Pedro Bárcena González

Pese a que no fueron del todo coincidentes y que incluso una difirió casi por completo del resto, las declaraciones entregadas por los cuatro acusados de un bestial crimen perpetrado en Ancud, se convirtieron en la prueba fundamental para acreditar su responsabilidad en el caso. Eso sí, el grado de participación varió, según la dinámica establecida.

Así quedó resuelto en el veredicto entregado en las últimas horas por la sala presidida por el magistrado (s) Elías Agüero del Tribunal Oral en lo Penal de Castro, donde se realizó por tres jornadas el juicio contra el grupo de amigos que intervino en el homicidio del carpintero de iniciales Ó. E. O. M. (54), perpetrado el 13 de diciembre del 2019.

Se estableció que esa noche la víctima fue agredida con golpes de pies y puños en la cabeza, como en la zona cervical y costal, siendo luego arrojada en estado agónico a un pozo. Ocho días después fue recuperado el cadáver en este sitio del sector Pudeto Bajo.

Los sentenciadores determinaron condenar en calidad de autores materiales a los sujetos identificados como A. E. M. N. (22) y S. A. V. B. (27); mientras que los imputados individualizados como M. A. V. P. (22) y A. C. E. G. (23) fueron considerados como cómplices para la ejecución del ilícito. Se les atribuye cooperación en el lanzamiento del cuerpo a la fosa.

Bajo este dictamen, el fiscal Luis Barría debió variar su pretensión punitiva, más al reconocer una aminorante en favor de todos, gracias a sus testimonios. Por los dos primeros encartados solicitaba 15 años de presidio, cuántum que rebajó a 10 años para el menor de ellos (lo beneficia también la irreprochable conducta anterior) y 12 años de cárcel para el otro.

Trascendente

En tanto, por los cómplices que arriesgaban 12 años al comenzar la audiencia, el persecutor terminó pidiendo a los jueces 5 años de reclusión.

"Se reconoció la colaboración sustancial de los cuatro imputados, ya que la prueba trascendente para establecer la participación fue que los cuatro se situaron en el lugar de los hechos y dieron cuenta pormenorizada de la conducta desplegada, lo cual fue corroborado después por la prueba incorporada en el juicio", explicó el abogado.

Por su parte, el defensor penal licitado Pablo Figueroa, quien representa al trabajador de la construcción de 27 años, quien se expone a la sentencia más severa, reportó que "en vista a que prestó declaración en el juicio y renunció a su derecho a guardar silencio, la atenuante de colaboración sustancial debe acogerse como muy calificada".

Dentro de ese contexto, el profesional pidió 10 años de presidio, "junto al abono por los aproximadamente 880 días que lleva privado de libertad en la presente causa", aclaró.

En tanto, Filippo Corvalán, quien defiende al otro ancuditano condenado como autor, insistió en que los medios probatorios expuestos no eran suficientes para establecer la participación del joven.

"A lo más, con la evidencia presentada, este caso se trataba de un delito de lesiones en el que no se quería producir el resultado de muerte (homicidio preterintencional)", explicó el jurista, añadiendo que "vamos a analizar la sentencia y lo más probable es que vayamos a recurrir de nulidad con el fin de anular la sentencia y el juicio oral, para que este se repita ante jueces no inhabilitados".

5 años y un día de reclusión solicitó la fuente ante los magistrados, con el concurso de la cooperación en la causa y la irreprochable conducta anterior.

Por su parte, la abogada particular Vanessa Pérez, quien tiene el patrocinio legal de A. C. E. G., se mostró conforme con la decisión de la sala.

"Condenaron a mi cliente como cómplice, eso me permitió pedir 3 años y 1 día de libertad vigilada intensiva. Una pena sustitutiva para la cual acompañé los informes sociales y sicológicos respectivos", informó la penalista, sumando que junto a la irreprochable y colaboración, sumó el concurso de una tercera aminorante: el que pudiendo fugarse se entrega y confiesa el delito.

Cautelar

Finalmente, el defensor licitado Carlos Barahona, quien representa al último y menor de todos los encartados, también postuló una pretensión similar en virtud del grado de participación que se determinó por este obrero.

"Considerando que se condenó como cómplice, vamos a esperar la sentencia para estudiar las acciones a seguir y naturalmente conocer las indicaciones de mi representado. Pedimos una pena de 3 años y un día de libertad vigilada intensiva", precisó el profesional.

Agregó que "en vista a la prognosis de pena solicitamos la modificación de cautelar, lo cual fue acogido, así que ahora el joven ya no está en la cárcel y permanece con arresto domiciliario parcial nocturno".

16:00 del 2 de junio se dará lectura a la sentencia resumida tras este juicio oral.

Las declaraciones de los cuatro imputados coincidieron en que todos lanzaron el cuerpo de la víctima a la fosa. Las diferencias se enfocaron en la atribución de las mayores lesiones. Tres de los encartados indicaron que S. A. V. B. (27) fue quien dio los principales golpes a la víctima, incluso uno aseguró que lo atacó con una piedra en la cabeza. También señalaron que este sujeto fue el de la idea de esconder el cadáver en la fosa. Por su parte, el aludido descartó esta dinámica y acusó a M. A. V. P. (22) como el responsable de la golpiza y la pedrada, como además de motivar el ocultamiento del carpintero agónico en el pozo.