En una ceremonia que duró casi una hora, la Convención Constitucional culminó ayer su labor al entregar al país su propuesta de nueva carta magna, tras lo cual el órgano redactor quedó disuelto luego de 12 meses de funcionamiento.
El acto solemne fue convocad o para las 10 horas en el ex Congreso de Santiago. Sin embargo, recién a las 10.30 hicieron ingreso al Salón de Honor la presidenta María Elisa Quinteros y el vicepresidente Gaspar Domínguez cargando una copia de la propuesta de Constitución para abrir la sesión. En ese tránsito varios convencionales seguían llegando al recinto, algunos a los trotes tras los reiterados llamados para tomar asiento.
A las 10.46 horas, mientras Domínguez daba un discurso de cierre, arribó al lugar el Presidente Gabriel Boric, quien había aguardado en La Moneda hasta que partiera la sesión para participar solo en la etapa final del acto. A las 11.12 entró al salón, dio un discurso, convocó al Plebiscito de Salida del 4 de septiembre y 21 minutos después salió, despidiéndose de quienes en ese entonces ya eran exconvencionales.
Al retirarse, su vehículo pasó junto a un grupo de sahumadoras que encendieron humaredas como parte de un ritual ancestral para las buenas energías, explicaron constituyentes de pueblos originarios. Temprano, a un costado del cerro Santa Lucía un grupo de mapuches también realizó una rogativa en favor de la propuesta constitucional.
Dentro del ex Congreso la última sesión del órgano inició con la entonación del Himno Nacional por parte de músicos de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles. Es la misma agrupación que no pudo interpretar la canción hace un año en la instalación de la Convención, al ser interrumpida por algunos convencionales en medio de protestas. Ayer, en cambio, la entonación se hizo sin contratiempos y fue ovacionada.
"Hubo un aprendizaje por parte de todos los chilenos que han participado en este proceso de la Convención de respetar y de incentivar el fomento de las instituciones", dijo Carmen Gloria Valladares, secretaria relatora del Tricel, quien el 2021 tuvo que liderar esa compleja primera sesión.
Esta vez varios de los asistentes portaban pins con la bandera chilena, mientras que representantes de Vamos por Chile llegaron con mascarillas con el símbolo patrio.
Para cerrar la sesión se volvió a entonar el himno con una interpretación en piano del músico Valentín Trujillo. "Participé en un acto histórico (...). Hoy se ha firmado un acuerdo de más democracia", valoró el artista, quien es militante del PC.
Valoraciones dispares
A la salida del recinto, ahora como civiles, los exconstituyentes realizaron balances de dulce y agraz sobre el resultado del proceso que han liderado durante un año.
Entre los sectores de centro e izquierda primó la satisfacción del trabajo realizado, aunque algunos creen que se podría mejorar la propuesta una vez que eventualmente se apruebe. "Es el texto justo para el Chile de hoy", calificó la frenteamplista Beatriz Sánchez. "Quedaron en el texto muchas de las demandas sociales que nos trajeron acá", añadió Camila Zárate, de Pueblo Constituyente.
En los sectores de centroderecha, en tanto, reafirmaron su postura por rechazar la propuesta en disconformidad con el texto entregado. "Se perdió una tremenda oportunidad de que (el texto) nos interpretara a una gran mayoría", lamentó el Cristián Monckeberg de RN. "Tenemos una desilusión con el trabajo que se hizo", complementó Rodrigo Álvarez de la UDI.
En la ceremonia participó gran parte de los constituyentes y también sus invitados personales, entre los que estuvieron el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue; su par de Valparaíso, Jorge Sharp; la senadora Fabiola Campillai, y el psicólogo Gustavo Gatica.
También estuvieron presentes los representantes de los poderes del Estado, quienes luego se reunieron con el Boric en La Moneda. Tras la cita el timonel de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, pidió respeto durante las campañas; y su par del Senado, Álvaro Elizalde, llamó a que el debate sea "con altura de miras".