Excomandante en jefe del Ejército queda detenido por indagatoria de fraude
General (r) Ricardo Martínez fue dejado en arresto preventivo tras presentarse a declarar y guardar silencio. "Mi patrimonio es legítimo", aseguró temprano.
Diego Gotelli C. - Medios Regionales
Un mes después de haber renunciado a su cargo, el excomandante en jefe del Ejército, general (r) Ricardo Martínez, concurrió ayer hasta el Palacio de Tribunales para declarar como inculpado en la investigación por fraude al interior de la institución castrense.
A las 8:45, quince minutos antes de la hora estipulada, Martínez ingresó al despacho de la ministra en visita Romy Rutherford, quien lo indaga bajo la arista "pasajes" del caso que se centra en el supuesto mal uso de dineros destinados para viajes institucionales.
A la comparecencia Martínez ingresó sin abogado, como dictaminó la Corte Suprema que negó la solicitud del exjefe militar de declarar en su casa con su defensor presente, proceso judicial que postergó durante un mes la concurrencia del indagado.
En su ingreso a la audiencia Martínez reiteró sus críticas al sistema de justicia militar, afirmando que no contaba con "garantías procesales" de poder declarar con su abogado, como sí se permite en la justicia civil. Asimismo, aseguró que "mi patrimonio es legítimo".
Ya en el interior Martínez hizo uso de su derecho a guardar silencio. Así lo confirmó su abogado Juan Carlos Manríquez, quien expuso que él se mantendría sin hablar hasta que el Tribunal Constitucional dirima sobre un nuevo recurso interpuesto, que busca que el organismo analice si las garantías procesales de la cita son constitucionales.
"Si usted no tiene las preguntas que le van a hacer registradas en un acta, y solo hay algunas respuestas, se pierde el contexto. Si no tie-ne asistencia (de abogado), lo más probable es que eso implique violar la Constitución", señaló.
Tras más de dos horas de audiencia, la jueza decretó la detención provisoria de Martínez por un máximo de cinco días al interior del Batallón Militar, ubicado en Peñalolén, mientras se re-suelve si será procesado por la causa.
Además, durante estos días se le decretó una orden de arraigo nacional.