Diego Gotelli C. - Medios Regionales

Cuando el reloj marcaba las 12.24 horas, las autoridades nacionales, internacionales e invitados presentes en el Congreso Nacional guardaron silencio mientras Gabriel Boric se acercaba al micrófono de la testera. "Ante el pueblo y los pueblos de Chile, sí prometo", dijo, aceptando asumir como el Presidente número 34 de la historia republicana del país.

Con 36 años el nuevo mandatario se calzó la banda presidencial y recibió la piocha de O'Higgins en manos del saliente Presidente Sebastián Piñera, con quien se abrazó antes de entonar el himno nacional.

En una ceremonia que duró cerca de media hora, al ahora Presidente más joven del mundo se le vio sonriente, con constantes gestos a sus invitados y a ratos con una visible emoción. "Es difícil encontrar las palabras", expresó tras salir del Congreso como máxima autoridad del país.

El traspaso

El día del nuevo gobernante partió con un desayuno junto a dirigentas vecinales de Viña del Mar en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo, una actividad catalogada como "inédita" por la alcaldesa Macarena Ripamonti, presente en la cita.

Luego vinieron las fotografías protocolares, para a las 12:20 ingresar al Congreso, donde lo esperaba el saliente Presidente Piñera.

El ahora exmandatario se mostró distendido en sus últimas horas al mando. Durante el traspaso dialogó sonriente con los presidentes de las cámaras, Álvaro Elizalde y Raúl Soto, y conversó con Boric, a quien le aconsejó tener una firma más corta debido a que tendrá que autorizar "cientos" de documentos al día.

Antes, al despedirse de La Moneda, Piñera le deseó a su sucesor "suerte", "sabiduría", "fuerza" y "resiliencia" para su gestión.

Tras entregar la banda, Piñera se retiró del Congreso como ciudadano hacia un almuerzo con su gabinete saliente. Al salir del hemiciclo fue aplaudido por gran parte de los 500 asistentes, aunque hubo algunos gritos en su contra.

Gestos ciudadanos

Entre los invitados en el Congreso estaban 16 jefes de Estado y Gobierno del extranjero, parlamentarios y los expresidentes Eduardo Frei y Ricardo Lagos, a quienes Boric saludó tras concluir la ceremonia.

También en primera fila se ubicó Irina Karamanos, la primera dama, quien tuiteó: "Mucha alegría y emoción en este histórico día".

La primera persona a la que Boric se acercó como Presidente fue a la nueva senadora Fabiola Campillai, mujer que quedó ciega en el estallido social y luego saludó a Gustavo Gatica, su invitado que también perdió la visión en protestas.

La salida del Congreso del Presidente tardó varios minutos por las fotos y saludos que cruzó con parlamentarios y funcionarios.

Tras pasar la puerta se dirigió a Cerro Castillo, trayecto en que puso a prueba a sus escoltas al bajarse un par de veces del vehículo para saludar y fotografiarse con adherentes, además de firmarle una pelota de fútbol a un niño. Su periplo y las muestras de afecto quedaron registradas en un video que publicó en su cuenta personal de TikTok, el que compartió con el mensaje "Cambio ciudadano".

Ya en el palacio, Boric almorzó con delegaciones internacionales, con un menú que incluyó humitas y mote con huesillo, y luego se tomó la fotografía oficial con jefes de Estado. Se ubicó junto al mandatario de Bolivia, Luis Arce, y a su par de Argentina, Alberto Fernández.

"Tenemos una enorme expectativa. Es un gran mérito que Chile haya confiado en la juventud", catalogó el presidente argentino quien destacó el "coraje" y la "valentía" de Boric.

Por la tarde el nuevo Presidente voló en helicóptero de Carabineros a Santiago, donde una multitud se agolpó para oír al anochecer su primer discurso desde La Moneda.

"Vamos a dar lo mejor de nosotros para estar a la altura de los desafíos que tenemos".

Presidente Gabriel Boric, al salir del Congreso.