Sepa cuándo confiar y cuándo es mejor no escanear un código QR
Hoy estos módulos de almacenamiento de información se pueden encontrar en todas partes, pero hay que tener en cuenta que no siempre son seguros
N. E. - Medios Regionales
Si bien los códigos QR no son algo nuevo, verlos hoy es cada vez más común, partiendo por los pases de movilidad que tienen las personas que se han vacunado contra el covid-19. Pero además, estos módulos para almacenar información son los que actualmente permiten, por ejemplo, ver la carta de un restaurante o de un bar e incluso pagar rápidamente por productos y servicios.
Según explicó el director de Zenta Group, Tomás Vera, "los códigos QR fueron creados para ayudar a los humanos a pasar información de manera sencilla y evitar problemas al tipear información".
No obstante, para algunos esta evolución del código de barras es aún un misterio y en algunos círculos hay desconfianza al momento de tener que escanearlos para acceder a información requerida. Y esto no está mal, puesto que, como agregó Vera, "la fortaleza de los códigos QR es que los humanos no deben entenderlos sino que solo las máquinas, aunque justamente en su fortaleza está su debilidad más grande: como los humanos no podemos leerlos no es muy difícil saber si un QR es malicioso".
De acuerdo con el CTO de Febos, Michel Muñoz, usar códigos QR "es tan seguro como presionar un botón en una página web. Si se hace en una página web conocida y de confianza, entonces es seguro". Ahora, "si se hace en una página desconocida o de dudosa reputación, se podría ser objeto de un ataque informático malicioso", agregó el experto en tecnología.
¿cómo funciona?
"El código QR en su interior puede contener distintos tipos de información, como un contacto para el teléfono, datos de pago, un texto o incluso acceso a una red WiFi. El problema viene cuando el codigo QR contiene un link a una página web, la cual podría ser usada con fines maliciosos, y en esta categoría entran los mismos problemas que se sufren al abrir links de correos electrónicos cuyo origen se desconoce, ya que generalmente apuntan a hacer phishing, robar contraseñas o hacer scam. Es decir, hacer a la gente pagar dinero por un servicio que en realidad no es real", continuó explicando Muñoz.
Considerando esto, el profesional llamó a siempre fijarse en el origen de un QR antes de escanearlo y advirtió: "Si ves un código QR pegado en un espacio público, que no pareciera pertenecer a nada, no deberías escanearlo con tu smartphone porque es riesgoso".
Por supuesto, esto es totalmente distinto si el código se encuentra en un envase o un empaque de un producto comprado en el comercio establecido o está asociado a una marca o servicio reconocido y de forma oficial.
Estafas
Ambos expertos señalaron que las estafas mediante códigos QR son comunes. Por ejemplo, Muñoz manifestó que "en distintos países se han registrado casos donde un atacante pega un código QR en un parquímetro, con el anuncio de 'paga online aquí', y el código QR efectivamente les hace pagar un dinero, el cual finalmente llega a las arcas del atacante".