Leo Riquelme

La pasajera de un taxi falleció en la madrugada de ayer en Ñuñoa, donde el automóvil en que viajaba con otra persona fue embestido por un vehículo que había sido robado minutos antes.

La familia contó que la enfermera Ana Luisa Guzmán Contreras estaba festejando su cumpleaños número 32 y volvía al departamento con un amigo cerca de las 4.45 horas. "Como estaba celebrando, decidió salir en taxi", explicó su tía, Teresa Contreras.

Ese vehículo fue embestido por una SUV en la esquina de las avenidas José Pedro Alessandri con Grecia, donde el conductor del vehículo robado no respetó una luz roja del semáforo e impactó al taxi. Tanto su chofer como el acompañante de la mujer resultaron con heridas de gravedad y al menos uno de ellos ayer estaba en riesgo vital.

El asaltante, en tanto, fue llevado herido para su atención al Hospital El Salvador, el mismo donde la TENS trabajaba hace 15 años.

"Los mismos compañeros de ella están atendiendo al delincuente", dijo el funcionario Carlos Suazo. "Es una sensación terrible", añadió.

Según informó la PDI, el ladrón tiene 17 años y junto a otro amigo robaron por medio de un portonazo un hatchback en calle Las Catalpas, en Vitacura, cerca de las 1.30 horas, cuando golpearon a sus ocupantes.

Alrededor de las 4.30 horas, según captaron las cámaras de vigilancia en Ñuñoa, éste se cruzó ya en solitario con ese auto ante quienes conducían una SUV en la esquina de José Miguel infante con José Domingo Cañas. El registro lo mostró bajándose y encañonando a la pareja que lo ocupaba. Ahí partió la persecución que terminó con el choque en que murió la enfermera.

"Me arrepiento de haber robado ese auto, me arrepiento mucho de verdad", dijo el sospechoso cuando era llevado al hospital.

"No hay perdón, aquí debe haber justicia", dijo una prima de la víctima. "Nosotros no lo perdonamos. Ella era una gran mujer, era el alma de la fiesta, le encantaba la cumbia, le encantaba bailar, a todos nos transmitía alegría", agregó otra familiar.

Los resultados de los primeros peritajes apuntan a la responsabilidad del fallecido conductor del furgón en el accidente ocurrido en la tarde del miércoles en la Ruta de la Fruta, en Peumo, y que terminó con nueve temporeros muertos, según informó ayer el fiscal de la causa.

De acuerdo al persecutor de San Vicente de Tagua Tagua, Juan Ignacio Aguilera, el chofer del minibús habría salido de su pista e impactó de frente al camión que viajaba en sentido contrario.

"La causa basal del accidente sería que el conductor del vehículo menor, habría entrado en un estado de somnolencia, lo que le hizo cambiarse de pista e impactar de frente contra el camión", acotó el jurista.

Casi todos los ocupantes del furgón eran bolivianos que trabajaban en faenas agrícolas en la Región de O'Higgins durante la temporada. Gran parte de ellos murió en el accidente.

Ayer la fiscalía estaba a la espera de los resultados a los exámenes de alcoholemia de quien manejaba el camión con acoplado, aunque Carabineros indicó en la víspera que no había indicios de que estuviera bebido.

Hasta ayer el único de los fallecidos identificados era justamente quien conducía el minibús, que además era el único chileno entre las víctimas fatales.

Los ocho restantes son bolivianos que no habían podido ser identificados debido a que no tenían huellas dactilares registradas en el sistema nacional, por lo que el Gobierno trabaja con el Consulado de La Paz en Santiago para agilizar este proceso, que, sin embargo, cuenta con una dificultad adicional: familiares de las probables víctimas comentaron que muchos migrantes suelen entregar identidades falsas para trabajar sin problemas.

Los ocupantes del bus se desempeñaban en una agrícola de San Fernando y la jefa de Fiscalización del Ministerio de Transporte, Paula Flores, informó que el vehículo siniestrado estuvo autorizado para uso comercial como furgón escolar hasta 2018; tenía la revisión técnica vencida, y el conductor no contaba con licencia para manejar móviles de este tipo ni con esos fines.

Junto con insistir en que detrás de varios de los focos de incendios forestales que han afectado a La Araucanía hay intencionalidad, ayer el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, indicó que existen indicios de una expansión hacia el sur de los hechos de violencia rural que han afectado a la zona, según él como efecto de la vigencia del estado de excepción en dos provincias de esa región y dos del Biobío.

"Hasta ahora han sido hechos aislados, pero no descartamos que haya grupos que estén pensando en buscar nuevos lugares, porque en la macrozona tradicional la han tenido muy difícil" dijo a radio ADN.

Delgado adelantó que esperan seguir prolongando el estado de emergencia y aseguró que le proporcionarán toda la información al respecto al próximo Gobierno.