eventualidad de la repetición de la audiencia "sería para enfermarme más de lo que estoy, con volver a repasar todo. Estos más de dos años han sido muy difíciles, esperando el término de la causa. Toda la familia está agotadísima".

Asimismo, la fuente remarcó que pese a no estar conforme con esta sentencia, "nos encontramos más tranquilos por cerrar un ciclo con este tema judicial. Ahora podemos empezar nuestro duelo, ya que antes no lo pudimos hacer al reabrirse las heridas, reviviendo en el juicio todo lo que le hicieron a mi hijo".

Insistiendo en su postura, Barría fue crítica con el sistema jurídico en el país: "Quienes llevamos el peso de sufrir crímenes, debemos arrastrar una pena agregada como familia por la falta de severidad para sancionar estos hechos... La vida de un ser humano vale, en nuestro caso 12 años, pero hay otras familias que deben vivir con condenas aún menores".

Querellante

Por su parte, el abogado querellante Álex Contreras, quien representó a la progenitora del joven ultimado, valoró el dictamen de la Corte Suprema que descartó los requerimientos de las defensas.

"Se postulaba que los testigos reservados habían impedido una adecuada defensa, vulnerando el debido proceso. No obstante, recalcamos que esto no fue así, puesto que estos testigos constituyen una figura que la ley contempla ante casos complejos. Además, se pudo en todo momento examinar a estos testigos y contrainterrogar", manifestó el profesional.

A su vez, el coordinador del Centro de Apoyo a Víctimas de Delitos (CAVD) valoró que "con la condena el delito no quedó impune, en el marco de una investigación larga y acuciosa en la que se pudo acreditar la responsabilidad de los cuatro intervinientes".

Pese a coincidir con su representada que "esperábamos el máximo de la sanción (acusadores invocaron 15 años de presidio)", Contreras explicó que la sentencia "estuvo dentro del rango que la ley establece, siendo igual una pena alta".

Finalmente, la fuente esgrimió que con esta determinación de alzada "se pueden al fin cerrar los ciclos por parte de la familia, a la cual le brindamos atención integral (sicosocial y jurídica)".

"Estamos más tranquilos por cerrar un ciclo. Ahora podemos empezar nuestro duelo".

Valeria Barría, madre de Brett.

"Esperábamos el máximo de la sanción, pero estuvo dentro del rango que la ley establece".

Álex Contreras, abogado.

16 horas de ese fatídico sábado 30 de mayo se produjo la agresión contra la víctima.

88 medios de prueba tuvo a su disposición el fiscal Luis Barría durante el juicio oral.

767 días de abono tienen Sergio Mancilla y Diego Alvarado. Los otros dos, 755 días.

5-0 fue el fallo de la segunda sala de la Suprema, rechazando el recurso de nulidad.

Brett Ojeda (24) fue atacado a plena luz del día el 30 de mayo del 2020. Pese a que intentó huir por el pasaje 2 de la población Vista Hermosa, los cuatro agresores continuaron con su embestida, utilizando pies y puños en forma continua y reiterada, lo agredieron en la cabeza y en distintas partes del cuerpo, mientras se encontraba en el suelo, empleando incluso elementos contundentes y contuso-cortantes. A lo menos 14 lesiones sufrió el joven. Quedó agónico en la calle. Seis horas después murió en el Hospital San Carlos de Ancud. El 25 de abril pasado, los cuatro sujetos fueron sentenciados a 12 años de cárcel por la sala presidida por la magistrada Loreto Yáñez del Tribunal Oral en lo Penal de Castro, donde se desarrollaron las seis audiencias de juicio.