Julián Gesell Viveros

Hasta la Corte de Apelaciones de Puerto Montt tuvo que recurrir un vecino para exigir al municipio de Ancud que se responsabilice de la problemática que ha generado una persona que presenta afectaciones mentales en su barrio.

Así fue expuesto en el Concejo Municipal de Ancud, donde el denunciante de la población Goleta Sebastiana, expuso la delicada situación en la que vive el lugareño con problemas siquiátricos. Un complejo escenario tanto por la integridad de los vecinos, como del propio sujeto, ya que en el último tiempo ha realizado acciones violentas que han repercutido en notificaciones a Carabineros y personal sanitario, pero con nulos resultados.

"Es lo más horrible que tenemos", resumió la presidenta de la Junta de Vecinos de Goleta Sebastiana, Verena Paredes, sumando que ya hace dos años que vienen denunciando la situación y solicitando ayuda, tanto para el joven como también para su hermano, un adulto que vive en una bodega en el mismo domicilio.

"Por eso, nos unimos como vecinos porque ya no encontramos el camino, no vemos ninguna respuesta desde ya dos años. Él está en completo abandono. Está arriesgando su vida, y dentro de su enfermedad, arriesgando la vida de nosotros también, porque está demasiado agresivo", sostuvo la dirigenta.

"La asistente social, ni siquiera se ha acercado a la casa, ellos ven el caso así. Dicen que le han hecho talleres al joven, pero ellas nunca han ido a la casa, a ver las condiciones en que está y que también existe otro hermano. Ellos solo se quedaron con las fotos que se entregaron el año pasado", agregó la líder social.

Estos familiares de este barrio emplazado en el sector Bonilla se encuentran en el más completo abandono. Así lo pudieron constatar los vecinos, y también la concejala Ruth Caicheo, que fue invitada a ver en terreno las condiciones en las que viven los hermanos. "Este caso que es gravísimo en la comuna", remarcó.

"Amerita que las autoridades de nuestra comuna y también las instituciones que están a cargo del tema de salud, puedan actuar de forma inmediata", enfatizó la edil, que en sesión de concejo entregó unos minutos a los vecinos para exponer la situación y el requerimiento legal que debieron interponer.

"Con este recurso de protección queda en evidencia que muchas veces hay que acudir a otros espacios, lamentablemente porque los vecinos no se sienten escuchados, porque no acogen sus demandas, sus necesidades", resaltó la fuente.

Plazo

Esta acción legal fue acogida por el tribunal de alzada, que el 27 de abril notificó al municipio local para que en un plazo de cinco días responda a este requerimiento. Se apunta al consistorio y su área de salud, dando la razón a los pobladores ante la vulneración de los derechos, tanto de los afectados como de los vecinos.

"No puedo simular una sordera ante los gritos de su alma que clama por las calles, '¡ayúdenme!', para luego hacer nada. No puedo verlo desnutrido, perdido, próximo a la hipotermia, enfermo y desnudo, para luego hacer nada", indicó Ubaldo Fuentealba, precursor de la iniciativa.

"La vida del vecino como ven, corre un grave peligro, sin menospreciar el mismo peligro que vive su entorno debido a la situación. ¿Y qué hacen hoy las autoridades correspondientes? Hoy, absolutamente nada, han declarado que no pueden hacer nada, que si la familia no está interesada a ellos no les corresponde actuar. Aquello es una falacia acorde al deber de los órganos del Estado para el resguardo de la vida, en especial de estas personas como él, discapacitado y con una enfermedad mental", relevó el denunciante.

Fue el administrador municipal, Eduardo Álvarez, quien en la sesión de concejo señaló que no se pueden referir a un recurso que está judicializado, indicando que "se ha trabajado todo el año anterior con el programa Calle, y es algo que, en definitiva, escapa de las competencias del municipio. Inclusive, este es un tema que lo lleva el Servicio de Salud Chiloé y se han hecho las gestiones desde el municipio, para que se plantee y se tome el camino a través de ese servicio".

"indignante"

Mientras trascurren los plazos legales para que la municipalidad pueda dar respuestas al recurso, los hermanos de Goleta Sebastiana continúan en precarias condiciones, según resaltó la dirigenta de Las Rosas de Bonilla, Alicia Nauco. "Él está viviendo indignamente, le falta de todo; la luz, el agua, para abrigase, la casa esta destruida, ya que cuando esta descontrolado rompe todas sus cosas", detalló.

"Resulta que mucha gente ha dado a conocer el problema de los vecinos, pero cuando lo toman detenido, o lo llevan al hospital los carabineros, lo tienen tres o cinco días, lo estabilizan, y luego lo vuelven a su casa, pero no se percatan que en su casa no hay nadie. Que nadie va a hacer el seguimiento del control de sus medicamentos. Entonces es por unos días, y después son los vecinos los que tienen que darle comida, darle el cafecito", concluyó la líder social.