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Tras 54 años de trayectoria en salud pública, la neuróloga infantil, Marta Colombo se convirtió en la primera mujer galardonada con el Premio Nacional de Medicina.

La profesional, graduada de Medicina en la Pontificia Universidad Católica de Chile y especializada en Neurología Infantil en la Universidad de Chile, se desempeñó en las áreas académica, clínica y de investigación, siendo su aporte de mayor impacto el haber trabajado por más de 20 años para que el Ministerio de Salud implementara -en 1992- el Programa de Pesquisa Neonatal para la Fenilcetonuria y el Hipotiroidismo Congénito.

Aquella iniciativa ha sido una valiosa contribución para prevenir las secuelas de discapacidad intelectual que producen dichas condiciones, de no ser tratadas de manera precoz. De hecho, en 30 años, este programa de salud pública ha evitado que miles de niños y niñas sufran limitaciones intelectuales irreversibles.

Asimismo, Colombo ha publicado más de 100 trabajos en revistas nacionales e internacionales. En 1999 coeditó el libro "Errores innatos de metabolismo del niño", publicación que hoy va en la cuarta edición, con casi mil páginas, 24 capítulos y la colaboración de 68 especialistas.

Trayectoria

La profesional se desempeñó -desde 1966- en el Hospital Arriarán junto al médico Fernando Monckeberg, creador del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile. En esos años, sus investigaciones se centraron en la desnutrición y desarrollo cognitivo infantil, así como en el impacto de un programa de alimentación complementaria en el rendimiento escolar.

Hasta 1993 fue jefa de la Unidad de Genética y Enfermedades Metabólicas del INTA y desde 1994 fue jefa del Laboratorio de Enfermedades Metabólicas del Hospital Carlos van Buren de Valparaíso.

El presidente del Colegio Médico, Patricio Meza, saludó a su colega a través de Twitter: "Felicidades a la dra. Marta Colombo, primera mujer en recibir el Premio Nacional de Medicina. Desde el Colmed nos sentimos muy orgullosos de ser parte de tan importante reconocimiento".

Desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCiencia), en tanto, usaron la misma red social para destacar que "su fructífera carrera como neuropediatra e investigadora, ha evitado que miles de niñ@s sufran limitaciones intelectuales irreversibles".

Hasta la última miga de pan

Escuchaba en la radio a un señor que se quejaba porque en su barrio hace menos de un año cada pan se vendía a 100 pesos la unidad (en Santiago), mientras que ahora acababa de llegar a los 150.

Es decir, tuvo un alza de proporciones en muy poco tiempo. Ahora bien, en panaderías y supermercados la cosa no es muy distinta. Esto, porque hasta el año pasado se podía encontrar el kilo de pan corriente rondando los 1.000 pesos mientras que hoy a nadie extraña que el mismo producto ande entre los 1.800 y 1.900 pesos. Realmente, una cosa de locos.

¿Por qué pasa todo esto? Por varias razones, que van desde la crisis y encarecimiento del transporte internacional a partir de la pandemia, hasta la actual guerra en Ucrania.

Todo suma para que el precio del pan -entre varias otras cosas más- no deje de subir. Y no se observan señales que indiquen que esta tendencia al alza vaya a cambiar en el mediano plazo.

¿Qué hacer entonces? Básicamente cuidar el pan. Porque sabemos que amamos este producto (somos uno de sus mayores consumidores a nivel mundial) y no vamos a dejar de comprarlo y comerlo de un día para otro. Entonces, vale la pena ser ordenado y sustentable a la hora de comprar y consumir pan.

Así las cosas, hay que tratar de adquirir lo justo, evitando que sobre. Y si sobra, conservarlo guardado en una caja hermética o bolsa de plástico, para que así dure un par de días más. Si aún así se pone duro, una opción es humedecerlo levemente con algo de agua para luego calentarlo en un tostador.

Otra opción válida, si se nos junta mucho pan, es congelarlo -aún fresco- para así luego ir usándolo poco a poco. Ojo que un pan fresco congelado dura por lo bajo tres meses. También se le puede dar uso al pan viejo rallándolo y luego guardándolo en un recipiente con cierre hermético para así estar listos a la hora de preparar escalopas y otras delicias.

O si lo prefieren, pueden usarlo remojado en leche u otros líquidos en preparaciones como chupes y pasteles de productos del mar. Y en esa misma línea es que les presentamos la receta de hoy: un muy andaluz salmorejo.

Ingredientes

(Para cuatro personas)

-4 tomates bien maduros

-1 diente de ajo pelado

-150 g de pan del día anterior

-½ taza de aceite de oliva

-1 huevo duro

-1 lámina de jamón serrano cortada en tiras finas

-sal

Lavar muy bien los tomates y luego -sin pelarlos- triturarlos en una minipimer o licuadora. A continuación, poner el tomate triturado en un bol -pasándolo antes por un colador- y agregarle después el pan, teniendo especial cuidado en que este quede totalmente sumergido en el líquido. Dejar reposar por 15 minutos a temperatura ambiente.

Finalmente, verter todo el contenido del bol en el jarro de la licuadora y agregar el diente de ajo más el aceite de oliva. Tapar y procesar todo hasta conseguir una consistencia cremosa y levemente espesa.

Por último, corregir de sal si fuese necesario y luego emplatar. Decorar cada plato con trocitos de huevo duro y las tiras de jamón serrano.

Salmorejo

por Álvaro Peralta / @dontinto

Moderna publicó que su vacuna anticovid es eficaz en un 43,7% contra la infección por la variante ómicron en niños entre 6 meses y 2 años de edad, y en un 37,5% en el grupo de 2 a 6 años, según datos preliminares de la fase avanzada de su ensayo clínico.

En un comunicado, la biotecnológica estadounidense consideró que aquello muestra una "fuerte respuesta neutralizadora de anticuerpos en ambos grupos de edad" tras una pauta de dos dosis de 25 microgramos, por lo que solicitará su uso de emergencia en varios países.

El estudio, que no ha sido revisado por expertos independientes, pertenece al ensayo KidCOVE que se está realizando en 11.700 pacientes pediátricos en Estados Unidos y Canadá en coordinación con varias instituciones sanitarias de EE. UU., incluyendo el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.

Moderna explicó que ómicron "predominó" en EE. UU. durante el ensayo en este grupo etario, y la evaluación de la vacuna indica que su eficacia contra la infección se redujo, de manera similar a lo visto en adultos, pero fue "estadísticamente significativa".

"La mayoría de los casos fueron leves y no se vio una enfermedad grave por covid-19 en ningún grupo de edad", agregó la firma, mientras que entre los efectos adversos reportó fiebre mayor a 38°C en algunos niños, pero en ningún caso muerte, miocarditis o pericarditis, o síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (PIMS).