El entrenamiento virtual reduce la ansiedad y el estrés psicosocial
Los beneficios que el entrenamiento virtual produce a nivel cognitivo y neuronal han sido ampliamente descritos. Ahora, un estudio sugiere que el ejercicio virtual también baja el estrés psicosocial y la ansiedad.
Profesionales del Centro de Investigación de Envejecimiento Inteligente (IDAC) de la Universidad de Tohoku (Japón) vieron previamente que al usar la realidad virtual inmersiva las frecuencias cardíacas de sus usuarios aumentaban/disminuían de forma coherente con los movimientos virtuales, aunque los participantes permanecieran inmóviles. Así, confirmaron que la IVR produce beneficios cognitivos y neuronales, como el ejercicio real.
En el estudio, los investigadores exploraron el efecto sobre el estrés. Para esto, sujetos jóvenes sanos, estando sentados, experimentaron un entrenamiento virtual que se muestra desde la perspectiva de primera persona, creando la ilusión de propiedad sobre los movimientos.
El avatar corrió a 6,4 km/h durante 30 minutos. Antes y después del entrenamiento virtual los investigadores indujeron y evaluaron la respuesta al estrés psicosocial midiendo la alfa-amilasa salival, un biomarcador crucial que indica los niveles de estrés neuroendocrino. Asimismo, distribuyeron un cuestionario subjetivo de ansiedad.
Los resultados mostraron una respuesta de estrés psicosocial disminuida y niveles más bajos de ansiedad tras el entrenamiento virtual, comparable a lo que sucede tras el ejercicio real.
Este descubrimiento podría ser valioso en los países en que la población está envejeciendo, ya que con la idea se va dificultando la práctica de ejercicio físico.