Como en pocas temporadas anteriores, el dolor y desamparo marcó el entorno de esta Navidad en Chiloé, debido a la tragedia reciente que golpeó a 143 hogares de las poblaciones Camilo Henríquez y Yungay del sector alto de Castro. Sus viviendas fueron arrasadas por un megaincendio, quedando literalmente con lo puesto. Sin embargo, esta fecha también se torna en un llamado a la esperanza, puesto que muchos actos de solidaridad se han centrado, especialmente en los menores damnificados.

Así sucedió con campañas vecinales, sociales e institucionales que se plegaron para intentar darles unos minutos de felicidad a los niños. Una de estas muestras la dio Carabineros que entregó regalos a los pequeños en una actividad realizada en la cancha sintética de la "Camilo".

Como enfatizó el suboficial José Pinochet, en la actividad "se les dio a los chicos un obsequio por parte de una iniciativa de las unidades MICC (Modelo Integración Carabineros Comunidad) de Castro y Quellón".

También se desplegaron por el lugar el Desafío Levantemos Chile junto a Banco de Chile. "En esta fecha tan especial, no podíamos quedar ajenos a cientos de familias que lo perdieron absolutamente todo en el incendio. Esperamos que esta gran cantidad de niños, quienes quedaron sin nada, puedan volver a sonreír y pasar un momento de felicidad tras tanto sufrimiento", explicó Nicolás Birrell, director ejecutivo de la ONG.

Más de cien regalos se entregaron a los menores, en un encuentro que incluyó actividades con magos y personajes como el Gato Juanito.

"Fuimos en apoyo de las familias cuyas viviendas fueron destruidas por este devastador incendio. Asimismo, colaboradores de nuestro banco en Castro, Ancud y Quellón participaron en una emotiva celebración navideña junto a estas familias, acompañándolas en estos difíciles momentos y entregándoles todo nuestro apoyo y cariño", destacó Eduardo Ebensperger, gerente general de Banco de Chile.

Redacción

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