Ignacio Silva - Medios Regionales

Hace poco más de un mes, el 18 de febrero pasado, el mercado de coleccionismo de arte vivió un momento que algunos expertos calificaron de "remezón".

Ese día el popular meme Nyan Cat, que muestra a un gato volador dejando una estela de arcoiris, fue vendido por cerca de US$580.000 en internet.

¿Cómo ocurrió? A través del formato NFT o tokens no fungibles, un activo digital único e irrepetible que le otorga derechos a una persona sobre él.

"Podríamos decir que es un 'certificado de propiedad' sobre algo. Los NFT, una vez que son emitidos en la red de Blockchain, son inalterables e irrepetibles. Es algo así como un certificado seguro de autenticidad que es llevado al mundo digital para demostrar la originalidad de bienes digitales", explica Joel Vainstein, CGO (chief growth officer) de Orionx, la plataforma con mayor número de criptomonedas en Chile.

Y aunque parezca lejano, el fenómeno que luego de irrumpir en el mundo del arte se ha expandido a mundos como el deporte y los videojuegos, se ha instalado lentamente en Chile.

De hecho, según cuenta Vainstein, en septiembre de 2021 se realizó la primera venta de NFT en el país, donde al menos 13 obras de artistas locales fueron vendidas mediante el uso de la criptomoneda Ethereum o con una tarjeta de crédito.

Bárbara Escobar (@ber.collage) es una de las creadoras locales que ha vendido su arte en NFT.

"El año pasado se contactó conmigo quien es ahora mi curador en el mundo de los NFT. Él me contó todo sobre los NFT y su relación con las criptomonedas y se ha encargado de todo, transforma las obras en códigos para subirlos a las plataformas de exposición como rarible.com", relata la artista conocida en el ambiente como Ber. "Y es en estas plataformas en donde se ponen a la venta las obras, las cuales se transan principalmente por Ethereum. En Chile el mercado es cada vez más grande y se está haciendo muy visible", suma.

Escobar cuenta que el año pasado vendió una de sus obras en lo que fue "una experiencia novedosa". "Lo más sorprendente para mí, que no era muy cercana al mundo de las criptomonedas, fue recibir un pago en 'Ether' y poder transformarlo en "dinero de verdad", en pesos chilenos", agrega.

-¿Le recomendarías a otros artistas vender NFT? ¿Por qué?

Ber: -Sí, claro. Esta es una muy buena plataforma para que artistas emergentes puedan mostrar su arte, es un espacio novedoso que tiene múltiples posibilidades de desarrollo. Además, tiene la ventaja que cuando tu obra está codificada se cuida la propiedad intelectual y la autenticidad.

Millones

Sobre los altos valores que alcanzan algunos NFT en el mercado digital, Joel Vainstein comenta que hay varios puntos claves para entender el fenómeno.

"Primero, se ven como oportunidades de inversión", expone. "Hay personas que los compran porque les gusta, otros porque quieren apoyar al artista, porque quieren presumir o venderlo. Hoy hay mucha efervescencia porque algunos de ellos han multiplicado su valor por miles de veces en períodos cortos", consigna.

Según el especialista, otro factor relevante son los derechos de autor: aunque muchas veces estos no son cedidos con la compra y limitan su uso a una esfera recreativa, hay casos en los que las obras sí se venden con derecho de participación por venta.

"Esto implica que sí puedes usarlo de manera comercial, pero el autor recibiría un porcentaje de la venta", manifiesta Vainstein.

Por otro lado, los NFT replican la lógica del mercado del arte físico, donde cuadros, esculturas y derechos de música pueden llegar a costar millones de dólares. "La diferencia entre un lienzo con una reproducción casi idéntica a la Mona Lisa que cuesta 200 dólares y el cuadro original, de decenas de millones, podría replicarse para las obras digitales: un "pantallazo" o copia vale mucho menos que el archivo original, que sí puede ser de colección", añade el especialista.

-¿Los NFT serán de utilidad en otros rubros o aplicaciones más allá del arte?

Joel Vainstein: -Al incorporar la realidad virtual, los videojuegos, las redes sociales y elementos de las criptomonedas, los metaversos y los juegos de la cadena de bloques de NFT formarán parte de la web 3.0, donde los negocios del mundo real se expandirán al espacio digital. Cualquier rubro o app podrá hacer uso de estas herramientas para acercarse a sus usuarios y hacerlos parte de su mundo. En el metaverso ya puedes comprar propiedades, artículos y tickets para vivir experiencias virtuales.

Posiblemente, tiendas alrededor de todo el mundo usen el metaverso para vender sus productos, que luego están ligados al objeto material. Incluso, los NFT podrían ser emitidos por universidades para acreditar los títulos de sus profesionales. Y así, cientos de ejemplos.

"Es una plataforma para que artistas emergentes mostren su arte, es un espacio novedoso con posibilidades de desarrollo".

Bárbara Escobar,, creadora.

"Hay quienes los compran porque les gusta, otros porque quieren apoyar al artista, quieren presumir o venderlo".

Joel Vainstein,, CGO de Orionx.