columna de opinión 2022
Año escolar
Contra todo pronóstico pandémico, el año escolar 2022 iniciará de manera presencial sus actividades a partir este 2 de marzo. El Ministerio de Educación finalmente estableció la presencialidad en las salas de clases y obligatoriedad de los estudiantes a nivel nacional, independiente de la fase del Plan Paso a Paso en la que se encuentren las comunas, pese a que las sugerencias del Colegio de Profesores hablaban de gradualidad y flexibilidad, similar al segundo semestre del año pasado.
Así las cosas, pese al notorio incremento en los contagios por covid-19 en nuestro país durante los meses de temporada estival, ya es un hecho que este año se oficializará el retorno a las aulas. De todas formas, la medida adoptada por la autoridad competente ha sido igualmente cuestionada por la comunidad escolar y también por los apoderados, es que el miedo latente a cursar la enfermedad se acrecienta con el descubrimiento de nuevas variantes, lo que ocurre con bastante frecuencia.
El retorno paulatino a clases presenciales era lo que se esperaba, sin embargo atendiendo a la realidad del país que cuenta con cerca del 90 por ciento de niños y adolescentes vacunados con esquema completo, me atrevería a manifestar mi total apoyo a la medida. Estas cifras deben entregar tranquilidad a las familias, sabemos que las vacunas protegen, salvan vidas, y en este caso particular, posibilitarán la continuidad del proceso educativo de miles de niños a lo largo y ancho del país.
Se ha hablado en extenso sobre las lamentables consecuencias que han debido enfrentar los estudiantes pertenecientes a los estratos más bajos para alcanzar un aprendizaje óptimo según su nivel. Los dos años de pandemia han sido lapidarios para la educación pública chilena, siendo especialmente sensible en los territorios con menor conectividad como las islas, las comunas periféricas o los sectores rurales.
Entonces, lo que tenemos pendiente como país y que es parte de la reconstrucción post pandemia es mantener los establecimientos educaciones abiertos, lograr que los estudiantes asistan efectivamente a clases, evitar en la medida de lo posible los brotes de contagio, achicar los márgenes que separan a los menores que asisten a educación pública de quienes lo hacen en el sistema privado. ¿Se puede lograr? ¡Claro que sí! Necesitamos estar alertas dentro de nuestros núcleos familiares, cumplir con las vacunas de refuerzo para los niños, niñas y adolescentes, pero principalmente entender que este virus continúa circulando entre nosotros con pocas ganas de desaparecer y debemos aprender a vivir con él.
seguir con las medidas
Por lo pronto, la recomendación para quienes comenzarán a asistir a clases es seguir con las medidas de precaución, especialmente aquellas semanas en que la circulación es más alta, educar a los niños y jóvenes empieza desde la casa. El virus seguirá activo y nosotros como adultos debemos enseñarles a los niños a resguardar su seguridad, especialmente con las medidas sanitarias. Han pasado dos largos años, por lo que tendremos que acostumbrarnos a que se trata de una enfermedad más de las miles que rondan el mundo. Mientras, intentemos salvar la educación de quienes más lo necesitan.
El próximo Gobierno deberá apuntar especialmente a aquellos sectores en los que la vacunación ha sido más deficiente, deberá hacer cumplir de manera eficiente los protocolos de salud, los cuales deben ser modificados/adaptados conforme avanzan los meses, pero lo más importante será dotar de recursos económicos extraordinarios a los establecimientos educacionales públicos para poder entre todos dar la batalla contra la pandemia. Sin este apoyo estatal se volverá más complejo garantizar resultados positivos.
"El próximo Gobierno deberá apuntar especialmente a aquellos sectores en los que la vacunación ha sido más deficiente, deberá hacer cumplir de manera eficiente los protocolos de salud, los cuales deben ser modificados/adaptados conforme avanzan los meses, pero lo más importante será dotar de recursos económicos extraordinarios a los establecimientos educacionales públicos para poder entre todos dar la batalla contra la pandemia".
Carlos Gómez Miranda, alcalde (indep.) de Ancud