Allamand renuncia a la Cancillería por críticas por viaje a España
Oposición cuestiona que preparara asunción a un cargo internacional en medio de crisis migratoria. Dijo que se va porque hecho "tensionaba" el traspaso de mando.
Leo Riquelme
El uso de sus vacaciones para viajar a España a preparar su próxima asunción como nuevo secretario general de l Secretaría General Iberoamericana (Segib) le valió críticas de la oposición a Andrés Allamand, que le enrostró que el periplo ocurriera en medio de la crisis migratoria y de seguridad que vive la Macrozona Norte. Éstas lo llevaron ayer a renunciar a la Cancillería.
En La Moneda, el RN afirmó que el momento y objetivo del viaje en medio de sus feriado estaba convenido con el Presidente Sebastián Piñera, pero admitió que no sería posible "compatibilizar ambas responsabilidades", como pensaba en principio.
Allamand agregó que las críticas han "distorsionado" el trabajo de la Cancillería y ha "tensionado el clima político", en circunstancias que se requiere "serenidad" para favorecer el traspaso del poder.
El ahora exministro negó las sospechas de la oposición respecto al posible uso de recursos públicos en el viaje y en su postulación a la Segib, donde fue apoyado por la unanimidad de sus 22 miembros a fines de noviembre.
Asimismo, anunció su retiro de la vida pública nacional activa y lamentó que su nuevo cargo causara controversia. "A algunos sectores parece molestarle", dijo.
El diputado por Arica, Vlado Mirosevic (PL), respondió que a él le "contentaba" que un chileno ocupara un cargo internacional, pero añadió que en este caso a Allamand le "faltó prudencia" y acusó que en la crisis de migración "la Cancillería ha sido más bien ausente".
El senador UDI Iván Moreira lamentó que el Gobierno haya aceptado su renuncia, más después que el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, le valorara en la despedida el rol que cumplió en la búsqueda y adquisición de las vacunas para el coronavirus. Para Moreira, La Moneda cedió ante una "persecución política".
El diputado DC Iván Flores aplaudió la decisión, aunque insistió en que asuma sus responsabilidades políticas. no descartando una posible acusación constitucional.