Diego Gotelli C. - Medios Regionales

Un nuevo ajuste al calendario de inmunización contra el covid anunció ayer el Gobierno. Desde el próximo lunes 10 de enero los vacunatorios comenzarán a aplicar las cuartas dosis en medio de un aumento de contagios en el país.

El Presidente Sebastián Piñera detalló que en esta primera etapa de la nueva campaña se podrán vacunar solamente las personas inmunocomprometidas, mientras que el 7 de febrero se abrirá el proceso para los mayores de 55 años, personal de salud y otras personas que "representen un mayor riesgo" ante el recrudecimiento del virus.

"La efectividad de los refuerzos también cae con el tiempo, a una velocidad menor que los esquemas primarios. Se estima que después de seis meses de los refuerzos, los esquemas tendrán una efectividad menor al 60%", dijo la subsecretaria de Salud Pública, María Teresa Valenzuela.

Dicho lapso de medio año desde el tercer pinchazo será el exigido desde febrero para acceder al nuevo refuerzo, el que las autoridades ven como crucial dado el repunte de contagios y la circulación de la variante ómicron, que lleva 698 casos en Chile con 18 infecciones comunitarias.

El momento pandémico actual ha "encendido las alarmas", dijo el ministro de Salud, Enrique Paris, cuya cartera notificó 3.134 nuevos contagios, la mayor cifra en seis meses. La autoridad señaló que, a diferencia de la última vez que se alcanzó dicha marca, ahora hay menos hospitalizados y muertes diarias, lo que demuestra que "la vacunación ha sido muy efectiva".

una distinta

El titular del Minsal consignó que para la cuarta dosis se priorizará usar una vacuna distinta a la que la persona haya recibido en sus dosis iniciales, pues mejoraría la respuesta inmunitaria.

Además vaticinó que estas nuevas campañas seguirán en el tiempo, dado que el virus no tiene una circulación estacional como la influenza y por la caída reportada de la inmunidad en el tiempo. "Vamos a tener que seguir vacunando a lo mejor dos veces al año", estimó el expresidente del Colegio Médico.

Sumándose a las loas otorgadas por el Presidente Sebastián Piñera, el vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, felicitó ayer a la mesa directiva electa en la Convención Constituyente, y adelantó que se afinan detalles para invitarla a una reunión en La Moneda.

Sería el primer encuentro entre el órgano constituyente y el Ejecutivo y se daría tras la salida de la mesa de Elisa Loncon, a quien Bellolio acusó de bajarse de una cita pactada.

La asistencia de los nuevos líderes quedó en duda luego que en la víspera la nueva presidenta, María Elisa Quinteros, dijera que sería "compleja" una visita de Piñera por las acusaciones de violación a los derechos humanos post estallido "que no han sido del todo reconocidas por el Estado". Pese a ello, el vicepresidente Gaspar Domínguez se abrió a la cita. "No existe veto", dijo el convencional por Chiloé, Palena y parte de Llanquihue.

La nueva dupla directiva también fue valorada por el ministro Enrique Paris, quien destacó sus carreras en el área de la salud. El titular del Minsal además recriminó a la convencional Teresa Marinovic por negarse a usar mascarilla en la votación, llamándola a "dar el ejemplo".

En la jornada la Convención debió activar su protocolo covid tras confirmarse el contagio de un asesor que tendría a cuatro convencionales como contacto estrecho.

Con una serie de rayados amaneció ayer el frontis de la casona que usa el presidente electo Gabriel Boric. De noche personas a rostros descubierto pintaron "Libertad a los presos de la revuelta", "no más Sename" y "Boric amarillo" en la sede de Providencia.

"Nosotros entendemos que las personas quieran manifestar su opinión, eso es algo legítimo", dijo por la mañana el vocero del próximo gobernante, Giorgio Jackson.

"Son totalmente legítimas las formas de expresión, sobre todo en estos temas en que hay una deuda pendiente", coincidió la diputada Camila Vallejo (PC).

Sin embargo, ambos llamaron a "encontrar otras maneras", pues el recinto es prestado por la Universidad de Chile.

El vocero de Gobierno, Jaime Bellolio (en la foto), criticó la indicación ingresada por la oposición que crea un "impuesto a súper ricos" en el proyecto de exenciones, norma clave para financiar la Pensión Garantizada Universal.

"Algún sector radical quiera volver a boicotear la PGU", acusó.

El ajuste fue aprobado en comisión de la Cámara Baja y el Gobierno advirtió que podría ir al Tribunal Constitucional (TH) si sigue incluido.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, señaló que le preocupa que esto o un eventual intento de fusionar los proyectos ralentice su tramitación, pudiendo no iniciar los pagos en febrero. Pese a ello, llamó a "no dramatizar" y a llegar a acuerdos.