Más de 50 chilenos hay en Ucrania: "No sabemos si nos puede llegar un misil"
Algunos trataron de huir acercándose a la frontera con Polonia sorteando colapsadas carreteras, mientras que otros se refugiaron en sus casas o en búnkeres públicos. La Moneda les prometió apoyo y condenó invasión.
Diego Gotelli C. - Medios Regionales
Con fuertes estruendos sonando cerca de su hogar despertó ayer Rodrigo Espinoza, chileno radicado hace cinco años en Kiev, capital de una Ucrania que el miércoles amaneció bajo bombardeos.
A eso de las 5 de la madrugada junto a sus hijas escucharon los primeros ruidos. Lo asimiló a bombazos provenientes del aeropuerto ubicado a escasa distancia de su hogar. Minutos después al ver las noticias supo que se trataba de una ofensiva bélica rusa (ver pág. 12)
"Lo que hicimos fue salir rápidamente, guardar las maletas, los documentos y tomar un furgón. Rusia ha atacado con drones, con aviones. Nosotros escuchábamos las baterías antiaéreas en el aeropuerto de Kiev y el olor a pólvora", relató al canal CHV mientras partía rumbo a la frontera con Polonia, buscando huir del país.
En la misma ciudad también fue testigo de los ataques Felipe Albornoz, otro connacional que vive en Kiev y quien comparó los estruendos matinales con el sonido de truenos o con cañonazos. "Cada 15 o 20 minutos se sienten" los impactos, narró.
Como ellos, fueron varios los chilenos que quedaron encerrados en medio de la zona de conflicto por la invasión rusa. Un catastro de Cancillería cifró en al menos 53 los connacionales ubicados en Ucrania, a quienes dijeron estaban contactando para apoyarlos y darles orientación por si querían abandonar el país, señalándoles que la frontera con Polonia estaba abierta.
El éxodo colapsó las carreteras y el pánico saturó las bencineras. Así lo contó Roberto García, quien se mudó a casas de familiares para alejarse de Kiev, pero igualmente se vio envuelto en enfrentamientos cerca de su hogar.
"Cayó un avión militar estrellado, han pasado tanques, pero yo dentro de todo estoy tranquilo. Quiero creer que Dios me va a pegar la salvada", mencionó García.
El chileno asegura que lleva 11 días intentando irse a otro país, pero las aerolíneas han cancelado los vuelos. Afirmó que con otros compatriotas pidieron apoyo antes del ataque a las autoridades chilenas, pero los ignoraron.
"Ahora nos dicen prácticamente que pasemos como Rambo por todo el territorio ucraniano que está siendo bombardeado. Es una insensibilidad", criticó en Canal 13.
El principal destino para quienes buscan huir ha sido Lviv, la ciudad más grande del oeste de Ucrania, ubicada a 70 kilómetros de la frontera con Polonia, en la parte más alejada de Rusia.
Allí está viviendo Fernanda Aedo, quien dice que juntó reservas de alimento para un mes ante el riesgo de que dicha localidad sea atacada.
Pese a estar cerca de la frontera por donde ayer salían cientos de ucranianos, Aedo contó que prefirió resguardarse en su hogar ante el riesgo de encontrarse en la calle con enfrentamientos. "Me da más miedo salir que quedarme en mi casa", enfatizó.
Señaló que el edificio en el que vive, al igual que varios en el país, cuenta con un nivel subterráneo adaptado como refugio para episodios como estos. Y además las autoridades han difundido lugares de resguardo públicos.
En las mismas condiciones pensaba sortear los ataques Rodrigo Provoste, trabajador social que se encontraba despejando el sótano de su casa en Odesa, una de las ciudades bombardeadas.
"Es un temor. Estamos inseguros. No sabemos qué va a pasar, si nos puede llegar algún misil, alguna bomba (...). Es muy triste esta situación", consignó el misionero cristiano.
También albergado en un refugio se mantenía ayer el periodista chileno Jorge Said, corresponsal de Canal 13 que temprano fue evacuado del hotel que compartía con su equipo en Mariúpol, al sureste de Ucrania, por la cercanía con los bombardeos.
"Hay una sensación de angustia, de que esto se está complicando muchísimo, más de lo que nosotros habíamos pensado", aseveró por la tarde desde un refugio repleto de familias con niños.
Condena transversal
El Ministerio de Relaciones Exteriores habilitó una plataforma en el sitio web de www.gob.cl destinada a chilenos en la zona de conflicto, en la que sugieren servicios para cruzar la frontera y piden formas para contactarlos.
La canciller Carolina Valdivia aseguró que estaban trabajando en ayudas mediante el consulado en Varsovia (Polonia) para emitir pasaportes de emergencia y coordinaciones con "embajadas amigas" de Brasil y Argentina dada la ausencia de reparticiones nacionales en Ucrania.
Más tarde el Presidente Sebastián Piñera condenó la "agresión armada" rusa y la "violación a la soberanía" ucraniana, e instó buscar una solución pacífica. "Estos actos vulneran el derecho internacional y atentan contra vidas inocentes, la paz y la seguridad internacional", tuiteó.
Luego hizo lo propio el Presidente electo Gabriel Boric, quien por la misma vía condenó la "invasión de Ucrania" y el "uso ilegítimo de la fuerza", y expresó que "nuestra solidaridad estará con las víctimas y nuestros humildes esfuerzos con la paz".
En nuestro país el ataque tuvo un repudio transversal de la clase política, y frente a la Embajada de Rusia en Santiago se vivió una protesta por parte de familias ucranianas pidiendo paz.