Expertos entregan consejos para sortear la elevada inflación
Con un IPC anual del 10,5% y que se relaciona con aspectos tan cotidianos como el alto precio del aceite, especialistas llaman a tomar medidas para combatir las consecuencias, ya que las necesidades básicas de las personas no disminuyen.
Ignacio Silva - Medios Regionales
Los fuertes incrementos que han tenido este año los precios de productos básicos como la carne, el aceite, el pan y los combustibles no son fenómenos aislados.
Se trata de muestras concretas de la alta inflación que se vive en el país y que en la actualidad alcanza cifras históricas.
De hecho, en las últimas semanas se dio a conocer que la inflación anual del país marca 10,5%, siendo la mayor cifra en 27 años, cuando llegó a esos números en agosto de 1994, y es la quinta más alta de América Latina.
Pero, ¿qué se entiende por inflación? Según la abogada y socia de Defensadeudores.cl, Luisa Martínez, se trata de un aumento sostenido de los precios de bienes y servicios durante un tiempo determinado, lo que implica una pérdida del valor del dinero.
"En términos simples, es un aumento del costo de vida; lo que vamos a necesitar para cubrir nuestro gastos mensuales y compra de productos va a ser superior", explica.
Para Ari Dukes, CEO de la plataforma digital de ahorro e inversión Clever, el principal efecto de este fenómeno se traduce directamente en los precios, pues sí o sí se deberá destinar un mayor presupuesto al mes para adquirir los mismos bienes que antes.
"Hay productos como el pan, que ya lleva más de un 30% de aumento desde la pandemia y en algunos sectores de Chile el kilo llegará a los $2.500", agrega.
Por esto, advierte Luisa Martínez, sube el riesgo de incurrir en deudas y caer en morosidad, con todo lo que eso conlleva. "Por eso es importante que en cada hogar las familias tomen medidas para resguardarse de la crisis. Si bien los precios de los productos y servicios suben, las necesidades básicas de las personas no disminuyen", cuenta.
Organización
Para la abogada, la clave para enfrentar estas situaciones de crisis está en organizarse: "Puede ser una buena idea comprar al por mayor con otras personas; o ir analizando qué productos o servicios suben de la canasta básica y cuáles bajan para ir ajustando las compras del mes. Estas, son medidas cotidianas y simples, pero que nos pueden ayudar a disminuir los gastos totales de un mes".
Ari Dukes apunta a establecer una estrategia para enfrentar la contingencia. Dentro de esta, asegura, hay tres claves: ahorrar más, planificar mejor e invertir.
"Cuando hablamos de ahorrar se trata de recortar gastos innecesarios o postergables, como consumir café todos los días en una cafetería o estar suscrito a todas las plataformas de streaming. Con planificar entendemos llevar un registro de tus gastos o prepararte para los distintos escenarios, crear una planilla o planificar mejor la compra del súper para evitar desperdicios", describe el especialista.
"Y si bien ahorrar es un gran paso, guardar ese dinero por un largo tiempo no evita que se devalúe. En cambio, llevar ese ahorro a un instrumento financiero que lo convierta en un activo hace lo contrario. Por eso se recomienda invertir", suma.
Luisa Martínez, por su parte, comenta que si ya se tienen deudas es importante revisar el monto, el plazo pendiente y cuánto representan en el presupuesto familiar para dimensionar correctamente la capacidad de pago. "Es fundamental resguardarse para no caer en una situación de sobreendeudamiento, por eso recomiendo priorizar el pago de, al menos, los créditos de bienes durables, como el hipotecario, y de servicios básicos", dice.
"En segundo lugar -menciona-, si se tiene que recurrir al endeudamiento, intentar que sea con el menor monto posible y sobre todo, en el menor número de cuotas. Lo ideal es tres cuotas y con preferencia de créditos en la banca por sobre otras entidades, porque estos ofrecen una menor tasa de interés. Y si se va a usar tarjetas de crédito, es importante usarlas con prudencia".
Héctor Hernández, CEO de la plataforma de delivery Lomi, agrega que a la hora de comprar es recomendable comprar fraccionado, o sea realizar compras semanales y no mensuales. "El foco es gastar lo justo y evitar el desperdicio de alimentos. A modo de recomendación, lo más barato va ser comer frutas o verduras de la estación, dado que la inflación no le impacta tanto a su precio final", especifica.
La especialista enuncia que la inflación impacta de manera directa en los bolsillos de las personas al subir los precios de productos cotidianos.
"Por ello, para cubrir todos estos gastos mensuales y compra de productos ya no alcanza el presupuesto que teníamos antes, por lo que puede llevar a parte de la población a recurrir a instrumentos financieros como tarjetas o créditos para hacer estas compras básicas. Esto podría generar sobreendeudamiento y así, caer en morosidad, con todo lo que esto conlleva", cierra.
"Puede ser buena idea comprar al por mayor con otros; o ir analizando qué productos y cuáles bajan para ir ajustando las compras del mes".
Luisa Martínez, de, Defensadeudores.cl.