Vecina acusa falta de atención oportuna de funcionarios del SAR de Castro
Afectada detalló que llegó con síntomas de un infarto hasta el recinto, pero que se le hizo esperar. Corporación analiza los hechos.
"Estoy haciendo esto público porque no quiero que a otras personas les pase lo mismo, además que esta no es la primera vez". Así comenzó el relato Inés Gómez Díaz (60), quien acusó malos tratos y falta de atención oportuna en el Servicio de Atención Primaria de Urgencia de Alta Resolutividad (SAR) de Castro.
La tarde del 15 de marzo y después de comenzar a sentir una opresión en el pecho y dolor en el brazo izquierdo, la castreña concurrió a este recinto asistencial ubicado en el sector alto de Castro debido a que sospechaba que estaba sufriendo un infarto.
Pese a que al llegar al lugar aseguró a la persona que la atendió que su malestar estaba asociado a un problema cardíaco, solo se le indicó que debía esperar su turno y fue conminada a salir del lugar y esperar en el estacionamiento.
Minutos más tarde y tras intensificarse sus dolores, la afectada reingresó al servicio para advertir su situación a la persona que allí se encontraba e incluso pedir que a lo menos se le tomaran los signos vitales, pero nuevamente la respuesta fue que debía seguir esperando.
Incluso, la vecina comentó una tercera vez intentó solicitar atención, llegando incluso hasta los boxes y otra vez fue sacada del lugar. Tras ello, se desvaneció en las afueras del recinto y argumentando que solo la pronta reanimación practicada por su yerno Nicolás Gallardo que es rescatista de la Cuarta Compañía de Bomberos le permitió seguir con vida.
"Yo era una persona totalmente sana, sin ninguna enfermedad de base, sin hipertensión, colesterol, diabetes, todo lo que puede tener una persona cuando va avanzado la edad, y de repente me sentí un poquito decaída en mi casa y por eso pedí a mi familia que me llevara al SAR porque supuestamente era lo más rápido", mencionó.
Además, Díaz señaló que "me hicieron esperar y ni siquiera fueron capaces de darme una silla de ruedas para que yo esperara y cuando volví a entrar la persona del mesón me dijo hay que categorizar y ni siquiera me miró".
La afectada describió que, "gracias a Dios, mi yerno es rescatista y me hizo los primeros auxilios mientras llamaban a gritos a la gente que estaba adentro para que ayudaran, y después de unos minutos salió una enfermera a dejar una silla de ruedas, pero volvió a entrar y cuando ingreso recién ahí empezaron a atenderme y me estaban inyectando vías y dándome muchas pastillas".
Agregó que "esto para mí fue traumático, doloroso, humillante, vulneraron todos mis derechos de paciente de ser atendida con dignidad".
Reclamo
Un reclamo de tres páginas en que explica cada uno de los inconvenientes vivido sen el SAR estampó en los últimos días la vecina, quien tras ser estabilizada fue trasladada al Hospital de Castro, donde quedó internada en la Unidad de Paciente Crítico (UPC), siendo dada de alta recientemente.
En este sentido, desde la Corporación Municipal para la Educación, la Salud y la Atención al Menor de Castro, se informó que "hemos tomado conocimiento de los hechos que se indican, por lo que se ha solicitado a este centro de salud entregar todos los antecedentes, para así iniciar las acciones que correspondan y determinar si existen o no eventuales responsabilidades".
"Esto para mí fue traumático, doloroso, humillante, vulneraron todos mis derechos de paciente de ser atendida con dignidad. No quiero que a otras personas les pase lo mismo".
Inés Gómez,, afectada.